Más de 130 organizaciones sociales de diversa índole fueron firmantes de la carta que se le entregara el pasado jueves al saliente presidente de la República Luis Lacalle Pou, en el marco de una movilización que se realizó fuera de la Torre Ejecutiva pidiendo la cancelación del Proyecto Neptuno. La movilización fue la respuesta del movimiento social a las declaraciones realizadas por el mandatario el pasado 6 de enero, cuando dejó manifiesta otra vez su intención de firmar el contrato para la construcción de la planta potabilizadora de agua antes del 1º de marzo.
Antes de ingresar al Hipódromo de Maroñas, Lacalle Pou fue consultado por medios nacionales por el Neptuno y dijo que ya tenía una decisión tomada respecto a que va a firmar el contrato para que se construya la planta potabilizadora, cuestionando la opción de una represa en Casupá, opción promovida por el gobierno entrante en campaña y en distintas declaraciones de las futuras autoridades electas.
De inmediato se conoció una carta firmada en principio por la Coordinadora por el Agua -a la que fueron adhiriendo decenas de organizaciones, sindicatos y movimientos de diversa índole-, en la cual se cuestiona al Presidente, ya que entienden que el Neptuno es “una iniciativa que genera serias preocupaciones en materia legal, ambiental y de derechos humanos”.
RAZONES | Según la Coordinadora por el Agua, “no existe consenso sobre la seriedad y la eficacia” del Neptuno y entienden que los únicos que “defienden y promueven el proyecto hoy en día son el consorcio Aguas de Montevideo, el actual presidente Luis Lacalle Pou y el Ministerio de Ambiente, que desde los inicios ha actuado como fiel promotor, eludiendo su responsabilidad de evaluar y abogar por la seguridad ambiental de todo el país”.
Los colectivos consideran además, que “es imprudente realizar la firma” del contrato cuando el proyecto “tiene observaciones legales sin resolver” y dicen que de avanzarse con la firma del contrato sería “una decisión que podría comprometer la economía del país y exponer a sus ciudadanos a consecuencias imprevisibles”.
La misiva agrega que utilizar el Río de la Plata “como fuente principal de agua plantea riesgos significativos debido a su alta contaminación por agroquímicos y residuos industriales, además de las variaciones de salinidad, cianobacterias y bromuros que complican los procesos de potabilización. Esta propuesta pone en duda la seguridad hídrica de la población y podría generar costos operativos insostenibles”.
Además, entienden que el contrato del Neptuno “pretende ceder parte de la gestión del agua a una empresa privada, el consorcio Aguas de Montevideo, un acto que viola principios fundamentales de la Constitución Nacional. El acceso al agua es un derecho humano y debe permanecer bajo la gestión pública para garantizar su distribución equitativa y sustentable”. También sostienen que el Neptuno es una “amenaza para el Acuífero Raigón”, sobre el que estaría situado el pólder a construir.
“Desde nuestras organizaciones, hacemos un llamado urgente a la reflexión y a la acción: no se puede firmar un contrato que pone en peligro nuestra salud, nuestros derechos y el medio ambiente. Invitamos a la ciudadanía a informarse, debatir y exigir transparencia sobre un proyecto que afecta a todos los uruguayos”, culmina diciendo la proclama difundida.
ENTREGA | Con esta misiva y las firmas reunidas, marcharon hasta Presidencia en la calurosa tarde del jueves 16 poco más de un centenar de personas, bajo la consigna “Hasta que se cancele el Proyecto Neptuno” y Raúl Viñas del Movimiento Uruguay Sustentable (MOVUS), junto a Silvana Fernández y Nahir Curbelo de “Los Tucu-Tucu”, fueron quienes ingresaron a la Torre Ejecutiva, solicitando que el Presidente bajara de sus oficinas de forma de entregarle la carta de forma personal, pero se les informó que éste no se encontraba presente, por lo cual dejaron la misiva en la recepción de las oficinas de la Presidencia de la República.
ORSI | En la tarde del viernes, en una de las primeras apariciones públicas del Presidente electo luego de sus intervenciones de cataratas, Orsi fue consultado por los cambios que el gobierno y el Consorcio Aguas de Montevideo le estarían haciendo al proyecto original de planta potabilizadora y pólder. En líneas generales, no arriesgó una opinión definitiva.
“Hubo propuestas alternativas, yo siempre consideré que no era conveniente que se firmara, pero veremos con nuestros técnicos cuánto cambia y si resuelve los problemas centrales que nosotros visualizamos en el proyecto. Son dos o tres aspectos que cambiarían y tenemos que ver con nuestros asesores si eso cubre o no nuestras expectativas”, dijo el Presidente electo, que respecto a la decisión de Lacalle Pou de firmarlo antes de irse, comentó: “hay que ver el margen de maniobra que nos deja para corregir lo que haya que corregir”.
Vale mencionar que este lunes 20, al cierre de la presente edición, una delegación de los grupos que se oponen al Neptuno se entrevistaban con el designado futuro ministro de Ambiente Edgardo Ortuño, quien durante su gestión como Director de OSE fue crítico con el proyecto a realizarse en la zona de Arazatí, departamento de San José.
Además, anuncian una movilización similar a la del 16 para el próximo jueves 23 de enero, también en la Plaza Independencia.
Imagen cedida del momento de la entrega de la carta.
Por Javier Perdomo.