Sucede muchas veces, que aquello que no nos representa ningún valor interesante, pasado el tiempo y determinadas circunstancias, pasa a identificarse como imprescindible, claro está, si en ese lapso de tiempo, por fin nos dimos cuenta que lo estábamos perdiendo. El saber que algún recurso se está agotando o contaminando, es quizá el principal disparador para abrir los ojos a una realidad que en otros momentos, pasaba desapercibida. En el caso de nuestros ecosistemas amenazados, su significativa importancia para la continuidad de la vida en el planeta, es un tema que además de importante, debe ser motivo de investigación y compromiso.
En el tema de los humedales, hay mucho por hacer y cambiar, para llevar adelante acciones reales, que permitan su sostenible cuidado y preservación.
PROBLEMÁTICA |De acuerdo a los informes de la Convención Ramsar, encargada del tema Humedales a nivel mundial, más de un tercio de los humedales del mundo, se perdieron en solo 45 años, afirmando que están desapareciendo tres veces más rápido que los bosques.
Esta realidad preocupa, no sólo por ser refugio de una gran biodiversidad, sino que además, los humedales, almacenan más carbono que cualquier otro ecosistema, lo que al desaparecer, contribuye al calentamiento global, al generar casi una cuarta parte de la liberación mundial de metano.
Este panorama, nos llevó a tratar el tema en el marco de la celebración del Día Internacional de los Humedales, el pasado 2 de febrero. El objetivo fue sumarnos a la celebración, acercándonos al trabajo que se viene desarrollando en pos de la recuperación de uno de los humedales con más problemática en la actualidad, los bañados de Carrasco.
Para ello conversamos con la experta en el tema, la bióloga y Master en Gestión de Proyectos Giannina Orcasberro, quien conforma la organización no gubernamental “Asociación Bañados de Carrasco”, denominada ABC Rural, que tiene como objetivo principal, llevar adelante tareas de conservación y preservación de ese ecosistema.
La experta explica que un humedal “es una región de una gran diversidad biológica en lo que es flora y fauna, pero además son una importante fuente de agua que funciona como filtro, que controla inundaciones, contaminación y además provee de servicios ecosistémicos, que son los bienes o servicios que ofrece un ecosistema de los que el hombre se beneficia. Entre esos servicios se pueden mencionar el agua dulce, distintos materiales para la construcción, la propia biodiversidad y tierra muy rica en nutrientes, como es la turba”.
Explica Giannina Orcasberro que originariamente comenzó a formarse la Asociación Bañados de Carrasco a partir de una problemática que tenían los vecinos tanto en Punta de Rieles como en Villa García sobre el rápido avance urbano que provocaba robos y otros inconvenientes. Frente a eso, se fueron contactando al darse cuenta que de las dos puntas del bañado tenían la misma problemática. “Pero además se dieron cuenta de que en realidad lo que los nucleaba era el bañado y muchas familias que históricamente han vivido en esa zona, desde hace décadas, vieron que realmente vivían por y para el bañado, navegaban en el bañado, lo utilizaban como lugar de dispersión, de recreación, de vida familiar, por lo que vieron que la problemática era una excusa pero que lo que realmente los unía era el bañado”, comenta.
Ese grupo de vecinos ante una realidad que los preocupaba, se pusieron a trabajar, tomando como principal objetivo protegerse como vecinos en esa zona rural, pero buscando conservar su lugar de identidad, los bañados. “El grupo es bastante heterogéneo, Doctores, Biólogos, Productores, Empresarios, amantes de la naturaleza, gente de cultura del municipio de Paso Carrasco, grupo de Rotarios, lo que lo hace muy interesante, enriquecedor, se va arrimando gente con distintas propuestas, con mucha energía”. El grupo comenzó a juntarse alrededor del año 2000, enfocándose en trabajar para la conservación del bañado pero fue en 2002 cuando se consolidan como grupo y obtienen la personería jurídica formándose como una organización civil sin fines de lucro, registradas ante el MEC. Según explica Giannina Orcasberro, eso les permitió afianzarse como grupo y trabajar para la financiación de proyectos.
