Como un grito desesperado surgió la pasada semana la voz de Ana María Martínez, del Movimiento de Usuarios de la Salud Pública y Privada, al término del proceso electoral. Es que los usuarios -y ella en particular-, salieron más que preocupados de la reunión del Consejo Consultivo del Centro de Primer Nivel de Atención de Libertad (CPNAL), en la cual con la Dirección y referentes del sindicato de funcionarios, analizaron el momento por el que pasa el centro de salud libertense.
Ana María Martínez, recurrió a los medios de comunicación para realizar una convocatoria a reunión. En vista que parecía que las tardes agradables habían llegado para quedarse y en función de no reunir mucha gente en espacios cerrados como prevención ante el coronavirus, Martínez convocó para el viernes 2 de octubre a las 17 horas en el parque Carlos Clauzolles, para dar a conocer sus preocupaciones tras participar del Consejo Consultivo, un espacio en que usuarios, funcionarios de cada centro de salud y la Dirección, analizan las problemáticas que se estén verificando.
Pero el pasado viernes no fue un día para reuniones al aire libre y a la convocatoria, concurrió otra de las integrantes del movimiento, Carmen Guerrero, el saliente concejal frenteamplista Gonzalo Rodríguez y quien asumirá en su lugar, Luis “Titer” Dearmas.
RAZONES | Más allá del malestar por la ausencia de gente, Ana María Martínez explicó que el problema fundamental que se está dando tiene que ver con la escasez de medicamentos y explicó por qué se produce esto, cuando hasta ahora, más allá de faltas puntuales, el servicio era normal.
Dijo Ana María Martínez, que como todos los centros públicos del país, el centro de primer nivel de Libertad debió realizar el ajuste del 15% en su presupuesto que definió el gobierno que se debía hacer en este último año de vigencia del anterior presupuesto. “Eso ya implica una merma en la cantidad de dinero disponible”, comentó Martínez.
Pero este no es el único problema. La partida de dinero destinada a la compra de medicamentos se invierte efectivamente en ello, pero el problema es que a causa de la masiva pérdida de empleos que generó la pandemia de coronavirus, los usuarios de salud pública se han casi duplicado, superando hoy los seis mil, cuando antes de la pandemia rondaba los cuatro mil.
Entonces, explicó Ana María Martínez, no es que no se compren medicamentos, es que se invierte la misma cantidad de dinero, pero los usuarios han aumentado en forma escandalosa y la plata ya no da.
También Martínez, expresó preocupación por algunas directivas que llegan desde las autoridades nacionales de la salud. Por ejemplo, habló de dos casos de personas insulino-dependientes, a los que se les debe suministrar dos veces al año un medicamento y desde el Hospital Maciel se les da recetas para retirarlas en Libertad. Martínez explicó que esos medicamentos sólo los otorgan los centros de tercer nivel y los de primer nivel como el libertense, no los compran. Dijo Martínez que no hay cómo hacer entender a quienes liberaron esa orden que Libertad no puede proveer esa medicación. Mientras, los usuarios, siguen a la espera.
BIS | Martínez defendió al equipo de Dirección integrado por Ana María Piñeyrúa y Lucía Duca, que intentan cumplir con todos los usuarios, pero la situación ante la que están las desborda. También resaltó el apoyo de los funcionarios sindicalizados, aunque reconoció que también llegan cuestionamientos hacia el personal del centro de salud.
Tras la fracasada reunión del viernes, Ana María Martínez no descarta volver a convocar a un nuevo encuentro -quizás en un lugar cerrado-, porque entiende que es necesario que la gente esté al tanto de lo que ocurre y comience a movilizarse, ya que la situación se irá volviendo más compleja si continúan los recortes, se siguen perdiendo fuentes laborales y sumando nuevos usuarios a la salud pública. Los detalles se conocerán en los próximos días.
Por Javier Perdomo.