Entre años buenos y malos, el presente ha dejado secuelas de diferente índole que van más allá de lo estrictamente sanitario, las que podrán evaluarse en su totalidad en los próximos años.
Pero con una mirada hacia el rescate de aquellas cosas que sí marcaron un buen año, desde una perspectiva más alentadora, es importante no dejar que todo lo negativo del presente año, eclipse otras tantas noticias que invitan a no bajar los brazos.
Al respecto este 2020 trajo muchas cosas buenas, sobre todo para reivindicar el rol de la mujer en diferentes ámbitos en los que, mostraron su saber y fueron reconocidas con importantes galardones.
Al igual que en otros ámbitos, también los premios han mostrado lo difícil que ha sido para las mujeres de todos los tiempos encontrar su lugar, enfrentando un mundo que no aceptó la igualdad de género. En este sentido, en los podios de los premios nobel, el número entre unos y otros ha sido desde siempre, demasiado desigual.
La lucha de la mujer por defender su lugar en la sociedad no es reciente. Siglos tras siglos, sólo unas pocas mujeres, arriesgadas para esos tiempos, fueron transgresoras de toda regla impuesta, desmarcándose del resto y pasando las barreras de una sociedad machista.
GALARDONADAS | En lo referente a premios, hubo buenas noticias para la mujer como protagonista y líder en varias áreas de la ciencia y la Literatura.
El Premio Nobel 2020, reunió en su podio a cuatro mujeres que se destacaron como pioneras en varias disciplinas. Las científicas, Emmanuelle Charpientier (Francia), y Jennifer Doudna (Estados Unidos), fueron las ganadoras del Premio Nobel de Química 2020.
El dúo de científicas fueron las vencedoras por reescribir el “código de la vida y el desarrollo de un método para la edición del genoma”, de acuerdo a la Academia Sueca de Ciencias en Estocolmo.
Según se anunció, Charpientier y Doudna descubrieron una de las herramientas “más afiladas de la tecnología genética: las tijeras genéticas CRISPR-Cas9”. A partir de este hallazgo, los investigadores y científicos pueden cambiar el ADN de animales, plantas y microorganismos con una precisión extremadamente alta.
Por su parte, la estadounidense Andrea Mia Ghez ha recibido el Premio Nobel de Física, junto a Roger Penrose y Reinhard Genzel. El trabajo fue premiado por el hallazgo de un objeto gigantesco en el centro de la Vía Láctea, un agujero negro capaz de generar el movimiento de las estrellas.
La astrofísica Andrea Ghez, junto a su compañero Reinhard Genzel ha conseguido hallar un objeto compacto de naturaleza masiva en el mismo centro de nuestra galaxia, un descubrimiento que se tildó de espectacular por la Academia, lo que la llevó a la máxima distinción.
ANTEDECENTES | Las galardonadas, siguen el camino de otras mujeres que han visto el reconocimiento a su trabajo. A modo de síntesis del escaso protagonismo que ha tenido la mujer en estos reconocimientos, una breve reseña.
La primera mujer en ganar el Premio Nobel de Física, fue Marie Curie junto a su esposo, en 1903. El 10 de diciembre de 1903 la Academia de Ciencias de Estocolmo anunció que el nuevo Premio Nobel de Física se dividiría entre Antoine Henri Becquerel y el matrimonio Curie por sus descubrimientos relacionados con la radiactividad.
Para Marie Curie, lo mejor de todo era que el radio podía convertirse en aliado del hombre en su lucha contra el cáncer. El matrimonio Curie mantuvo una actitud desinteresada por la que no patentaron el proceso de aislamiento del radio, dejándolo abierto a la investigación de toda la comunidad científica.
Al fallecer su esposo, Marie continuó sus propias investigaciones y en 1911 le otorgaron un segundo Nobel en 1911, en esta oportunidad el de Química por sus investigaciones sobre el radio y sus compuestos.
La segunda mujer en ganar el Premio Nobel de Física fue María Goeppert-Mayer, quien obtuvo el galardón 60 años después que Marie Curie, en 1963.
El premio fue compartido con otros dos científicos, J. Hans D. Jensen y Eugene Wigner, por sus descubrimientos sobre la estructura de capas nuclear. Luego fue reconocida con el máximo galardón en Física a Donna Strickland, la primera del siglo XXI.
La científica e investigadora canadiense, doctora en Óptica de la Universidad de Rochester, es la tercera mujer en la historia en ganar el premio Nobel de Física, luego de hallar una forma segura de amplificar el poder del láser, tras crear pulsaciones de láser ultra cortas e intensas sin destruir el material amplificado, esta técnica es conocida como “Chirped Pulse Amplification”, y hoy es empleada en el uso de cirugías oculares. Esta investigación la desarrolló junto al francés Gerard Mourou y Arthur Ashkin, con quien compartió el reconocimiento en 2018.
