Mientras el gobierno electo reafirma su intención de construir la represa de Casupá para mejorar el abastecimiento de agua potable al área metropolitana, REDES–Amigos de la Tierra presentó el anunciado recurso de revocación a la Resolución de Autorización Ambiental Previa (AAP), otorgada por el Ministerio de Ambiente (MA) al proyecto de potabilización de agua Neptuno, solicitando la suspensión del acto, por resultar “inconveniente, ilegítima y contraria a las normas de Derecho vigentes”.
En la previa a una reunión realizada el pasado sábado 21 con todo su futuro gabinete, el presidente electo Yamandú Orsi ratificó los planes de retomar el proyecto ideado en el segundo gobierno de Tabaré Vázquez y que fuera dejado de lado por la ahora saliente administración para emprender el proyecto en Arazatí. “La vamos a hacer. Tiene muy poca discusión, o muy poco punto en contra. Al contrario, fue bien estudiado en su momento”, dijo el Presidente electo respecto a la represa en Casupá, departamento de Florida.
RECURSO | El escrito presentado ante el MA por Redes, dice que “la propia resolución adoptada demuestra la inadecuación del Estudio de Impacto Ambiental”, porque cada una de las 20 condicionantes establecidas por el MA, aluden a aspectos que podrían “generar un impacto grave y relevante en el medio ambiente” y deberían haber sido resueltas antes de otorgarse la autorización.
Para REDES-AT “la Autorización Ambiental Previa se otorga con una serie de problemas y contradicciones graves entre los informes de la Dirección Nacional de Calidad y Evaluación Ambiental (DINACEA), del MA, y la resolución del propio Ministerio”.
Más adelante se plantea que la referencia del MA a medidas de prevención y mitigación ambientales “factibles de ser implementadas” genera incertidumbre sobre su realización, cuando “en cumplimiento del principio precautorio, cardinal en derecho ambiental, la implementación de las medidas de prevención y mitigación debe ser preceptiva, y no quedar sujetas a factibilidad”.
Como ya ha sido ampliamente difundido, REDES-AT, la Comisión Nacional en Defensa del Agua y la Vida y otras organizaciones sociales han denunciado que el proyecto Neptuno implica graves riesgos ambientales, que no produciría agua potable por los episodios de salinidad y cianobacterias en el Río de la Plata y que y viola la Constitución nacional y leyes y tratados internacionales.
En su escrito, recuerda REDES-AT que presentó más de 200 interrogantes al Informe Ambiental Resumen (IAR), difundido por el consorcio Aguas de Montevideo y que participó en la audiencia pública realizada en la localidad de Rafael Perazza, planteando importantes objeciones al proyecto, que tanto en la audiencia pública como en la resolución ministerial de AAP, prácticamente no se consideraron ni respondieron. Según Redes, los tres informes, el Informe Ambiental Resumen, el Estudio de Impacto Ambiental y al Informe de Viabilidad Ambiental de Localización (VAL), “tienen, básicamente, las mismas graves carencias en pro de la negación y minimización de los impactos del proyecto”.
NEGATIVA | El escrito presentado por REDES-AT explica que no surge de la Resolución de Autorización Ambiental Previa otorgada por el MA a Neptuno-Arazatí que se haya tenido en cuenta la oposición expresa de la sociedad civil al emprendimiento, ni las razones expresadas por la academia ni las observaciones de REDES-AT, por lo cual esto “implica un actuar ilegítimo y contrario a Derecho del Ministerio de Ambiente, ya que no ha cumplido con la consulta efectiva a los interesados, violando normas de rango legal y constitucional”.
Culmina diciendo el documento de REDES-AT, que “en el marco de la transición de gobierno, OSE no debe firmar el contrato del proyecto Neptuno-Arazatí, para analizar a fondo la evidencia científica presentada por académicas/os y los cuestionamientos socio ambientales y jurídicos de las organizaciones sociales, y abrir un espacio de participación plena y efectiva para buscar soluciones reales para el abastecimiento de agua potable”.
Imagen: ministro Robert Bouvier siendo increpado durante la audiencia pública de Rafael Perazza (S. Parentelli).
Por Javier Perdomo.