Mientras que en el sector comercio y servicios, el 14% de los empresarios han visto incrementado sus ingresos en el último año, en el sector agropecuario la cifra sube un 34%. En cuanto a las perspectivas de futuro, en el comercio más del 50% de los empresarios estiman que comenzarán a mejorar los niveles de facturación previos al coronavirus recién a mediados de 2022, mientras que el 55% de los productores de San José, estiman que al cierre de 2021 sus ingresos serán mayores a los de 2020.
Estas son algunas de las conclusiones que se pueden extraer del tercer informe del Observatorio Económico de San José que fue elaborado en base a cuestionarios enviados a asociados de los centros comerciales de San José de Mayo y Libertad, de la Asociación Rural de San José y de la Sociedad de Productores de Leche de Rodríguez. El estudio cuenta con respaldo de la Intendencia y fue presentado en la noche del miércoles 11 de agosto en Casa de la Cultura.
La actividad se desarrolló en la sala María Búa y en la apertura, hizo uso de la palabra la presidenta del Centro Comercial e Industrial de Libertad -organización anfitriona en esta oportunidad-, Amanda Sande, quien destacó la continuidad del trabajo iniciado a comienzos del año 2020 y el incremento en las respuestas recibidas con relación a las anteriores dos encuestas.
La presentación de la información estuvo a cargo de la economista Liliana Peraza. El evento contó con la presencia de empresarios del comercio y del sector agropecuario, junto a varios representantes políticos como el diputado Nicolás Mesa (FA), el alcalde Matías Santos, el senador Carlos Daniel Camy (PN), y el director de Gestión Ambiental y Salud de la Intendencia Carlos Rodríguez.
DATOS | Según el informe para difusión realizado por el Observatorio, los resultados de esta tercera ronda hablan de “cierta recuperación de la percepción económica respecto a los registros obtenidos en la primera mitad de 2020, que constituyó el período más pesimista para el sector productivo departamental”, momento en que “la baja del consumo tuvo significativas consecuencias en términos de actividad”.
Continúa desarrollando el informe que el aumento de casos positivos de COVID-19 a fines de 2020 y principios de 2021 significó un enlentecimiento en la recuperación económica y un freno en la reactivación del comercio y los servicios. “Este hecho, junto con un comportamiento de ventas que aún no ha logrado alcanzar los niveles previos al COVID-19, ha mantenido deprimida la actividad de los sectores comercio, industria y servicios y las precepciones de sus empresarios”.
Esa visión pesimista se refleja en que en el segundo semestre 2020, “sólo el 14% de los empresarios pertenecientes a dichos sectores había registrado un aumento de sus ingresos brutos en la comparación interanual. En línea con lo anterior, los empresarios maragatos que han visto disminuidos sus ingresos (48%, si se toman en cuenta sólo las empresas de comercio, industria y servicios), estiman en su mayoría que lograrán recuperar los niveles de facturación pre COVID-19 recién a mediados de 2022, o fines de 2022 (34% y 16% respectivamente). Incluso, 19% espera dicho repunte recién para la primera mitad de 2023”.
El documento concluye al respecto que “la extensión de la crisis junto con la incertidumbre sobre la evolución de los casos positivos, afectó las expectativas de normalización de los comerciantes maragatos, que estiman que la recuperación será más lenta de lo previsto”.
En este marco de visión negativa de la situación económica, el trabajo se verá afectado, ya que según los datos del informe dado a conocer el miércoles, nueve de cada 10 empresas del sector comercio no tiene pensado contratar personal en los próximos meses. Según el informe, “la reactivación del mercado laboral maragato también irá a un ritmo pausado. El 74% de las empresas pertenecientes a los sectores comercio, industria y servicios indicaron no haber contratado personal durante el segundo semestre 2020, mientras que el 14% indicó que tuvieron que enviar personal a seguro de desempleo. De estas últimas empresas, el 44% aún no ha podido reincorporar a todos sus trabajadores a su plantilla”.
EL AGRO | El informe del Observatorio establece que “la recuperación” económica del departamento “está siendo liderada por el sector agropecuario”, gracias al “alto crecimiento mundial y la consolidación de elevados precios de ‘commodities’, así como condiciones climáticas algo más favorables, han derivado en un fuerte aumento de la producción de leche, carne, y otros productos del sector”, lo que se ha reflejado “en el desempeño y expectativas de los productores maragatos que en esta edición presentaron indicadores más optimistas que en el informe anterior”.
Según los datos dados a conocer el miércoles 11, “el 34% de los productores agropecuarios indican que sus ingresos brutos aumentaron durante el segundo semestre 2020 en la comparación interanual, mientras que el 42% respondieron que sus ingresos se mantuvieron iguales y un 19% que disminuyeron”.
Si se analizan sus perspectivas, el informe establece que “el 55% de los productores estiman que al cierre del año 2021 sus ingresos serán mayores respecto al 2020”.
“A la pregunta de cómo cree que será el desempeño general de su empresa en los próximos 6 meses, el 53% indica que mejorará, sólo el 3% cree que empeorará, y un 44% estima que se mantendrá igual”, dice el informe.
Según el Observatorio, “el problema de rentabilidad y los altos costos de producción siguen siendo la principal preocupación que reflejan los productores agropecuarios. El 70% de los empresarios de este sector dijeron que durante el segundo semestre 2020 sus costos aumentaron en términos interanuales y el 42% de ellos establecieron que sus costos de producción representan entre el 75% y 100% de sus ingresos brutos”.
“Si bien las señales positivas para el sector agropecuario podrían contribuir a una tendencia de crecimiento fuerte del sector y permitirían a la economía uruguaya una mayor recuperación para los próximos meses, es necesario que el sector público tenga presente los desafíos de rentabilidad y posibles riesgos climáticos que enfrenta este sector productivo, que en definitiva podrían poner en juego el rol clave que está cumpliendo como motor de crecimiento del país”, dice el informe con las conclusiones del estudio.
Por Javier Perdomo.