Destaca la labor de la Brigada de Ingenieros N° 1 que se encuentra en el mismo bañado, que cumple un rol muy importante, ayudando y acompañando todos los trabajos que se realizan allí. Expresa además que los antecedió APRAC, (Asociación Pro recuperación del arroyo Carrasco), una organización que realizó un importante trabajo en la zona.
Según la Bióloga, estos bañados han venido sufriendo diferente tipo de agresiones, lo que ha determinado en gran medida la actual calidad ambiental. “Los bañados de Carrasco han sufrido dos canalizaciones importantes una en la década del 1940 y otra en los 70, que se realizaron con el objetivo de “ganar tierras productivas”, porque se tenía la idea de que los bañados eran sitios que no servían para nada, pero con el tiempo se supo que representan uno de los ecosistemas más ricos en el mundo y que esa riqueza se está perdiendo a pasos agigantados”.
Detalla Orcasberro algunos datos sobre los bañados de Carrasco, como por ejemplo, que tienen aproximadamente unas 1200 hectáreas, de las cuales el 70% está bajo la jurisdicción de Montevideo y el 30 restante de Canelones, lo que hace que ambas intendencias estén involucradas en el tema.
Al consultarla acerca de la titularidad legal de esos terrenos, dijo: “el dueño de la zona hoy es el Ministerio de Defensa. Eso se dio en un momento donde se hacían repartos de tierras y nunca se hizo el papel correspondiente. Anteriormente esa jurisdicción pertenecía al Ministerio de Ganadería. Ahora se está comenzando a ordenar y regularizar la documentación”.
Contó que como asociación reciben apoyo de algunas instituciones, pero que se necesita mucho más para lograr el objetivo trazado de conservar ese ecosistema. “Hoy apoyan dentro de las posibilidades, pero se necesitan permisos para poder intervenir en proyectos orientados a su recuperación o por lo menos proyectos que permitan la visualización a nivel nacional y lograr así, ponerlo en la agenda pública o política, para que la DINAMA pueda empezar a trabajar para su conservación”.
El Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SNAP), nuclea a varios humedales del país, como los de Santa Lucía, pero los bañados de Carrasco, aún no están incluidos y según Orcasberro, esto se debe fundamentalmente al grado de deterioro o de impacto que tiene. En el caso de los humedales de Santa Lucía, tienen otra prioridad porque forma parte de toda la cuenca que abastece de agua a gran parte del país, tienen otra importancia. Pero bueno hay que transitar este camino y seguir trabajando”, explica.
El trabajo mancomunado que viene desarrollando ABC, se enfoca principalmente en poder seguir buscando alternativas a la situación, que hoy es considerada de urgencia ambiental.
Otra de las características del lugar, de acuerdo a lo expresado por Orcasberro tiene que ver con la falta de interés que siempre ha generado por parte de Instituciones y del Estado, del que no reciben apoyo. “ Es un lugar olvidado, que ha sido relegado históricamente, donde todas las curtiembres que estaban antes, cuenca arriba, tiraban sus desechos a los distintos arroyos que nutren a ese bañado, además de las canalizaciones, algunos criaderos de cerdos clandestinos que tiene impacto negativo, pero lo más grave es la basura, la cercanía de la Usina de Felipe Cardozo y además, el avance irregular de los asentamientos; todo eso va impactando, va contaminando, todo es vertido hacia el bañado, muchos componentes químicos, plásticos, bolsas, bandejas de espuma plast. También impacta la tala indiscriminada del monte nativo, que ha provocado una reducción muy grande de la flora y la fauna”, expresa.
