En estos días de aislamiento social voluntario, cuando ya va un mes y medio de “emergencia sanitaria” declarada por el Poder Ejecutivo, la tecnología gana cada día más importancia para poder estar conectados con otros.
Internet como motor de vínculo a distancia se ha transformado en un producto de consumo masivo en los más amplios espacios sociales y ha democratizado de forma horizontal la información, la comunicación y el intercambio participativo. Vemos, leemos, opinamos sobre todo pero también pasan cosas que se deben resaltar más allá que las acciones quieran pasar inadvertidas, hoy todo se sabe, hoy todo queda registrado en una red social.
Como primer ejemplo resaltar la buena acción que llegó desde Italia a través del futbolista Christian “Toto” Oliva, quien jugase fútbol infantil en Liga Rincón defendiendo los colores del Club Bochas de Delta El Tigre. Nació, se crió, dio sus primeros pasos y corridas detrás del balón en su querido barrio Delta El Tigre.
De familia trabajadora y con espíritu solidario implantado desde las raíces mismas de su ser, Christian dispuso que una importante cantidad de “canastas” fuese distribuidas entre las familias que hoy integran el fútbol infantil. Así fue que los clubes Bochas Delta El Tigre, Club Social Delta, Club Sportivo Delta Juniors y Porvenir del Plata recibieron a integrantes de la familia Oliva para que les entregasen este aporte solidario de parte de “Toto”.
Sin alharaca, sin bulla ni medios de comunicación. La Familia Oliva se comunicó con los dirigentes de las instituciones antes mencionadas, pactaron el día de entrega y certificando la misma en la firma de un cuaderno, este apoyo indispensable, llegará a quienes desde la intimidad de cada club, más lo necesiten.
Varios dirigentes consultados expresaron su agradecimiento a la familia Oliva y al jugador. Aquí la cantidad pasa a ser anécdota y lo importante es la acción. Christian Oliva le hizo un gol a la vida y alentó la esperanza de quienes más en estos momentos lo necesitan.
Christian “Toto” Oliva ayudó con un simple gesto de solidaridad y mejor recuerdo a sus orígenes. Jugó en Nacional en formativas, 7ª y 6ª división, luego tuvo un pasaje por Bella Vista y su vuelta al club de sus amores, el Club Nacional de Fútbol en el que en 2018 estalla deportivamente y logra su pase al Cagliari en enero de 2019. Desde tierras italianas envió esta señal de solidaridad para con su barrio y por extensión a su ciudad que lo vio crecer detrás de la pelota.
Por Carlos García.