El pasado jueves en la tarde, los integrantes del Rotary Club Libertad visitaron el Hogar de Ancianos para realizar una importante donación con lo recaudado con la rifa llamada “Lechón paseandero”, que en su segunda edición, el sábado previo al Día del Padre, tuvo un gran éxito entre los vecinos que compraron sus tickets mientras el lechón recorría la ciudad, asándose.
El nuevo presidente de los rotarios, Roberto Castelló, acompañado de varios integrantes del club, fue el que encabezó la visita al hogar, entregando a la actual presidenta de la institución Selva Arbulo y su vicepresidenta Lila Quintán, un total de 28 juegos de sábanas –una para cada residente-, que se adquirieron con lo recaudado el sábado 14 de julio.
También informaron en la oportunidad los rotarios que en la ocasión se compraron también dos sillas wáter, que estarán disponibles en la sede de la institución para ser prestadas. “Lo que recogimos el sábado en el pueblo, se lo devolvemos al pueblo”, dijo un muy orgulloso Castelló, quien destacó que no es la primera vez que los rotarios se hacen presentes en el Hogar de Ancianos para dar una mano.
Raúl Silva, otro de los rotarios que se hizo presente en el hogar, recordó que “la rueda”, ha “donado sillones, colchones anti-éscaras, y también hemos traído alimentos”. Comentó luego que para los rotarios es importante colaborar con instituciones como el hogar.
Las palabras de Silva fueron de inmediato respaldadas por la vicepresidenta del Hogar Lila Quintán, quien comentó que “los rotarios siempre están viniendo al hogar, primero fueron bastones lo que trajeron, luego fueron bastones de tres patas, también andadores y colchones inflables”, dijo y luego comentó que las sábanas que acababan de donar son muy necesarias para el hogar.
Lila Quintán hace ocho años que integra la comisión del Hogar de Ancianos, ejerciendo distintos cargos. Lo vio pasar por distintos momentos; fue una de las que tomó la posta cuando parecía que todo se caía y ahora en tiempos de relativa calma piensa en el futuro.
Al hacer una evaluación de la situación del hogar en estos momentos, dijo que para la comisión el hogar “está bien, bárbaro, quisiéramos que esté mucho mejor, pero el momento que está pasando toda la sociedad no es fácil, por lo tanto podemos decir que estamos bien”.
EL HOGAR | Contó que el hogar puede albergar hasta 31 personas. Luego informó que en los últimos “15 o 20 días fallecieron dos residentes y eso se siente en el presupuesto, porque el gasto que tenemos es más o menos el mismo y los ingresos son menos”. De todas formas, el respaldo que reciben de la sociedad les ayuda mucho a mantener el hogar funcionando en condiciones.
En cuanto al personal, dijo Lila Quintán que el Hogar de Ancianos cuenta con “21 empleados, entre lo que son cuidadoras, cocinera, médico, fisioterapeuta; todos ellos son necesarios acá y sabemos que necesitaríamos más para poder sacarlos a pasear, aunque más no sea llevarlos al parque, pero eso es algo que se nos complica porque no podemos pagar más empleados”.
La presidenta Selva Arbulo dijo que el Hogar tiene hoy pocos socios, pero los que lo son siempre se están acercando. Comentó luego que la Comisión Directiva entiende que sería necesario que la gente se acercara al hogar, “que vinieran a distraer a los abuelos, aunque solo sea jugar a las cartas. Ellos necesitarían eso, que vengan a visitarlos y que traigan algo de alegría al lugar”.
Pero a Lila Quintán también le preocupa el futuro del hogar, ya que el año que viene será tiempo de elecciones y ella como otros directivos piensan que es tiempo de dar un paso al costado. “Dentro de poco tiempo hay cambio de comisión, que vaya la gente pensando en armar una lista, necesitamos gente joven que se acerque, porque yo hace años que estoy acá”, dijo Lila Quintán, que informó luego que las elecciones serían en junio de 2019 y dijo que “el tiempo pasa volando”, por eso lo dice ahora, por anticipado.
De todas formas y para finalizar, aclaró que “el hogar sin comisión no se va a quedar, sino aparece nadie vendremos arrastrándonos pero vendremos”. Igualmente insistió en que es necesario que “venga gente nueva, que traigan nuevas ideas, porque las nuestras están viejas”, comentó.
Por Javier Perdomo.