La Regional San José de la Red de Agroecología celebró su sexto aniversario con una actividad abierta que tuvo lugar el pasado sábado 21 en el Instituto Cultural Español de San José de Mayo. En la oportunidad, la organización, que está compuesta por técnicos, productores y consumidores ecológicos y orgánicos y que es impulsora de sistemas de producción de alimentos ecológicos, realizó una evaluación de lo actuado hasta el momento en el departamento y presentó su agenda 2022.
“Estamos celebrando los seis años de existencia de esta regional que ha sido muy fermental y de mucho crecimiento”, dijo uno de sus principales referentes, Eduardo Bauzá a La Semana.
“Su principio básico es la promoción de la producción agroecológica con una visión holística, una visión que abarca un todo contemplando la diversidad, los recursos naturales y las herramientas que son muy importantes para nosotros como movimiento”, indicó Eduardo Bauzá.
Acerca de la labor llevada adelante por la Regional San José, Ethel Afonso, también integrante de la regional, se refirió al “gran trabajo” realizado por la entidad: “realmente hemos sembrado la semilla en muchísimos lugares; rondas rurales, los talleres, Mesa de Desarrollo y en todos los lugares que hemos podido estar, sembrando y tratando los temas. Así que para mí ha sido excelente”, dijo Afonso.
“Mi pensamiento es que nosotros, como seres humanos y como seres vivos, somos los primeros que debemos ser responsables de nosotros mismos y reclamar por nuestros derechos, que es el derecho a la vida sana, entonces está en nosotros hacer la fuerza que nos corresponde y que está dentro de nuestros límites”, agregó más adelante.
Es en ese marco que para este año, la Regional San José de la Red de Agroecología confirmó una serie de talleres que se llevarán adelante todos los meses y que estarán encabezados por destacadas personalidades y expertos en distintas áreas como el ingeniero agrónomo Daniel Panario, la especialista en Toxicología Clínica y Salud Ocupacional Amalia Laborde, la Investigadora asociada del Instituto de Investigaciones Biológicas Clemente Estable Natalia Bajsa y la directora y chef docente en la empresa Verde Oliva, dedicada al diseño y presentación de talleres de educación alimentaria, a la investigación y al fomento de la cocina regional y frutos nativos, Laura Rosano.
AGROTÓXICOS | En el primer taller previsto para junio, se abordará uno de los temas que más ha preocupado a la Regional San José desde sus inicios y que está fuertemente vinculado al uso de los agrotóxicos en la producción de alimentos y cómo ello afecta a la salud de los seres humanos.
De acuerdo a lo adelantado por Bauzá, en la actividad que va a estar encabezada por la doctora Amalia Laborde, se van a compartir los resultados de una investigación de campo realizada para estudiar la presencia de glifosato en pobladores rurales y citadinos.
“Es un tema que a nosotros nos preocupa y nos ocupa mucho”, expresó Bauzá, quien al profundizar sobre el uso del glifosato, dijo que su uso está muy vinculado a varias enfermedades graves: “Lamentablemente está muy vinculado al proceso de enfermedades como el cáncer, disruptor endocrino y malformaciones congénitas”, mencionó.
En ese sentido, Bauzá consideró que el hecho de que “la comunidad científica y los médicos estén preocupados por este tema, puede generar una toma de conciencia a nivel masivo”, hecho con el que desde la regional y desde la Red Nacional de Agroecología, sus integrantes sueñan. “Soñamos con que se tome medidas en cuanto a ese tipo de utilización, soñamos con que el mundo sea de otra manera en donde se contemple la vida y la humanidad”, añadió Bauzá.
“Estos sistemas que hoy imperan en base a agrotóxicos tan intensivos y activos hasta han corrido a la gente del campo porque en realidad, cuando se dice que se facilita la producción lo que se hace es facilitar para que la gente se vaya de la producción. En estos últimos 40 años se han perdido 50 mil productores en Uruguay. Pequeños y medianos productores que se han perdido porque no pueden convivir con un sistema así, por competencia económica y también mucha gente lo ha dejado por problemas de salud, es un tema muy grave”, explicó.
ABEJA | En ese marco, tanto Bauzá como Afonso, quienes también se desempeñan como apicultores, se refirieron a los estragos causados por los agrotóxicos en la población de abejas de nuestro país y en la calidad de la miel.
“Se ha perdido cantidad de abejas y obviamente la calidad de la miel no es la misma. La pérdida de calidad de la miel sucede porque las abejas se están alimentando de las flores que tienen glifosato, es lo que ellas llevan a la colmena para alimentarse y es lo que es la miel”, dijo Afonso al respecto.
Por su parte Bauzá, recordó la pérdida de mercados por el uso de glifosato: “Alemania, que es el mercado más exigente, rechazo miel de Uruguay por tener glifosato, entonces porque nosotros la tenemos que seguir comiendo con glifosato, con veneno. Por qué no se toman medidas”, cuestionó el productor.
“Venimos siempre en el furgón de cola. Cuando hay cosas que en el mundo desarrollado ya se están abandonando aquí se está en el apogeo, es muy triste que con la velocidad de la información y la facilidad que hoy tenemos para poder estar actualizados con las investigaciones científicas y que demuestran estas cosas, no nos apoyamos en eso, que estemos rezagados”, criticó.
“La abeja es un insecto maravilloso que tiene más de 100 millones de años de existencia y que hoy está más hackeado que nunca. Datos oficiales hablan de entre un 20 a un 30 por ciento de mortandad anual de las colmenas en Uruguay y eso pasa porque se está haciendo un trabajo inadecuado en la producción de alimentos con la utilización de pesticidas que son realmente nocivos y que generan la pérdida de diversidad”, mencionó Bauzá.
“No podemos actuar tan soberbiamente por producir más cantidad a menos costo y hacer los estragos que se están haciendo, provocando la pérdida de la calidad el aire, del agua y de la vida misma. Creemos que hay una luz en el horizonte que nos da esperanza de que la gente vaya pegando el viraje, hay que pegar un timonazo fuerte en la producción para que estas cosas dejen de usarse”, culminó diciendo Bauzá.
Precisamente, el viernes pasado, 20 de mayo, se conmemoró el Día Mundial de las Abejas, declarado por la ONU para crear consciencia sobre la importancia de los polinizadores, las amenazas a las que se enfrentan y su contribución al desarrollo sostenible.
Por Katherine Martínez.
