Consultado el presidente de FFOSE Federico Kreimermann sobre la segunda etapa del Neptuno que implicaría que privados pudieran invertir también en saneamiento, dijo que en efecto “está a estudio una versión parecida al Neptuno pero para hacer saneamiento en 60 localidades, también con la misma lógica, que el privado haga y la OSE le paga por disponer de la infraestructura”.
“La información que tenemos es que desde el punto de vista técnico, el saneamiento que se prevé no es de buena calidad; con tal de que les entre en las cuentas, bajaron a la cuarta parte la inversión que se requeriría de verdad para dar saneamiento a 60 localidades del país”, dijo el dirigente sindical.
Agregó Kreimermann luego que “alertamos a la población porque les van a decir que van a construir saneamiento en 60 localidades del interior, pero la solución concreta no es el tratamiento terciario que la OSE diseña en las plantas del país y asegura la calidad del vertido del agua residual en los ríos. Este proyecto no asegura buenos parámetros desde el punto de vista ambiental”.
Altieri, la Ley de Riego y el Neptuno
El representante de la Comisión Nacional en Defensa del Agua y la Vida Nelson Altieri comparó el proceso de privatización vivido a partir de la Ley de Riego votada en 2017 con lo que es el proyecto Neptuno. Dijo que la Ley de Riego privatizó el agua en el medio rural, mientras que el Neptuno lo hace en el área metropolitana.
“Han pasado cuatro años de la aprobación de la Ley de Riego y hay unas 160 empresas privadas en Uruguay que están comercializando el agua para la producción de alimentos”, dijo Nelson Altieri.
Por Javier Perdomo.