Quienes están peleando por disfrutar de la playa en Arazatí, este 2020 no tienen verano. No porque no puedan ir a otra playa, sino porque están en plena actividad, reclamando su derecho a hacer uso del lugar. El grupo de vecinos conocido como los “tucu-tucu”, además de las movilizaciones que realizaron al final del año 2019, en este enero le han sumado reuniones y negociaciones con autoridades nacionales y departamentales para determinar cuál será la bajada alternativa a la playa, en tanto se dirime el juicio por la apertura de la tranquera al lugar por el que siempre se pudo acceder.
Para el día posterior a Reyes, es decir el 7 de enero, fueron citados por las autoridades de la Dirección Nacional de Medio Ambiente a una reunión en Montevideo. Según Sofía Mansilla, vocera de “los tucu-tucu”, ellos concurrieron pensando que iban a dialogar sobre solamente del lugar alternativo en que se podría bajar a la playa, pero no fue así; por el contrario, les mostraron un completo informe sobre la situación de la costa en ese punto del departamento, al que se entra en el kilómetro 72 de ruta 1.
“El informe detalla casi cinco kilómetros de la costa, desde el arroyo Sauce hasta donde ahora se ubica la comunidad pescadora”, cuenta Sofía Mansilla y luego detallada cada una de ellas: “parte 1 el arroyo Sauce; parte 2, la zona de la que fuera sacado el pescador Sánchez; parte 3 donde están las instalaciones de la industria de maderas; parte 4 es la zona talada el año pasado; parte 5, donde está la bajada que hizo el edil Mario Guerra y la zona 6 es donde está la comunidad pescadora ahora”.
Según lo especificado por Mansilla, “la zona 1 y 2 es la indicada para hacer la bajada, que tiene que tener pasarelas y no puede estar apoyada en una superficie. Allí debería haber estacionamiento, cartelería. El informe dice que hay un impedimento de paso, que es la portera. En la zona 3 no se puede hacer nada, hay que hacer algo para que no avance el deterioro que tiene ese punto. En la zona 4 es donde se pretende hacer la bajada alternativa”. Según Mansilla, en este punto coinciden la DINAMA y “los tucu-tucu”.
LA INTENDENCIA | Pero esta no fue la única reunión de la que participaron ya que el viernes 10 se reunieron con un funcionario de la Intendencia, en Arazatí mismo y éste les manifestó que su intención sería “arreglar la bajada de la zona 5, que está hecha para las embarcaciones de los pescadores, pero se llevaron el informe de DINAMA para estudiar. Hay que hacer escalones al lado de la bajada para que no se siga rompiendo porque esa bajada no podría estar ahí. Es un agua muy perturbada, el agua pega fuerte”, contó Mansilla.
“El grupo está esperando conocer la posición de la Intendencia y si para esta semana no hay respuesta, volveremos a pedir una reunión con las tres partes, ISJ, DINAMA y nosotros para hablar de todo lo que necesita el balneario y ponernos de acuerdo con la bajada”, añadió la integrante de “los tucu-tucu”.
Luego mencionó Sofía Mansilla que “en la zona 4, donde se hizo la tala indiscriminada el año pasado y donde se pretende que se haga la bajada, procurarán que se saquen todos los troncos que hay apoyados aún en la barranca; hay que ingresar con vehículos livianos por la arena para sacar los troncos y hacer la bajada, que tiene que tener pasarelas y un lugar donde estacionar los vehículos, que no sea bordeando la barranca y así deje circular”.
Contó por último Sofía Mansilla que para el caso en que no haya avances para la próxima semana, están diseñando porteras similares a la que hay en Arazatí para realizar intervenciones urbanas en otros balnearios del departamento, en principio Boca del Cufré y Kiyú, aunque la intención sería llegar también a Playa Pascual. Mansilla reconoció que no sabe si les darán las fuerzas para llegar a todos lados.
Por Javier Perdomo.