Algunos productos, aunque accesibles, no son demasiado consumidos ni son incluidos de forma asidua en las preparaciones. De todos modos, ante las investigaciones o estudios que se desarrollan acerca de las propiedades de muchos de ellos, invitan a conocer un poco más y de a poco, incluirlos en algunos platos.
Los dátiles, forman parte de algunos de esos alimentos que si bien, son ancestrales, no son de los más comunes dentro de las preparaciones, a pesar de ser una fruta desecada que presenta interesantes beneficios.
CARACTERÍSTICAS | El dátil es una fruta obtenida a partir de racimos de la palmera datilera cuyo nombre científico es Phoenix dactylifera, la que puede alcanzar los 25 o 30 metros. Su nombre es derivado de la palabra griega δακτύλος (“daktilos”), que significa “dedo”.
Los dátiles integran la familia de las frutas desecadas y deshidratadas y está compuesto por una sola semilla y su pulpa es ligeramente dulce, similar al azúcar morena o la melaza. Presenta la característica de otras frutas que, al madurar, incrementa su dulzura, además de sus propiedades.
Dependiendo de la variedad, los dátiles frescos son pequeños y varían en color desde el rojo brillante hasta el amarillo. Las dátiles Medjool y Deglet Noor son las variedades más consumidas.
Estos frutos tienen su origen en el Medio Oriente, región en la que ha sido un ingrediente básico en su cocina durante siglos. También se ubica su origen en el Norte de África, siendo un alimento básico para países del Magreb. Con el paso del tiempo, su cultivo se ha extendido a lo largo de todo el mundo, en especial en países que gozan de un clima seco y cálido.
Dicha expansión se debe principalmente por el aumento de su consumo en las últimas décadas, extendiéndose su cultivo tanto a la cuenca del Mediterráneo, Estados Unidos, sobre todo California y la Florida, así como a varias regiones de México.
Palmeras y dátiles ya se representaban en tumbas faraónicas y mosaicos romanos. En la época romana, eran todo un manjar destinado solo a emperadores y altos cargos, aunque su cultivo fue de gran importancia hasta el período bizantino.
La palmera se ha admirado y venerado, sobre todo entre judíos y musulmanes, para quienes los dátiles son hasta la actualidad, un ingrediente indispensable de sus platos.
Hoy, siguen formando parte de los principales platos típicos de países como Turquía, Irán, Arabia Saudí, y países del norte de África.
PROPIEDADES | Son frutos con interesantes nutrientes, presentando en su composición vitaminas y minerales, además de ser una saludable fuente de energía.
El valor energético de los dátiles es similar al de otras frutas deshidratadas, como las pasas y los higos.
Destacan por ser una gran fuente de antioxidantes, ayudando a tratar la oxidación celular y el envejecimiento de la piel, colaborando en la reducción de enfermedades crónicas. Los flavonoides o los carotenoides son algunos de los antioxidantes que están presentes en los dátiles.
Otros beneficios de los dátiles, tienen que ver con el control del azúcar en la sangre. Estos frutos concentran fructosa, que es un tipo natural de azúcar que se encuentra en la fruta. Por ello, son un gran sustituto saludable a la azúcar en una gran variedad de recetas.
Ofrecen un interesante aporte de Fibra, por lo que esta fruta es ideal para mejorar la salud digestiva y evitar el estreñimiento, además de mantener la sensación de saciedad durante más tiempo.
También son una buena fuente de Hierro, mineral muy importante en la producción de glóbulos rojos o el transporte de oxígeno en la sangre, por lo que ayudan a las personas que padecen de anemia. Otros de los beneficios del dátil para la salud, es que es un alimento ideal para fortalecer los huesos y combatir la osteoporosis.
Son frutos que, debido a sus nutrientes, ayudan a incrementar la capacidad y agilidad mental, mejorando la memoria, la atención y la concentración.
Debido a su contenido en vitamina A, es muy recomendado en personas mayores que presentan problemas de visión o escasa visión nocturna.
Se los puede incluir en galletas, pasteles, barritas con chocolate, y elaboraciones reposteras. Es común utilizar los dátiles como un endulzante natural y alternativa de azúcar en productos horneados y batidos, además de poderlos consumir como un snack saludable y natural. Una preparación muy común es la pasta de dátiles, ideal cuando se añade a los postres ya que añade humedad y dulzura natural sin los azúcares refinados. En este caso, es necesario remojar los dátiles en agua durante cinco horas y luego mezclarlos hasta alcanzar una crema. También se los puede utilizar para añadir en ensaladas creando un destacado sabor agridulce. Es muy rico combinándolos con nueces picadas, avena y coco para unas trufas energéticas.
Una porción comestible de 100 g proporciona:
288 kcal
2.5 g proteína
0.5 g grasas totales
67 g carbohidratos
7.1 g fibra dietética tal
667 mg potasio
62 mg calcio
58 mg magnesio
74 mg fósforo
16.5 g agua
Imagen tomada de la web.
Por Yudith Píriz.