Libertad culminó en la noche del domingo 19 de mayo, una agitada semana de actividades en el marco de la Fiesta de San Isidro Labrador, el santo de los agricultores, que arrancó el martes 14, con la entrega de los reconocimientos a los ganadores del concurso de narrativa y poesía en homenaje al santo.
En este concurso, que según comentó su propulsor, Omar Díaz, fue lanzado con poco tiempo para elaborar los trabajos, fueron nueve los trabajos presentados. La premiación se dividió en tres categorías. La primera, relato anecdótico, se entregaron dos primeros premios para José Parodi y su relato «La chancha» y para Artigas Lacabanne por su trabajo llamado «Fiesta de San Isidro» Artigas. Cristina Oteguy obtuvo el segundo premio en esta categoría.
En la categoría Cuento, el primer premio fue para «La mayor sequía de ocho décadas», de Silvia René Pérez, de la zona de Paso del Rey, en tanto que el segundo premio fue para “San Isidro y el amor”, de María Raquel González.
En poesía, el primer premio fue para “San Isidro Labrador”, de Román Rodríguez, el segundo premio fue para “El milagro del pozo”, de Efraín Fabricio Rodríguez y también “San Isidro” se llamaba el tercer premio de Graciela Olivera.
Según comentó Omar Díaz, es su intención que en 2020 se realice un nuevo concurso y quizás ampliarlo a otras ramas del arte.
La programación continuó el miércoles 15, con la misa en honor a San Isidro, en tanto que después se realizó un taller sobre uso responsable de los medios de comunicación (ver nota en Contratapa). El jueves 16 se realizó un taller de pintura sobre yeso y viernes 17 se realizó el encuentro de coros en la parroquia (ver recuadro aparte).
El sábado 18 hubo deporte en el Gimnasio San Isidro, con la realización de campeonatos de basquetbol y fútbol 5 y en la noche en el predio de la Sociedad Nativista “El Cencerro” se realizó la bendición del fuego y campeonato de truco.
El domingo 19, como ocurre normalmente, fue el día de mayor movimiento de la fiesta del santo de los agricultores. A las 9 y 30 comenzó la jornada con la Santa Misa, para luego dar paso a uno de los puntos centrales de la festividad, que es el desfile gaucho por las calles de la ciudad.
DESFILE | Pasadas las 11 arrancó la procesión encabezada por el santo. A diferencia de otros años, niños y adultos –encabezados por el padre “Pepe”-, en bicicleta y portando globos, seguían la imagen de San Isidro. Luego de estos, le seguían autos de época (se vio un número importante de vehículos), y cerraban los jinetes, al grito de su ya clásico “viva la patria”. La caravana salió de El Cencerro, recorrió la avenida hasta Clauzolles, por la cual llegó hasta Puntas de Flores, tomó Lavalleja hasta la avenida otra vez y por ésta ingresó a 25 de Agosto, para finalizar frente a la plaza de los 33 Orientales.
Los autos que participaron del desfile, fueron exhibidos durante toda la jornada en 25 de Agosto entre San José y Morquio.
Luego la fiesta prosiguió con juegos de campo en El Cencerro y en el entorno de la plaza los stands de alumnos escolares, liceales, la feria de productos, en tanto que en el gimnasio San Isidro se realizaron demostraciones de ballet y academias de danza, además de otros espectáculos, con mucho público en las tribunas. El cierre oficial de todas las actividades fue con el sorteo de la tradicional rifa.