Sociedad

La crisis de la química golpea a Isusa; desde mayo irían 160 trabajadores al seguro de paro

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Hasta el 30 de abril se difirió la decisión de la empresa Isusa respecto a la reestructura planteada al sindicato, que en principio quería despedir a 110 trabajadores y enviar a otros 60 al seguro de paro. Los primeros diálogos llevaron a que el Sindicato de Trabajadores de la Química (SITQ) aceptara colaborar con una problemática que reconocen, siempre y cuando la empresa saque de la mesa de negociación los despidos. Durante todo el mes seguirán contactos a nivel oficial y entre empresas y trabajadores, para al cierre del presente mes, tomar una decisión que afecte lo menos posible a todas las partes.

El dirigente del STIQ y trabajador de Isusa Diver Zoccolini, explicó a La Semana los problemas por los que atraviesa esa industria química. Zoccolini comentó que el gremio de la química “viene arrastrando algunos problemas principalmente con empresas multinacionales; todas tienen un mismo hilo conductor; todas dicen que no tienen competitividad. Arrancó el problema con la empresa Medial, siguió con Oxiteno que cerró parte de sus instalaciones, continuó con Sherwin Williams que también cerró y la última fue Colgate, una multinacional que a pesar de tener competitividad y ganancia, por orden que viene del norte, decidió cerrar su sucursal acá y quedaron 100 personas sin trabajo”.

Pero según lo explicado por Zoccolini, “también las grandes empresas nacionales de a química, Isusa, Efice, también nos vienen manejando el problema de la competitividad desde el año 2013”.

PROBLEMAS | Parte del problema está, continuó explicando Zoccolini, “en las asimetrías que provoca la importación de productos químicos por empresas de logística que no se rigen por la reglamentación de la química, tanto sea en materia laboral como en la tributación. Desde 2013 Isusa nos viene mostrando los nombres de empresas que se forman para importar fertilizantes y es cierto, nosotros notamos la gran diferencia que hay”.

Dijo el dirigente sindical oriundo de Ciudad del Plata que “el golpe más grande que se le pega a Isusa es en la importación de sulfato de calcio, que la empresa produce y fabrica en Uruguay con ácido sulfúrico, fosforita que importa, y lo granula. Es un fertilizante que se fabrica en Uruguay, tiene tres plantas fabricando ese producto, pero la importación es cada vez mayor”.

Contó Zoccolini que a raíz de esta importación “Isusa ha ido perdiendo mercado y por eso en estos tres últimos años los balances vienen bajando y el último tuvo una importante pérdida de cinco millones de dólares”, lo que lleva a que se le cierre el crédito en los bancos privados.

“Ellos dicen que lo que perdieron de vender en el mercado local, se pasó para las empresas importadoras, que son un galpón y un escritorio, que venden por comercio, además no pagan el laudo de la química y no tienen los mismos controles de salud y ambientales en la producción, procesamiento y disposición, que tienen que tener las empresas productoras para manejar los productos químicos”, contó Zoccolini, que luego comentó que otro problema al que hace alusión la empresa es al “atraso cambiario, algo que nosotros no podemos manejar”.

Según lo manejado por el dirigente del STIQ, “la empresa dice que se llegó a esta situación también porque no se le aplican las exoneraciones, que están vigentes por ley. Hay exoneraciones que podrían amparar en algo a las empresas productoras y no son aplicadas. Dicen que se lo solicitan a los ministerios, a los parlamentarios pero nunca llegan a tener esas exoneraciones y reintegros que podrían paliar la situación”.

Como gremio, explicó Zoccolini, le están pidiendo al gobierno que “toda empresa que maneje la importación de productos químicos, debe estar en el grupo de la química en Consejos de Salario. Como sindicato reclamamos al gobierno la protección de esos trabajadores que no tienen legislación que los proteja”.

 

NEGOCIACIONES | Toda esta compleja situación es la que llevó a que días atrás, directivos de la empresa, acompañados de contadores y abogados, pidieran una reunión urgente con el STIQ para presentar la situación y una reestructura programada.

Según lo contado por Zoccolini “el planteo era el despido de 110 compañeros más 60 envíos al seguro de paro, además de refundar la empresa y comenzar a trabajar con el personal que quedara, con el laudo de la química, o sea con la pérdida de los beneficios que tenemos por fuera de Consejos de Salario, que significan una pérdida salarial del 50%”.

“Esto significaría un retroceso importante para nosotros, que tenemos salarios que son dignos y que lo hemos logrado negociando por trabajar en una industria peligrosa, riesgosa”, comentó Zoccolini.

Explicó el dirigente del STIQ y funcionario de Isusa que “el sindicato, por naturaleza es negociador, al igual que el sindicato de Isusa, pero dejamos en claro antes de cualquier negociación que las pérdidas producidas por las empresas no la van a pagar los obreros, pero sí podemos colaborar”.

“Para eso abrimos un ámbito de negociación para colaborar puntualmente con algunos beneficios que tenemos incluidos en nuestros sueldos; podemos negociar partidas, podemos negociar el aumento de la última ronda de consejos de salario, pero en una negociación con fecha de vencimiento y sacando de la mesa la posibilidad de despedir funcionarios”, dijo Zoccolini.

“Los asesores económicos y legales del gremio van a estar a disposición de estudiar una propuesta de rebaja que le vamos a presentar como forma de contribuir en la solución de este problema que sí entendemos, porque hay un problema de competitividad y asimetría, pero siempre dejando claro que no aceptamos despido”, insistió el dirigente sindical.

Por el momento la negociación quedó abierta por todo el mes de abril, ya que “la empresa nos dice que está participando en reuniones con el gobierno a diario para apurar la aplicación de exoneraciones y reintegros que los beneficiarían”, pero igualmente desde el 1° de mayo estarían yendo al seguro de paro 170 funcionarios.

“De acuerdo al resultado que se obtenga en las negociaciones con el gobierno y con el STIQ, se va a hacer un resumen y a fin de mes hablaremos si solo alcanza con los envíos al seguro de paro o hay que tomar más medidas restrictivas”, dijo Zoccolini, que aclaró que hay trabajadores que están cerca de jubilarse que están aceptando sus despidos incentivados, algo a lo cual el gremio no se opone.

Por Javier Perdomo.

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