Con esta tercera entrega, daremos final al examen de la puesta de manifiesto sobre el plan de ordenamiento territorial de Libertad y su zona de influencia realizado por el arquitecto urbanista Diego Capandeguy, que puede ser consultado por la población en la página web la Intendencia www.isj.com.uy (sección normativa de ordenamiento), hasta mediados del mes de febrero próximo.
En nuestra pasada nota mencionábamos una serie de actuaciones que se deberían realizar en el casco de la ciudad de Libertad. Ellas eran el proyecto de calle Pasteur, el proyecto calle 25 de Agosto, el proyecto Plaza del Hospital, el proyecto de ampliación del Parque Municipal y el proyecto Estación de Transferencia de Residuos Sólidos, pero mencionábamos que no había mayor información sobre esos proyectos, aunque si uno avanza un poco más, se encontrará con más información respecto a éstos.
En su plan, Capandeguy recomienda “abrir, priorizar e intentar implementar una agenda de actuaciones públicas locales de interés departamental de diverso alcance, articuladas y priorizadas”.
Es así que allí menciona el “Proyecto Calle Pasteur”, del cual comenta que “se trata de una actuación de mejora focalizada del hábitat barrial zonal y del espacio urbano, sea de cordón cuneta, de veredas, de iluminación y de mobiliario urbano. Se trata de un área algo deprimida y de una calle de gran tránsito de barrido al conectar la ciudad de Libertad con el Camino a Mauricio, pavimentado hace unos años”.
Luego hace referencia al “Proyecto Calle 25 de Agosto”, que consistiría “en pequeñas acciones público-privadas de calificación de este centro, entre la Ruta Vieja y la calle Luis Morquio. Se tratarían de acciones de cartelería comercial estandarizada, de mobiliario e iluminación urbana, que contrapesarían la creciente atracción de la Ruta Vieja como ámbito de centralidad”.
Luego dice que el “Proyecto Estación de Transferencia de Residuos Sólidos”, se refiere “a la calificación ambiental y paisajística de esta estación ubicada al oeste del Camino del Cementerio, en tanto que sobre el “Proyecto Plaza del Hospital”, dice que consiste en trasladar el área de maniobras de vehículos y en mejorar esta plaza como espacio para ferias y otras actividades vecinales”.
Luego menciona al “Proyecto de Ampliación del Parque Municipal”, que está referido a “gestionar la expropiación del predio rural contiguo, manteniéndolo como un parque-campo”. También propone “alentar la construcción privada de un Playón de Camiones sobre la ruta 1 o próxima a alguno de sus cruces ya autorizados. Tal playón podría estar pavimentado con bloques, estar forestado y disponer de algunos equipamientos complementarios”.
También hace referencia a Buschental, en donde “recomienda la creación del Parque Rincón de Buschental”, que “podría tratarse de un parque público-privado, con una componente pública que asegure el libre acceso al río San José y al área de los viejos muelles. Ello supondría iniciar -o retomar- un proceso expropiatorio que, naturalmente, tiene su coste. Su creación podría plantearse en cooperación con el Ministerio de Turismo, el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente (MVOTMA), y los propietarios del suelo”.
Por último para Puntas de Valdez, plantea realizar el “Proyecto Valdez Centro, que equipe y califique el amplio punto nodal de la Ruta Vieja y la calle Benzano”.
AMBIENTE | Otro de los análisis que realiza Diego Capandeguy, tiene que ver con los temas ambientales. Dice el urbanista que hay que poner foco en diversos temas.
Según Capandeguy se entiende “sustantivo tener más elementos concomitantes sobre situaciones ambientales problemáticas en materia de drenajes urbanos, con afectaciones adversas negativas como ocurre en las zanjas de drenaje ubicadas en la ciudad de Libertad dentro del fraccionamiento de El Bosque, en la continuación hipotética de la calle Carlos Gagneux”.
También promueve realizar un estudio sobre el estado del ambiente en el área, “en particular por la situación de vulnerabilidad de los acuíferos del área, y el campo de maniobra focalizada en relación al ordenamiento territorial en estudio. Ello sería deseable para fortalecer algunas recomendaciones de manejo y un control verosímil de las actividades antrópicas”.
Además hay que promover “buenas prácticas ambientales y de localización de las diferentes actividades, reconociendo su mayor plausibilidad ambiental en una u otra cuenca hidrográfica del área” y a “algunos proyectos urbanísticos que podrían transformase en operaciones ambientalmente emblemáticas”.
Por Javier Perdomo.
