Entre el jueves 6 y el viernes 7 de setiembre, se realizó en San José de Mayo la Feria Departamental de Clubes de Ciencia 2024, reuniendo a 81 clubes de diversas localidades de todo San José. En el evento, los estudiantes presentaron una amplia gama de proyectos que abordaron temas como la alimentación, el bullying, el cambio climático y la amenaza del picudo rojo para las palmeras. La feria se destacó por la participación de estudiantes de todas las edades, desde preescolares hasta alumnos de formación docente, lo que reflejó la amplitud y diversidad de las investigaciones.
El libertense Guillermo Cerdeña, referente de Aprendizaje Basado en Proyectos de San José, destacó el entusiasmo con el que se desarrolló la feria, haciendo referencia tanto la cantidad como la calidad de los proyectos presentados. «Desde los más pequeños en la categoría Abejita hasta los estudiantes de formación docente en la categoría Horneros, San José ha mostrado con orgullo la participación de todas las edades y áreas de investigación», dijo Cerdeña.
La variedad de temas abordados sorprendió tanto a jurados como a asistentes, quienes destacaron el alto nivel de investigación en San José. «Los comentarios de los jurados han sido muy positivos, resaltando el notable crecimiento en la investigación en el departamento», dijo Cerdeña.
MENCIONES ESPECIALES | La feria culminó con una ceremonia de clausura virtual que contó con la presencia de autoridades del Ministerio de Educación y Cultura, en la que se anunciaron los clubes que representarán a San José en la Feria Nacional de Clubes de Ciencia, que se llevará a cabo en noviembre en Maldonado.
En la categoría Colibrí, el proyecto «Detectives ecológicos en acción: El misterioso ‘Picudo Rojo'» de la escuela 36 de San José, orientado por Anabella Sellanes, recibió reconocimiento. Este proyecto abordó la problemática del picudo rojo, un insecto que ha causado estragos en las palmeras de la región. Augusto Márquez y Leonel Castillo, dos de los pequeños involucrados, explicaron cómo detectaron el problema y decidieron investigar sobre el picudo rojo. «Las palmeras comenzaron a perder sus hojas, y pensamos que era por la sequía, pero luego descubrimos que era por el picudo rojo, un insecto que se reproduce rápidamente y necesita mucho alimento para sus crías», detalló Márquez.
Los estudiantes investigaron más a fondo sobre el ciclo de vida del picudo rojo y su impacto en las palmeras. Descubrieron que el insecto puede poner hasta 500 huevos y que su larva se alimenta del tejido interno de las palmeras, debilitándolas y eventualmente matándolas. A pesar de su tamaño relativamente pequeño, este insecto ha causado grandes daños en las palmeras de la región.
Los alumnos también exploraron otros aspectos del picudo rojo, como su consumo en otros países. Aunque en algunos lugares es considerado un manjar exótico y caro, los estudiantes no se mostraron interesados en probarlo ellos mismos.
También se destacaron en esta categoría «Aprendiendo en aulas a cielo abierto» de la escuela 35 de Tropa Vieja, orientado por Daniela Bellion, y «Fermento y Alimento» de la escuela 101 de Ciudad Del Plata, con la orientación de Paola Aguilar.
En la categoría Cardenal, se distinguieron proyectos como «Percepción y consumo de alimentos transgénicos en San José de Mayo: impacto de la ausencia de etiquetado obligatorio», realizado por la escuela 52 de San José y dirigido por Luciana Quinteros, y «La importancia del etiquetado de alimentos transgénicos en San José de Mayo», del mismo centro educativo y orientado por Lucía Perera. Además, se destacó «Tercero y Cuarto VS los Mosquitos» de la escuela 35 de Tropa Vieja, bajo la dirección de Johana Delgado.
En la categoría Churrinche, el proyecto «Hábitos de reducción y reutilización» del liceo 3 de San José, con la orientación de Alejandra Ferreira, recibió mención especial. Este equipo trabajó en la construcción de una biobarda para reducir la contaminación en el arroyo Mallada. Geraldine González, una de las estudiantes involucradas, explicó que la biobarda se construyó utilizando botellas reciclables, cuerdas y arena para retener los residuos acumulados en el arroyo. «Queremos incentivar a las personas a que no tiren basura en el arroyo y reducir la contaminación en nuestro entorno», señaló González. La idea surgió después de que los estudiantes limpiaran una parte del arroyo y recolectaran más de 200 kilos de basura en solo dos horas. La implementación de la biobarda está pendiente de la autorización de la Intendencia, pero los estudiantes están ansiosos por poner en práctica su proyecto.
Emiliano Montes de Oca, otro estudiante involucrado, destacó la importancia de utilizar materiales de fácil acceso para que otros puedan replicar la iniciativa. «Queremos que este proyecto sea replicable y que la comunidad se una para reducir la contaminación en el arroyo», agregó.
MATE | Además, se mencionó el proyecto «¡Investiguemos tu Mate!» de la Escuela Técnica de Ecilda Paullier, liderado por Renzo Bergara. Este equipo presentó un proyecto sobre el mate, una bebida icónica en la cultura uruguaya. Bergara, docente de ese centro educativo, explicó que el proyecto se centró en investigar los aportes nutricionales del mate y su importancia en la dieta diaria. «Nos planteamos si el mate realmente nos aporta nutrientes, dado que es una bebida muy consumida, especialmente entre los adultos», dijo.
La investigación incluyó un trabajo de laboratorio en el que los estudiantes analizaron diferentes tipos de yerba mate para identificar sus componentes nutricionales. Aunque el mate es comúnmente asociado con beneficios para la salud, el proyecto buscó obtener datos concretos sobre sus propiedades.
En esta categoría también recibió mención especial el proyecto «En busca de la eficiencia energética» del Liceo Our School de San José, guiado por Maximiliano Romero.
En la categoría Chajá, se destacaron proyectos como «Experimentando con lo natural» del Liceo Libertad, orientado por María Noel Mederos, y «Estudio de propiedades de extractos de antocianinas de repollo morado», del Liceo Ciudad Rodríguez, bajo la dirección de Edgar Franco.
Finalmente, en la categoría Ñandú, se reconocieron proyectos como «Abriendo el mundo digital a las personas adultas mayores: La experiencia del Programa Ibirapitá» del IFD San José, con la orientación de Mariana Mercadal e «Investigando la contaminación en el arroyo Mallada» del mismo centro educativo, dirigido por María de los Ángeles Cabrera. También se destacó «Cuidando nuestras palmeras, con un repelente natural para el Picudo rojo, en San José (2024)», del IFD San José, guiado por María de los Ángeles Cabrera.
Por Katherine Martínez.