Las frutas han representado desde siempre, un excelente aporte vitamínico ideales para consumir todo el año. En lo que respecta a la presente estación estival, una ingesta obligatoria para incorporar nutrientes y estar bien hidratados, es sin dudas la de las frutas, ya que contienen altos porcentajes de agua.
Sin importar la fruta que elijamos, lo más importante es tener presente que siempre las que aportan más beneficios, son la de estación. Disfrutarlas en su justo momento, en plena época de cosecha, sin pasar por los procesos de enfriado y acopio en cámaras, es un requisito fundamental si tenemos en cuenta que es solo en ese periodo, que la fruta presenta todos sus nutrientes potenciados.
Una de las frutas que tenemos a nuestro alcance en estos momentos, son las inigualables uvas.
Con su inmensa variedad de sabores y colores, las uvas representan un manjar que no podemos dejar de disfrutar en esta época del año.
ORIGEN | La vid (vitis vinifera), es una de las especies que mejor simboliza la cultura mediterránea. Representa una de las primeras plantas que cultivó el hombre, motivo por el cual ha jugado un papel fundamental en la economía de las antiguas civilizaciones.
Se cree que el origen del cultivo de la uva se situó en las regiones meridionales del Mar Caspio, desde donde las semillas se dispersaron hacia el oeste por toda la cuenca mediterránea. Los antiguos griegos y romanos cultivaban la vid y ambas civilizaciones desarrollaron en gran medida la viticultura.
Fueron los colonos españoles los que introdujeron la vid en América, desde donde se extendió por todo el continente
En la actualidad, la mayor parte de la producción de uva, se destina a la elaboración de los distintos tipos de vino (blanco, rosado y tinto) y otras bebidas (mosto, mistelas, moscatel).
El resto de la producción se utiliza para la venta en racimos como uva de mesa. Existen unas 10.000 variedades de uva conocidas en el mundo, de las cuales 13 ocupan más de un tercio de la superficie total de viñedos. Algunas variedades son Tannat, Merlot, Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc, Marselán, Syrah, Chardonnay, Pinot Noir, Albariño, Pinot Blanco, Moscatel, entre otras.
APORTES | Se coincide a partir de estudios bioquímicos que las frutas en general y las uvas en particular, presentan una amplia variedad de sustancias, entre las que se incluyen macronutrientes, micronutrientes y compuestos bioactivos con importante acción antioxidante como vitamina C, ácido fólico, vitamina E, carotenoides, flavonoides (miricetina y quercetina), además de contener el compuesto fenólico bioactivo, denominado resveratrol.
Contienen un 80% de agua, fibra, tiene muchas calorías, Hidratos de Carbono y azúcares (glucosa y fructosa).
Los hidratos de carbono son los macronutrientes más importantes, entre el 1 y el 13 %. Esta fracción está formada por azúcares libres y fibra alimentaria. Poseen un casi inapreciable contenido graso (inferior al 1%) y un contenido proteico total de entre 1-4 %.
En lo que refiere al resveratrol, se trata de un compuesto polifenólico que le confiere a la planta protección frente a distintas enfermedades. Se la conoce como una potente sustancia anticancerígena, que se concentra sobre todo en la piel de la uva. Su poder es de ayudar a prevenir el desarrollo de tumores cancerígenos, según han demostrado los ensayos de laboratorio realizados en cultivos celulares y con animales, por un equipo de científicos de la Universidad de Illinois (EE.UU.) y de la Facultad de Farmacia de la Universidad Complutense de Madrid, que demostraron que “dicho compuesto actúa como antioxidante, antimutagénico y como inductor de enzimas metabolizadoras de drogas. La actividad quimiopreventiva del resveratrol ha sido demostrada en las 3 principales fases o estadios de la carcinogénesis: iniciación, promoción y progresión.
Este equipo de investigadores de la Universidad de Illinois, dirigidos por el doctor John Pezzuto, determinaron que “el componente de las uvas y el vino, el resveratrol, tiene varias características biológicas importantes: es un antiinflamatorio, tiene efectos sobre el metabolismo de los lípidos, protege el corazón al reducir el nivel de colesterol, inhibe la agregación de las plaquetas haciendo que la sangre sea menos espesa, previene la formación de coágulos sanguíneos que desencadenan los infartos cardiacos y cerebrales, y puede interferir en el proceso del cáncer, inhibiendo el desarrollo y el crecimiento de los tumores y haciendo que las células precancerosas vuelvan a la normalidad”.
PROPIEDADES | Las uvas son refrescantes, sabrosas pero además, y lo más importante, representa un plus de vitaminas y minerales que benefician al correcto funcionamientos del organismo. La uva mejora la salud cerebral, protege contra enfermedades neurológicas. Previene lesiones arteriales y es anticancerígena.
Son además un laxante suave, aumentan la fluidez de la sangre, y en el aceite de sus semillas se encuentran unos pigmentos llamados flavonoides, que se han relacionado con la agregación plaquetaria. Las procianidinas, también presentes en las uvas son favorables para mejorar la mala circulación venosa, los desórdenes vasculares y la fragilidad de los capilares, haciéndolos menos susceptibles de obstruirse con el envejecimiento.
Además las procianidinas actúan como antioxidantes combatiendo los radicales libres que destruyen las células, previniendo algunos tipos de cáncer y la arteriosclerosis.
Como el fruto de la vid tiene un proceso de fotosíntesis en donde acumula mayor cantidad de azúcar que otras plantas y frutas, ocupa un lugar privilegiado. Además, este azúcar natural, tiene una composición muy simple que hace que el organismo la asimile fácilmente.
Una de sus principales propiedades es la de limpiar el organismo porque ejercen un trabajo de desintoxicación; se la indica para problemas renales y de colon irritable. Para regularizar el funcionamiento del intestino es saludable consumirlas sin pelar y con semillas.
Otros de sus beneficios son el de purificar, vitaminizar, alcalinizar y de esta forma ayudar a limpiar la sangre con los debidos beneficios que esto conlleva que tiene que ver con la eliminación de tóxicos por su acción diurética y laxante.
Debido a estas destacadas funciones es que esta fruta realiza dentro del organismo, tal desintoxicación que se la recomienda a enfermos de reuma, artritis, gota, alergias, para la hipertensión, arterioesclerosis, calambres, mala circulación, úlceras, inflamaciones diversas, enfermedades del aparato digestivo como patologías en el hígado, la vesícula, el bazo y los riñones.
A la uva se la compara muchas veces con la leche materna, debido a sus altos beneficios en niños para la etapa de crecimientos. Es una fruta que posee ácido fólico, por lo que se la recomienda a embarazadas sobre todo para el primer trimestre, ayudando a la correcta formación del bebé.
Se la recomienda además para anémicos, los que padecen de bronquitis y tos y para los adultos que necesitan una dosis de energía tras agotamiento físico o mental.
Además de todos estos beneficios, las semillas de las uvas presentan compuestos que benefician la salud de la piel. Existe en ellas un activo denominado polifenol, poderoso neutralizador de los radicales libres, principales responsables del envejecimiento cutáneo.
Por todos sus destacados beneficios, una excelente opción veraniega, es degustar este manjar en cualquiera de sus variedades.
Por Yudith Píriz.
