Entre el jueves 5 y el domingo 8 de abril, se realizó en la ciudad de San José de Mayo, la tercera edición del Festival Internacional de Fotografía, San José Foto, uno de los encuentros de fotografía más importantes del Uruguay.
Desde el primer día del festival, se presentaron trabajos y conferencias de fotógrafos de la talla de Gisela Volá, una fotógrafa argentina, docente y cofundadora del colectivo Sub. Su trabajo profundiza en la creación de una identidad colectiva creando proyectos de investigaciones fotográficas a largo plazo, que abordan temáticas sociales, políticas y ambientales.
En su opinión, lo político siempre estará inmerso en el trabajo fotográfico y en San José presentó su conferencia denominada “De lo individual a lo colectivo. Horizontalidad y apoyo mutuo”.
“Lo que se ha generado en estos 10 años es una manera de trabajar muy cooperativista. Todos trabajamos para Sub, para crear una identidad y poder vivir de ella. Trabajamos periódicamente con medios de comunicación que nos piden trabajos porque saben que nosotros vamos a responder bien porque las temáticas documentales y sociales son áreas donde estamos acostumbrados a trabajar. Aunque el trabajo en cooperativo no es privativo de hacer trabajos individuales o personales, mientras lo he hecho, (trabajar paralelamente de manera cooperativa y hacer mi trabajo individual), nunca sentí la necesidad de publicarlo pues me sentí plana haciendo estos trabajos colectivos”, contó a quienes estuvieron en el evento.
Otra presencia destacada fue la de Stephen Ferry, periodista gráfico, que en sus 30 años de su carrera profesional, ha realizado reportajes en decenas de países de África, Europa y sobre todo América, colaborando con medios internacionales como National Geographic, Time, Newsweek, Geo y The New York Times. También se ha desempeñado como investigador visual de Human Rights Watch.
Es maestro de la Fundación para el Nuevo Periodismo Iberoamericano y miembro de la facultad del International Center of Photography en New York City. En el 2016, cofundó OjoRojo Fábrica Visual en Bogotá, donde ejerce como curador.
También dijo presente Federico Ríos, fotógrafo colombiano, que con una mochila al hombro y sus cámaras colgando, ha caminado durante días por las selvas colombianas y ha hecho lo imposible por llegar a las esquinas más remotas del país para retratar su realidad.
En sentido literal y metafórico, Colombia es para Ríos un país fragmentado, lleno de absurdos y trochas que no permiten que los ciudadanos se conozcan.
Hace algunos años, con la intención de ayudar a entender el país, empezó a retratar a las FARC en su intimidad y sus fotos se convirtieron en una referencia donde mirar la complejidad de un conflicto que suele presentarse en forma maniquea. Su trabajo permite aproximarse al rostro humano de una guerra que muchos colombianos solo han conocido por relatos teñidos de intereses particulares.
RELATOS VISUALES | El festival contó además, con múltiples enfoques y un solo objetivo, el vincular la comunidad con el arte fotográfico. Contó con áreas para exposiciones invitadas; la selección incluyó artistas de 38 países con un total de 378 obras multimedias.
Obras con un amplio rango de relatos visuales que abarcan desde las microhistorias familiares o íntimas del ser humano hasta narraciones más complejas sobre el comportamiento actual de nuestra especie en diferentes escenarios sociales, pasando también por un área educativa que pretendía promover un intercambio de miradas, de realidades y saberes muy diversas.
“Además se invitaron a espacios de formación en fotografía referentes de Montevideo y de Uruguay y a diferentes colectivos a realizar intervenciones en la Plaza de los Treinta y Tres Orientales con el propósito de acercar miradas fotográficas a un espacio de uso cotidiano del cual pudieran apropiarse.
Otra de las tantas propuestas de talleres que hubo en estos días, fue uno coordinado por Pablo Porciúncula, reportero gráfico, docente y Licenciado en Comunicación Social, que propuso una investigación visual a través de las fotografías que hacen a los recuerdos de quienes han habitado la ciudad y el departamento.
La propuesta era la de descubrir los vínculos dentro y entre las fotografías de los distintos participantes, unidas tanto en los espacios comunes que sirvieron como marco de las mismas, como por la mirada de los fotógraf@s de la ciudad que a lo largo de generaciones han retratado a las familias de San José. “Los espacios de la ciudad, su gente, los modos de fotografiar son los vínculos que pretendemos investigar para crear una narrativa que permita ver cómo nos hemos mirado a lo largo de los años”.
Cabe mencionar también que durante todo el festival hubo visitas guiadas para alumnos de Primaria y Secundaria de todo San José.
Por Livia Cedeño.
