El pasado jueves 26 de octubre se realizó en la escuela 49, Francia, de Libertad, la décima Edición de la Feria Departamental Ceibal, en la cual alumnos de distintas escuelas de la zona se dieron cita para mostrar la actividad que realizan con las computadoras del Plan Ceibal.
Según informó Rossana Badal, coordinadora del Centro de Tecnología CEIBAL del departamento de San José, esta fue la cuarta edición que la feria se realiza en Libertad, ya que antes antes se hacían todas las ferias centralizadas en San José de Mayo y desde las localidades del interior viajaban a la capital departamental para participar, pero eso generaba el inconveniente de que muchas escuelas no podían participar, por lo cual se decidió descentralizar la actividad y realizarla por zonas.
En la pasada edición, dábamos cuenta de la actividad realizada en Ciudad del Plata y el jueves fue tiempo de la de Libertad. En esta instancia participaron siete escuelas. La escuela especial 107, la dueña de casa -por supuesto-, también estuvo la 26 de Punta de Valdez, la escuela rural 17 de Colonia Italia y las otras dos locales, la 99 y la 86 de Tiempo Completo, ambas con varias propuestas.
Según lo explicado por Sandra Badal, la finalidad de estos encuentros es una vez al año poder mostrar cómo los alumnos de las escuelas “incluyen la tecnología en el proceso de enseñanza y aprendizaje”.
Contó Badal que hace unos años, se hacía una feria nacional en Montevideo y el Plan Ceibal, entregaba un premio al trabajo más destacado; esas ferias se dejaron de hacer “pero nosotros como departamento, lo seguimos haciendo.
“Nosotros a nivel departamental seguimos incentivando incentivando a los maestros y les damos menciones a todas las propuestas que se presentan. Por ejemplo, vamos valorando qué proyecto tiene ambientación, quién usa el recurso tecnológico mejor con el tema que presentó. La idea es aprender un poquito más de lo que los demás hacen con las ceibalitas”, dijo Rossana Badal.
PROYECTOS | El programa CEIBAL está enfocado como eje transversal, para que resulte de apoyo en el proceso de enseñanza y aprendizaje en las aulas de clase de cada escuela. La feria tiene como finalidad la socialización de las experiencias y los conocimientos adquiridos entre alumnos de distintos centros educativos.
La escuela 121 de Ciudad del Plata fue la primera de las tres instancias que conforman en este año la recorrida de la Feria Departamental Ceibal, la segunda fue la realizada en escuela 52 de San José de Mayo y la tercera y última es la que se realizó en Libertad.
Entre los proyectos más destacados en la feria del pasado jueves, se puede mencionar el proyecto “Sonidario”, a partir del cual los niños lograron hacer un dispositivo, que cuando se está en un lugar en donde hay mucho ruido -por ejemplo en el comedor-, se encienda una luz al mismo tiempo que emite un sonido, que indica a los alumnos que están en el lugar, que bajen los decibelios.
Rossana Badal comentó que a pesar que a los niños les tomó poco más de un año diseñarlo, siguen avanzando con su invento para poder aplicarlo en otras instancias. “De hecho ellos han ido al Laboratorio Tecnológico del Uruguay (LATU) a presentar su proyecto y han conseguido apoyo”, contó Badal.
Este año la escuela a la que asisten estos chicos, fue seleccionada para trabajar con pensamiento computacional, que es un plan piloto del Ceibal, que lo que busca es que las escuelas se aboquen a la resolución de los problemas de la vida diaria con las estrategias y la programación de la robótica.
La docente del Ceibal, mencionó también como interesante el proyecto que tiene que ver con el uso del programa “stop motion”, para trabajar con fotografías y películas. Lo utilizan como estrategia de enseñanza y aprendizaje dentro y fuera del aula, contó.
LOS MAESTROS | Rossana Badal, resaltó a su vez que en este tipo de eventos, los trabajos que presentan los niños – además de su esfuerzo y dedicación-, son también un reflejo del maestro.
“El maestro da todo lo que tiene dentro y fuera del aula. Siempre están estudiando y buscando estrategias que sean las más idóneas para hacerle llegar el conocimiento a sus alumnos. Asisten los sábados, fines de semana, aunque no sean pagos, son personas muy entregadas a su trabajo; es definitivamente una profesión por vocación”.
“Pero también necesitamos el apoyo de los padres, que ellos se integren en este proceso de enseñanza y aprendizaje del niño. Debe ser un esfuerzo mancomunado, para llegar a un feliz término”, concluyó Badal.
Por Livia Cedeño.