Así, puede verse que entre el galardón de María Goeppert y el de Donna Strickland transcurrieron nada menos que cinco décadas, debieron pasar 55 años para que otra mujer pudiera recibir el Nobel en esa especialidad.
En total, desde que los Premios Nobel comenzaron a entregarse en 1901, han sido 871 los hombres y 54 las mujeres que han obtenido el galardón por ahora.
LETRAS | En lo que respecta a las letras, en esta oportunidad, el premio recayó en una poetisa estadounidense, Louise Glück, quien fue anunciada la pasada semana como la ganadora del Premio Nobel de Literatura 2020. Según ha hecho público el secretario permanente de la Academia Sueca, Mats Malm, en la sede de la institución en Estocolmo, se le entregó el premio destacando “su inconfundible voz poética, que con austera belleza hace universal la existencia individual”.
Louise Glück, considerada una de las poetas más destacadas de la literatura contemporánea estadounidense, nació en Nueva York en 1943 y es profesora de inglés en la Universidad de Yale, en Connecticut.
Al igual que los Nobel de Física y Química, el de Literatura comparte las mismas características en lo que respecta a la participación de las mujeres. Hasta el presente año, se han entregado 113 premios Nobel en esta categoría y 11 de ellos han sido para escritores en lengua española pero del total, sólo 16 mujeres han ganado este premio.
Desde su debut en 1968 con Firstborn, Glück ha publicado 12 colecciones de poesía y algunos ensayos sobre el género.
Ha recibido varios reconocimientos de prestigio, entre ellos el Premio Pulitzer por su poemario The Wild Iris («El iris salvaje»), en 1993 y el Premio Nacional del Libro (2014).
Glück centra su trabajo en temas de la vida cotidiana, entre los que se destacan la infancia y la relación con padres y hermanos.
Según explica la academia sueca, la poetisa se destaca por un lenguaje claro y elegante, en toda su extensa obra.
Glück es poseedora de una amplia y reconocida obra, que abarca cinco décadas de intensa dedicación y entre la que se hallan títulos como Ararat, El iris salvaje, Vita Nova, Praderas, Averno, Las siete edades y la última entrega es Una vida de pueblo, que salió en marzo de este año. Sobre la obra Averno (2006), la Academia Sueca anotó que se trata de “una colección de poemas magistral, una interpretación visionaria del mito del descenso de Perséfone al infierno en el cautiverio de Hades, el dios de la muerte”.
CRÍTICA | El director de la editorial Pre-Textos, donde se han editado siete de las obras de la autora neoyorquina, Manuel Borrás, expresa sobre la obra de la escritora, “Es la reivindicación o exaltación de una vida sencilla, natural, la recuperación del sosiego en comunidades pequeñas”.
Continúa diciendo Borrás: “Se ha definido a Glück como una gran poeta de temas domésticos e intimistas. A mí me parece que sí, no lo contradigo, pero fundamentalmente creo que aunque hable de cosas muy domésticas, las trasciende: hablando de su hermano, su padre o su marido habla de los nuestros, tiene esa capacidad de universalización que define a los poetas grandes. Para mí, Glück puede ser considerada una clásica, en el sentido en el que los clásicos, hablándonos de sí mismos, hacen referencia a todos los demás. Los poemas de Glück trascienden la cotidianeidad para convertirse en universales, de la misma forma que los textos de Homero todavía mantienen el interés a día de hoy, pese a la enorme brecha histórica que los separa de nuestra época”.
Borrás afirma que «en el mundo de la edición, hay que distinguir entre el oportunismo y la apuesta indefectible por la literatura”. El tiempo ha demostrado, al menos en esta ocasión, que la literatura ha ganado al oportunismo.
Entre los ganadores del Premio Nobel de Literatura se encuentran, Olga Tokarczuk y Peter Handke (2018, Polonia-Austria), Kazuo Ishiguro (2017, Reino Unido), Bob Dylan (2016, Estados Unidos), Svetlana Aleksiévich (2015, Bielorrusia), Patrick Modiano (2014, Francia), Alice Munro (2013, Canadá), Mo Yan (2012, China), Tomas Tranströmer (2011, Suecia), Mario Vargas Llosa (2010, Perú), Herta Müller (2009, Alemania), Jean-Marie Gustave Le Clézio (2008, Francia), Doris Lessing (2007, Reino Unido) y Orhan Pamuk (2006, Turquía).
Este año se ha cancelado la tradicional entrega de los premios del 10 de diciembre, aniversario de la muerte de Alfred Nobel, en Estocolmo, a causa de la pandemia. Esta vez, cada galardonado recibirá su diploma y medalla en su país de residencia, en una serie de actos que una reducida audiencia podrá seguir en vídeo desde Estocolmo.
Por Yudith Píriz.