RECUPERACIÓN | A pesar de esa compleja situación, la experta asegura que el grupo está muy consustanciado con su tarea de recuperación y trabaja de forma responsable pero también está el ingrediente de esperanza que los motiva a seguir haciéndolo. “Es un lugar donde todavía se encuentran chajás, garzas, lobitos de ríos, gato montés, sí es verdad que mucho menos que años atrás, pero están, así como el sapito de Darwin, del cual no se tenía registro en esa zona y es muy importante ya que actúa como un paraguas y protege todo lo que está por debajo, o sea protege a otras especies. Esto es interesante porque es un indicador de que todavía hay zonas naturales del bañado. Con esto queremos decir que está dañado sí, pero todavía hay tiempo, porque aún quedan lugares que se pueden conservar, se puede afirmar que el grado de contaminación en ciertas áreas de los bañados, es controlable”.
Explica que otro de sus importantes valores es que “sirve de lugar de reposo para aves migratorias, las que van haciendo sus pautas ahí, de alimentación o de anidación, por eso la dinámica que tiene este ecosistema es enorme”.
La tenacidad en recuperar una zona que fue dejada de lado por mucho tiempo, es el objetivo de ABC Rural, y ese camino lo transitan con mucha convicción. “Creemos que los bañados de Carrasco son recuperables, no en su totalidad debido al grado de impacto que presenta pero sí, en zonas específicas haciendo una zonificación, una delimitación, bien consciente de qué uso se le puede dar, es recuperable”.
Explica la experta que parte del trabajo del grupo es ser un nexo entre la Intendencia y la Brigada, la intendencia para poder llegar a los lugares para levantar basura, necesitan pasar por un puente y ahí hacemos la conexión con la Brigada de Ingenieros, que ellos ponen los puentes móviles, y ahí sí puede entrar la Intendencia con maquinaria al arroyo Carrasco, ya se han sacado cientos de miles de toneladas de basura en un trabajo coordinado”.
Además de la conservación, se enfocan en realizar una educación ambiental en el lugar, llevando a escolares a recorrer los bañados, además de mostrarles la producción hortícola que realizan los productores orgánicos locales de villa García. “Siempre con un perfil lúdico, salir de lo que es el aula para vivenciar otra realidad”, contó.
El grupo fue galardonado por la labor que vienen desarrollando, por parte del Fondo de Inversión Cultural del MEC (FIC). “El proyecto presentado es para crear un centro de referencia dentro de la zona del bañado, lo que nos va a permitir tener un aula para hacer educación ambiental”.
A modo de reflexión, Giannina Orcasberro, integrante de la Asociación Civil, hace un llamado a comprometerse en el esfuerzo por mantener los ecosistemas que hoy están seriamente amenazados. “Con lo que aún tenemos y por la importancia que tienen los humedales para la humanidad, planteamos que por lo menos un día al año, cada 2 de febrero, se ponga en la agenda, en la prensa y en la mayor cantidad de lugares posibles, para que la gente tome conciencia de que el humedal es un ecosistema en Uruguay, de una riqueza invalorable. Pero para saber de qué se trata este ecosistema hay que conocerlo, recién cuando uno conoce y toma conciencia y se empodera, ahí empiezas a conservarlo”.
Finalizó Giannina Orcasberro diciendo que se trata básicamente de una toma de conciencia, un cambio de hábitos necesario y urgente. “Este es un ecosistema que está amenazado pero lo bueno es que todavía hay tiempo y eso te lleva a tener esperanza, cuesta, porque todo lleva tiempo, es un trabajo hormiga y pasa que los tiempos políticos muchas veces no acompañan los tiempos ambientales o los tiempos sociales. Por momentos parece como que no nos moviéramos pero ese trabajo que se va haciendo, en silencio, hoy se puede decir que comienza a dar frutos”.
El grupo que día a día sigue trabajando entiende que los bañados de Carrasco pueden recuperarse y esos les da esperanzas para continuar. “A veces te desmoralizas, claro que sí, pero después ves que se ha avanzado. Lo importante es no bajar los brazos”, dijo Giannina Orcasberro.
Por Yudith Píriz
