Las diferentes clases de árboles y plantas, han sido desde la antigüedad, aliados del ser humano debido a que sus importantes poderes, lo que les ha permitido nutrirse y sanar muchas patologías.
En la actualidad, cada vez más personas se acercan al mundo de los productos naturales, lo que se traduce en una vuelta hacia la esencia misma de cada planta y sus destacados atributos para variados usos. Hoy, muchos de esos productos, cuentan con el aval de numerosos estudios e investigaciones sobre sus beneficios para la salud.
Dichas pruebas han podido demostrar, con verdaderos argumentos científicos, que la sabiduría popular de muchas civilizaciones pasadas, no era errónea. Por ello, hoy los argumentos científicos atribuyen a muchos productos naturales, la propiedad de mejorar el bienestar general y ayudar a tratar diferentes patologías. Una de esas especies vegetales es la moringa, la que sin dudas tiene mucho para ofrecer como planta nutritiva y reconstituyente orgánico.
CARACTERÍSTICAS | La moringa (Moringa oleifera) es un árbol considerado “generoso” ya que presenta gran cantidad de propiedades beneficiosas.
Se trata de una planta de clima tropical seco, que se puede cultivar para la producción de semillas, aceite, frutos verdes y hojas frescas o secas o por sus raíces. Es un árbol perenne, poco longevo que puede vivir como máximo 20 años y alcanza una altura de 5 a 10 m. Es de rápido crecimiento, vive en climas con una amplia gama de temperaturas, siempre que su media anual sea superior a 18 grados, es sensible a los fríos y no soporta heladas, en cuanto al calor, puede resistir temperatura máximas de hasta 48 grados.
El género moringa pertenece a la familia monogénero de las Moringaceae, la que incluye 13 especies conocidas de árboles y arbustos, con frutos en capsula. De todas estas especies, la moringa oleífera es la más conocida y utilizada.
Moringa es un vocablo español que proviene de murum-kay, nombre dado por el pueblo tamil a la moringa oleífera. El nombre especifico oleífera significa “portador de aceite”. Su origen se sitúa en el alto Indo, a los pies del Himalaya en la actual Pakistán.
Su cultivo como milagroso vegetal, comenzó hace unos 2500 a.C., sus propiedades medicinales eran conocidas por los sánscritos, al igual que por los antiguos hindúes y egipcios.
Presenta un gran potencial tanto como alimento humano, forrajero, complemento nutricional y productor de aceite. Las semillas contienen un aceite de alta calidad apto para el consumo humano, con un contenido en ácido oleico similar al aceite de oliva. Es considerado de tan buena calidad, debido a que se trata de un aceite que se mantiene estable sin ponerse rancio durante mucho tiempo. Este aceite era conocido como aceite de ben o behen y utilizado en cosmética y como lubricante de maquinaria de precisión hasta finales del siglo XIX, era muy utilizado por los relojeros. También era de gran valor para la extracción de los perfumes debido a su ausencia de olor y su color claro. Por este motivo es que fue muy utilizado en ceremonias religiosas y en cosmética por lo antiguos egipcios.
Debido a sus virtudes alimenticias, culinarias y medicinales, se la cultiva en muchas regiones tropicales y subtropicales del mundo, en el sureste asiático y la India, el consumo de moringa es tradicional y en África, las diferentes ONGs la promocionan desde la década de los 90 ya que, permite alimentar a bajo costo con rapidez y eficacia a una gran número de personas.
Otra de sus principales características es que se trata de una planta que ayuda a limpiar y purificar el agua.
PROPIEDADES | Se trata de uno de los alimentos más completos dentro del reino vegetal. Las hojas de moringa poseen una concentración extraordinaria de nutrientes y antioxidantes que favorecen la salud y ayudan a combatir diversas enfermedades.
Una de sus principales cualidades es la presencia de una importante abundancia de vitaminas y minerales. Destaca por la alta proporción de hierro, por lo que está indicada en casos de anemia.
Posee buenas cantidades de calcio y magnesio, lo que ayuda a fortalecer los huesos, el sistema nervioso y el tono muscular.
Es un suplemento natural de vitamina E. Este no es un nutriente fácil de obtener (se encuentra principalmente en las semillas y los aceites vegetales crudos), por lo que la moringa puede funcionar como un suplemento natural.
Esta vitamina antioxidante es importante para proteger las membranas celulares. Además beneficia al sistema cardiovascular y estimula el inmunitario.
También la moringa posee más de 40 antioxidantes. Entre los que destacan la vitamina A y la quercitina. La vitamina A se halla en forma de betacaroteno, un potente antioxidante que protege especialmente la piel, las mucosas y órganos como la vejiga.
Por su parte, la quercitina refuerza el poder anticancerígeno y antidegenerativo de la moringa.
Las hojas de Moringa poseen un porcentaje superior al 25% de proteínas, esto es tantas como el huevo, o el doble que la leche. Posee cuatro veces la cantidad de vitamina A de las zanahorias, cuatro veces la cantidad de calcio de la leche, siete veces la cantidad de vitamina C de las naranjas y tres veces más potasio que las bananas. Además cuenta con cantidades significativas de ciertos minerales indispensables para el correcto funcionamiento del organismo como hierro, fósforo, entre otros.
A día de hoy, se han podido identificar más de 46 antioxidantes y 36 anti-inflamatorios todos de origen natural en la planta Moringa.
De acuerdo a las investigaciones científicas acerca de la moringa, se demostró que posee Vitamina A, C, E, K, B (Colina), B1, B2, B3, B5, B6, B12, C, D, E, K, folato (ácido fólico), Biotina, Alfa-Caroteno, Arginina, Beta-Caroteno , beta-sitosterol, ácido Caffeoylquinic, Campesterol, Carotenoides, Clorofila, Cistina, Omega 3, Omega 6, Omega 9, Fibra, Cromo, delta-5-avenasterol, Delta-7-avenasterol, Glutation, Histidina, indol ácido acético, Leucina, Luteína, Metionina, ácido mirístico, ácido palmítico, Prolamine, prolina, Quercetina, Triptófano, Treonina, Xanthins, zeaxantina. Por su parte, contiene minerales esenciales como calcio, cloruro, cromo, cobre, flúor, hierro, manganeso, magnesio, molibdeno, fósforo, potasio, sodio, selenio, azufre, zinc.
El sistema médico Ayurveda antiguo, afirma que la moringa puede tratar infinidad de enfermedades. Entre ellas se encuentran; Diabetes, Ictericia, Hepatitis, Hipertensión, Bronquitis, Asma, Envejecimiento, Cáncer, Artritis, Enfermedad de riñón, problemas del hígado, enfermedades de la piel, Tuberculosis, Anemia, Epilepsia, enfermedad cardíaca, ceguera, entre otras.
Imagen tomada de la web.
Por Yudith Píriz.
