A algunas variedades de verduras, se las suele asociar con ciertas preparaciones específicas, de determinada estación y con ello, se priva de su riquísimo sabor durante el resto del año, además de la posibilidad de incorporarlo a infinidad de preparaciones, con los beneficios que esto conlleva. Un ejemplo es el sabroso y multivitamínico pepino.
Debido a sus exclusivos nutrientes, esta hortaliza es ideal para preparar platos ricos y nutritivos durante todo el año.
CARACTERÍSTICAS | El pepino es el fruto de una planta herbácea cuyo nombre científico es Cucumis sativus perteneciente a la familia botánica de las cucurbitáceas. En dicha familia se agrupan más de 850 especies, casi todas herbáceas, trepadoras o rastreras, con frutos grandes y protegidos por una corteza firme, como los melones, las sandías, los calabacines y las calabazas.
En particular el pepino, tiene su origen en las regiones tropicales del sur de Asia, siendo cultivado en India durante siglos. Posteriormente fue popularizándose en otras partes como Grecia y en Roma, distribuyéndose luego en gran parte de Europa.
Hoy se cultiva esta hortaliza en gran escala tanto en Europa como en América del Norte y ocupa el cuarto puesto en la producción mundial de hortalizas, luego del tomate, el repollo y la cebolla.
Al pepino se lo puede clasificar de acuerdo a su textura y color de su piel, tamaño y forma. El pepino corto o pepinillo, también llamado español, tiene su piel de color verde con rayas de color amarillo o blancuzco y se utiliza para consumo fresco y sobre todo en la elaboración de encurtidos (los clásicos pepinillos). El pepino francés, es más largo y su piel puede ser lisa o con espinas. El pepino holandés, puede llegar a medir entre 25 y 50 cm y su piel presenta ciertas manchas de diferentes verdes y no es totalmente liso. En cualquiera de sus presentaciones, esta hortaliza tiene mucho para ofrecer.
VALOR NUTRICIONAL | En cuanto a las propiedades que presenta el pepino, pueden enumerarse una larga lista que permite identificarlo como un alimento sano y nutritivo.
Lo más destacado del pepino, tiene que ver con que representa una de las hortalizas con un aporte equilibrado de nutrientes, pero con un bajo aporte calórico. Debido a ello, es considerado un ingrediente ideal en las preparaciones hipocalóricos debido a su ligereza y poder saciante, (un pepino mediano de unos 250 gramos suponen sólo 30 calorías).
Se trata de un alimento muy refrescante, principalmente por su gran contenido en agua. Pero sumado a ello, es considerado debido a sus aportes en vitaminas y minerales, muy digestivo, depurativo, diurético, calmante y saludable para el corazón, debido a sus esteroles, unas sustancias que se concentran sobre todo en su piel y que han demostrado su eficacia para reducir el colesterol. Investigaciones realizadas en la Universidad París Sur-París XI y en el Instituto Gustave-Roussy (Francia) han demostrado que los lignanos denominados lariciresinol, pinoresinol y secoisolariciresinol, presentes en el pepino, ejercen un efecto protector frente a enfermedades cardiovasculares y ante varios tipos de cáncer, como los de mama, útero, ovario y próstata.
El potasio, es el mineral más abundante en el pepino, lo que lo hace ideal para regular la presión arterial y para el buen funcionamiento del sistema nervioso. Este mineral es también el que convierte al pepino en un alimento diurético, útil para ayudar al organismo a depurarse.
Este efecto diurético sumado a su bajo aporte calórico y el efecto saciante de su fibra, hacen que también se considere un ingrediente básico de las dietas para adelgazar y eliminar líquidos.
Otro de sus componentes destacados es la vitamina C, necesaria para reforzar el sistema inmunitario (250 gramos cubren el 13% de las necesidades diarias). Este antioxidante natural es también básico para la producción de colágeno y proteger frente al daño causado por los radicales libres. También contiene vitaminas del grupo B. Una pieza mediana de pepino proporciona el 18 % del ácido fólico y el 10% de la vitamina B5 que el organismo necesita.
Cuenta además con oligoelementos como el silicio (básico para la formación del colágeno en la piel y los tejidos blandos del organismo), ácido fólico, magnesio, molibdeno, cobre y el manganeso. En el caso del manganeso y el cobre, se destacan por ser minerales necesarios para la síntesis de potentes compuestos antioxidantes. El cobre, por su parte, participa en la defensa inmunitaria y el molibdeno, ayuda a prevenir la anemia y las caries.
Su sabor amargo se puede eliminar retirando la piel y los extremos del pepino, que concentran las sustancias amargas. De lo contrario, se pueden dejar pelados y en remojo con agua fría.
La frescura que proporciona el pepino se aprovecha en ensaladas, pero también en salsas o cremas, sopas, gratinados al horno, salteados rápidos y a la parrilla, cortados por la mitad a lo largo y colocándolos boca abajo por unos minutos.
Combina bien con otros ingredientes como los maníes, el comino o el eneldo, éstos los hacen más digeribles. Lo que no permite esta hortaliza, son las cocciones prolongadas.
En su piel se concentra la mayor parte de los nutrientes. Por ello, elegir los de producción ecológica, siempre es mejor ya que en su piel siempre, aunque se laven muy bien, quedan restos de plaguicidas que se usan en su cultivo convencional. Además, los ecológicos son más ricos en antioxidantes, vitamina C y minerales como calcio, magnesio y potasio.
Incorporar el pepino en diferentes preparaciones, es un plus que permite crear platos sabrosos pero sobre todo, nutritivos para todas la familia.
Valor nutricional
Cada 100 gramos de pepino aportan:
Energía: 12 calorías
Carbohidratos: 2,2 g
Proteínas: 0,6 g
Grasas: 0,2 g
Fibra: 0,7 g
Agua: 96,7 g
Potasio: 136 mg
Magnesio: 12 mg
Calcio: 14 mg
Fósforo: 21 mg
Silicio: 5 mg
Hierro: 0,22 mg
Cobre: 71 mcg
Manganeso: 73 mcg
Molibdeno: 5,2 mcg
Vitamina A: 4 mcg
Vitamina B1: 0,03 mg
Vitamina B2: 0,03 mg
Vitamina B3: 0,04 mg
Vitamina B5: 0,24 mg
Ácido fólico: 14 mcg
Vitamina C: 3,2 mg
Imagen ilustrativa, tomada de la web.
Por Yudith Píriz.
