El consumo de diferentes variedades de frutas, es sin duda, un hábito saludable en todas las etapas de la vida. Muchas especies de frutas son consideradas un importante aporte para prevenir o hacer frente a diversos tipos de desajustes o patologías del organismo.
En general y de acuerdo a cada estación, la mayoría de las frutas, brindan muchos beneficios para la salud, por lo que su consumo regular, donde se incorporen a la dieta diaria una o dos piezas, siempre será una costumbre rica y saludable,
DATOS | Entre la variedad de frutas, el kiwi es una opción a tener en cuenta debido a sus destacadas propiedades.
Este fruto procede de una planta trepadora que recibe su mismo nombre y pertenece a la familia de las Actinidiáceas, que incluye unos 300 árboles y arbustos, muchos de ellos trepadores y ornamentales propios del hemisferio sur. Se trata de un fruto muy sabroso con interesantes propiedades nutritivas.
El kiwi, llamado en principio «yang-tao» o «uva espina china» es originario del Himalaya, en la China Continental, lugar en donde se cultiva desde hace muchos siglos siendo considerada un alimento popular en la zona. Pese a esto, existe la confusión que es originario de Nueva Zelanda, pero esto se debe a que fueron los neozelandeses los primeros en cultivar a gran escala y posteriormente comercializar esta fruta.
Su llegada a Nueva Zelanda fue en 1904, cuando la maestra neozelandesa Mary Isabel Fraser, fue la encargada de llevar a su país las primeras semillas del fruto. .
A partir de este momento, fueron los neozelandeses los encargados de desarrollar distintas variedades de esta fruta y exportarlo al mundo.
Su nombre también tiene su historia. Debido a su procedencia china, su primer nombre como mencionamos fue “yang tao”. Debido a que no se trata de un nombre muy sencillo, los neozelandeses deciden cambiarlo por “grosellas chinas”. Tras extenderse su cultivo por todo el país, deciden reinventarse y bautizarlo como “kiwi” en honor a un ave nativa sin alas que fue un emblema para el país.
Desde Nueva Zelanda, posteriormente se extendió su cultivo a otras latitudes, llegando a países como España, Italia y Francia.
Estos frutos presentan un aroma suave y su sabor es dulce y ligeramente ácido muy refrescante, lo que hace de él una fruta singular. Esta fruta, al madurar en invierno, aparece en el mercado a partir de octubre y se mantiene en perfectas condiciones hasta mayo. Sin embargo, otras variedades como el kiwi procedente de Nueva Zelanda, también pueden consumirse desde finales de mayo hasta principios de noviembre.
Actualmente, la producción mundial de kiwis es de 1.000.000 toneladas, siendo Italia el principal país productor y exportador de kiwis, seguido de Nueva Zelanda y Brasil y Chile en menor escala.
COMPOSICIÓN | Se trata de una fruta con un alto contenido en agua y fibra, pero fundamentalmente destaca por su elevado contenido en vitamina C y E, además de ácido fólico.
Es de moderado aporte calórico, por su cantidad de hidratos de carbono.
En lo que refiere a la vitamina C, lo destacable es que posee más del doble que una naranja, Un solo kiwi cubre de sobra las necesidades diarias de esta vitamina tanto para un adulto como para un niño. En cuanto a su riqueza en vitamina E y ácido fólico, ofrece un 9% y un 20% de las necesidades diarias de estas vitaminas, respectivamente.
Así mismo es rico en minerales como potasio, magnesio, cobre y fibra, soluble e insoluble, con un potente efecto laxante. Con respecto al magnesio, tan necesario para muchas funciones del organismo, una sola pieza de kiwi, cubre el 10% de las necesidades diarias del mineral.
Es un fruto poco calórico, unas 54 kcal por cada 100 gramos de fruta. Aporta una cantidad moderada de hidratos de carbono en forma de azúcares (12%), un 1% de proteínas y 0,5% de grasa.
Su contenido en fibra ayuda a normalizar los niveles de colesterol y facilita el tránsito intestinal, evitando el estreñimiento.
El kiwi es rico en luteína, al igual que el huevo y otras frutas y verduras (espinacas, brócoli, acelgas). La luteína es un pigmento de origen natural (carotenoide) que actúa como un filtro de las radiaciones solares.
PROPIEDADES| Debido a su alto contenido de vitamina C, el kiwi refuerza el sistema inmunitario, defendiendo al organismo de posibles infecciones (resfriados y gripes, entre otros), y favorece la absorción del hierro. .
También la presencia de vitamina C junto a la E, protege a las células del proceso de envejecimiento, y ayuda a prevenir malformaciones fetales (por su destacado contenido en ácido fólico) por lo cual resulta muy recomendable en mujeres embarazadas.
Por su aporte de vitaminas C y ácido fólico, se recomienda especialmente para personas de todas las edades donde la carencia de estos nutrientes sea importante y no consumen cítricos, morrones rojos u otros vegetales, que son fuente de estas vitaminas.
La vitamina C, como antioxidante, contribuye a reducir el riesgo de múltiples enfermedades, entre ellas, las cardiovasculares, las degenerativas e incluso el cáncer. Además, debido a que la vitamina C aumenta la absorción del hierro de los alimentos, se aconseja en caso de anemia ferropénica, acompañando a los alimentos ricos en hierro o a los suplementos de este mineral ya que esto acelera la recuperación. Su riqueza en ácido fólico confiere al kiwi la propiedad de mejorar o prevenir anemias y reducir el riesgo cardiovascular y de espina bífida, un trastorno del sistema nervioso que puede darse en el feto durante los primeros meses de gestación.
Su contenido en fibra, le confiere propiedades laxantes, previniendo el estreñimiento, contribuye a reducir las tasas de colesterol en sangre y al buen control de la glucemia en las personas que tienen diabetes. Ejerce un efecto saciante, lo que beneficia a las personas que llevan a cabo una dieta para perder peso. Además, por su abundancia de potasio y bajo aporte de sodio, resultan muy recomendables para aquellas personas que sufren de hipertensión arterial o afecciones de vasos sanguíneos y corazón. Su contenido de potasio, deberán tenerlo en cuenta las personas que padecen de insuficiencia renal y que requieren de dietas especiales controladas en este mineral.
El kiwi también es recomendado para la vista debido a la presencia de luteína en su composición. Se ha demostrado que este fruto defiende a la vista frente a algunos de los efectos dañinos del sol, y actúa como un antioxidante, que protege la vista del daño producido por el efecto de los radicales libres implicados en el envejecimiento y desarrollo de enfermedades degenerativas.
Numerosos estudios científicos relacionan la luteína con la prevención del cáncer, enfermedades cardíacas y degeneración macular relacionada con la edad y cataratas, ambas causas importantes de ceguera.
Debido a todos sus nutrientes, se trata de un fruto adecuado y muy aconsejado para todos las edades y situaciones, deportistas, estreñimiento, riesgo cardiovascular, diabetes, hiperuricemia y gota, anemia, estrés y defensas disminuidas, también para controlar la hipertensión y celiaquía.
Por Yudith Píriz.
