Las distintas variedades de verduras, en su gran mayoría, representan una importante fuente de nutrientes, que aportan gran beneficio para mantener un adecuado equilibrio en el organismo. Entre ellas, la remolacha, representa un excelente alimento que además de rico, es altamente saludable. Incorporarla a diferentes preparaciones, como salsas, sopas, ensaladas, entre otras, es una opción ideal para consumirla durante todo el año.
DATOS | La remolacha o betabel es la raíz carnosa que pertenece a la familia de las Quenopodiáceas, que comprende unas 1.400 especies de plantas, casi todas herbáceas, propias de zonas costeras o de terrenos salinos templados. Dentro de esta familia se incluyen también otras verduras tan populares y nutritivas como las espinacas y las acelgas.
Se trata de una hortaliza que se ha consumido desde hace siglos. En principio las antiguas civilizaciones sólo consumían las hojas de la remolacha. La raíz de la planta se utilizaba como medicamento para combatir los dolores de muelas y de cabeza. Se sabe que los romanos consumían esta raíz, pero no fue hasta el siglo XVI cuando volvió a la dieta, en este caso, de ingleses y alemanes.
A lo largo de los años, el cultivo de la remolacha de mesa fue creciendo y mejorando. En la actualidad, su consumo está muy difundido por todos los países de clima templado, siendo Francia e Italia son sus principales productores.
Hay dos tipos de remolacha: la azucarera y la forrajera, también conocida como remolacha común, que se utiliza para la alimentación de ganado y no para el consumo humano.
Lo bueno de esta hortaliza es que están disponibles en el mercado durante todo el año, lo que permite disfrutar de sus importantes beneficios. Debido a que se trata de una raíz en la que se acumulan gran cantidad de azúcares, la remolacha presenta un sabor dulce. Sus hojas también son de gran utilidad en la cocina, pudiendo conservarlas en la heladera con una bolsa plástica hasta dos semanas.
En el caso del bulbo, no es recomendable congelarlas crudas, lo ideal es hervirlas, luego sumergirlas en agua fría para facilitar su pelado, cortarlas y congelarlas en un recipiente hermético.
PROPIEDADES | Uno de los nutrientes del betabel y el cual es responsable de su característico color rojo, es la betalaína, un pigmento soluble en agua que entre sus propiedades se ha comprobado en estudios científicos que es antioxidante, antiinflamatorio y anticancerígeno.
Las remolachas son súper nutritivas, altas en fibra, vitamina A, B6, C, K y E, contienen tiamina y riboflabina, tienen manganeso, potasio, calcio, hierro, cobre, folatos, cinc y fósforo. En otras palabras, esta raíz es sin lugar a dudas, un alimento realmente nutritivo.
La remolacha particularmente es apreciada por su riqueza en azúcares naturales; no obstante, al cocinarla, se perderá un porcentaje importante de esas sustancias. Debido a esa propiedad, es un alimento de fácil asimilación. Además, gracias a su contenido de fibra proporciona una buena sensación de saciedad, lo que limita el consumo de otros alimentos más calóricos.
En su composición además de agua, posee hidratos de carbono que son el componente más abundante, lo que hace que ésta sea una de las hortalizas más ricas en azúcares. La remolacha también contiene pigmentos llamados antocianinas, de acción antioxidante, lo que ayuda a bloquear el efecto dañino de los radicales libres.
De sus vitaminas destaca los folatos y ciertas vitaminas del grupo B, que posee en abundancia como B1, B2, B3 y B6. Por el contrario, la remolacha es, junto con la berenjena o el pepino, una de las verduras con menor contenido en provitamina A y en vitamina C.
Posee propiedades similares a la espinaca, y en combinación con la zanahoria contrarresta resfríos y gripes. En relación con los minerales, es una hortaliza rica en yodo, sodio y potasio, como los más destacados. Por su parte, las hojas verdes comestibles de esta hortaliza son fuente natural de betacaroteno, calcio, hierro y vitamina B9 (ácido fólico).
Otra de sus características tiene que ver con sus importantes propiedades depurativas, ayudando en corto plazo a estimular las funciones hepática, intestinal y renal, agilizando la expulsión de toxinas y desechos. Debido a su composición de vitaminas y minerales de gran valor, estimula el sistema linfático.
Esta hortaliza es ideal para las personas que presentan deficiencia de yodo ya que, junto con el ajo y la acelga, la remolacha es la hortaliza más rica en yodo.
La remolacha es rica en un tipo de ácido orgánico conocido con el nombre de ácido oxálico. Este compuesto, que también abunda en las espinacas y las acelgas, tiene la capacidad de formar en el intestino complejos insolubles con minerales como el calcio y el hierro que impiden su asimilación.
Se ha podido comprobar que la remolacha aporta energía rápida al organismo, siendo un poderoso revitalizante y rejuvenecedor cutáneo.
Por otro lado, gracias a la abundancia de potasio e inferior contenido de sodio, poseen una acción diurética que favorece la eliminación del exceso de líquidos del organismo.
Es considerada por muchos nutricionistas como uno de los principales vegetales que ayuda a revitalizar y rejuvenecer el organismo. Todos sus compuestos, son muy beneficiosos para el organismo, haciendo de la remolacha, una hortaliza altamente saludable y accesible.
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Sorrentinos con masa rosa
Ingredientes Masa: 2 remolachas pequeñas, 2 huevos, 300 gr de harina, 1 cucharadita de sal, 1 cucharada de aceite de oliva.
Ingredientes relleno: 250 gr. de Queso mozzarela, 100 gr. Jamón, 1/4 taza de Cebolla, sal y pimienta a gusto, aceite de oliva gusto
Preparación
Cubrir las remolachas con papel aluminio y hornear a 260 ° C hasta que estén suaves. Dejar enfriar, pelar y procesar junto con el la aceite, los huevos y la sal hasta formar un puré. Agregar harina y formar una masa igual a otras pastas. Dejar descansar 30 minutos. Estirar la masa, de un milímetro de ancho, dar forma a los sorrentinos y colocar el relleno.
Relleno- Sofreír la cebolla, agregar el queso y el jamón cortados en cubos pequeños, salpimentar. .
Hervir la pasta por 6 minutos o hasta que estén al dente, servir con aceite de oliva y queso parmesano o una salsa a elección.
Por Yudith Píriz.
