Trabajadores rurales del departamento de San José, que integran la UTRASURPA se dieron cita el pasado lunes 30 de abril en el salón del Sindicato de Funcionarios de la Asociación Médica de San José (SIFAM), para celebrar el quinto aniversario del Día del Trabajador Rural.
El encuentro tuvo lugar en vísperas del 1º de Mayo, Día de los Trabajadores. La celebración comenzó a las 21 y 30 horas en el local sindical ubicado en calle Figueroa 624 entre Bengoa y 18 de Julio y se desarrolló con normalidad. Los invitados concurrieron con sus respectivas familias que también fueron parte del festejo.
Dicho día fue decretado por el Senado y la Cámara de Representantes de la República del Uruguay a través de la Ley 19.000, promulgada el 15 de noviembre del 2012 en conmemoración del Primer Congreso de la Unión Nacional de Asalariados, Trabajadores Rurales y Afines (UNATRA), realizado el 30 de abril de 2005.
La UNATRA, que se fundó en diciembre de 2004 en Bella Vista, integra el PIT-CNT y está compuesta por distintos sindicatos de trabajares rurales nucleados en torno a un rubro, región o empresa, entre ellos la UTRASURPA que se conforma por trabajadores de los sectores vinculados a la granja.
La Ley, publicada el 21 de noviembre de ese mismo año establece que ese día será un “feriado no laborable pago para los trabajadores que desempeñan esa actividad”. La norma se aplica a los trabajadores que bajo la dirección de otra persona, empleadora, realizan trabajos rurales fuera de las zonas urbanas, a cambio de un salario y demás prestaciones.
LOGROS | Dirigentes del gremio reconocieron los logros obtenidos a partir de las luchas del sector que, según aseguran, no han finalizado.
La vicepresidenta de la UNATRA, Karen Val, dijo a La Semana, que el festejo es porque “todavía tenemos fuerza para festejar. Aún tenemos mucho por lo que pelear y lograr. Hay logros sí, pero aún queda muchísimo para conseguirles y llevarles a todos los trabajadores”.
Entre los logros alcanzados por el sector, Val destacó la aprobación de la jornada laboral de 8 horas. Sin embargo, advirtió que en algunos lugares más alejados, las “patronales” no cumplen con lo establecido por la ley.
La Ley que regula la jornada laboral y el régimen de descanso para el sector rural es la N° 18. 441. La norma fue aprobada el 24 de diciembre del año 2008 tras varios años de marchas.
El proyecto original del Ejecutivo fijaba un régimen especial para la ganadería y la agricultura de secano – implicaba que la novena hora no se pagaba como horas extras, sino que se compensaba con tiempo no trabajado durante el trimestre –, el Senado y con acuerdo del Ministerio de Trabajo, estableció uno más estricto. Al igual que en el resto del sector privado, las horas que excedan la jornada legal de ocho horas (y 48 horas semanales), deben ser abonadas como horas extra.
Con respecto a los descansos, la ley definió uno intermedio de media hora (se debe cumplir en el caso de las jornadas de trabajo continuo), el descanso entre jornadas (se refiere al que tiene derecho el trabajador rural entre el fin de una jornada y el comienzo de la otra, no menor a un total de 12 horas continuas) y el descanso semanal (con preferencia en el día domingo).
Aún con éste y otros logros Val señaló como contrapartida que la situación del sector es “complicada”. Sobre ese tema, agregó: “sabemos que el agro uruguayo está en crisis, un poco más de lo que se dice”, manifestó.
Discrepó, sin embargo, con las reivindicaciones del Movimiento “Un solo Uruguay”. A su entender la lucha que llevan adelante los llamados productores autoconvocados no favorece a todos los trabajadores rurales por igual sino que beneficia a unos pocos.
PERSECUCION SINDICAL | Dirigentes de la UTRASURPA se mostraron preocupados por la baja afiliación de los trabajadores que se desempeñan en algunos sectores rurales del departamento josefino. Lo atribuyen a la existencia de una persecución sindical de los empleadores.
Tanto Karen Val como el secretario general de la UTRASURPA, Germán González, coincidieron en el bajo número de trabajadores que se adhieren al gremio por miedo a ser despedidos por las “patronales”.
Esto se da en el caso de algunos sectores, en “lugares más apartados, como por ejemplo, en tambos o en sitios en donde los trabajadores trabajan de forma individual o con su familia”, mientras que en el caso de quienes trabajan en quintas o en avícola es más sencillo agremiarse.
Val aseguró que esto sucede debido al miedo reinante en esos trabajadores, “hay temor de perder el trabajo porque existen abusos por parte de las patronales o de los patrones, como se hacen llamar, por amenazas de despidos para evitar que no se sindicalicen”, dijo y lamentó que aún “es muy difícil llegar a todos los sectores del departamento, a los rinconcitos”, culminó
Por su pate Germán González dijo que en contraste con los trabajadores de los tambos en departamentos como Colonia, Florida y Flores que se registra un mayor número de afiliados, en San José hay solamente 20 trabajadores de ese sector que están agremiados.
González se mostró preocupado, además, por los casos de abusos físicos y verbales que sufren muchos trabajadores rurales en Uruguay y que meses atrás adquirieron mayor notoriedad tras la denuncia pública de dos casos. Ambos dirigentes advirtieron que San José no es ajeno a esa realidad.
Por Katherine Martínez.
