Las redes sociales, con todas las contras que les podamos encontrar, sirven para estar al tanto de la evolución de la vida de esas personas que en algún momento fueron importantes para uno o para la sociedad en que se mueve y que por distintas circunstancias están alejados. Esta nota, que viene hacer uno de esos escritos que hablan de qué es de la vida de tal, es también informativa y acerca a los libertenses en particular -también a mucha otra gente que lo conoce-, con la figura de quien fuera una pieza social importante durante muchos años en la ciudad. Claro, hablamos del ex director del Liceo Libertad Darío Pérez Choca, que luego de ocho años al frente del Liceo Departamental de Colonia, pasa a una nueva tarea dentro de la educación pública. El 1º de marzo, asume como Inspector Regional y se traslada al norte del país.
Darío Pérez Choca, continúa teniendo el mismo número de celular que cuando trabajaba en Libertad, con la vieja característica 345 y llega a recitar de memoria los alumnos de todos los grupos de alumnos que allá por 1986, 1987, fueron -fuimos-, sus primeros alumnos de historia. Así de cerca está de Libertad, tanto, que el viernes 9 de febrero le hicieron una despedida de Colonia y casi una clase entera de aquel 1986 concurrió a estar con él, en lo que fue la sorpresa que le prepararon sus actuales -futuros ex- compañeros.
La Semana no podía pasar desapercibido este hecho y así fue que se contactó con el Director y docente, que recibió el llamado de su periódico en los últimos días de su trabajo en Colonia, con la expectativa en su nuevo desafío.
Cuenta Darío que “el año pasado hubo un llamado para Inspectores de Institutos y Liceos” y que por las dudas decidió anotarse. “Ya me había olvidado de eso cuando por fin del año pasado me llamaron para avisarme, me dijeron que era un llamado a nivel nacional, que había quedado segundo entre los aspirantes y que había una determinada cantidad de cargos para elegir en el país”.
“Ahí me vino un ataque, me pregunté qué hacer, si dejar Colonia o no, porque uno establece vínculos, pero al final me largué al agua y terminé eligiendo un cargo de Inspector de Institutos y Liceos y me toca lo que se llama la zona Regional Norte II, que incluye los departamentos de Rivera, Cerro Largo y Tacuarembó”, contó el docente.
DETALLES DEL CARGO | Explicó que a esa zona “a su vez está dividida en dos, hay una inspectora en Rivera y yo estaré a cargo de Cerro Largo y Tacuarembó. Voy a tener que supervisar todos los liceos públicos y privados de esos dos departamentos y tendré que viajar también a Rivera a coordinar con la inspectora de ese departamento, porque teóricamente una región tiene determinadas características y hay que hacer acciones para los tres departamentos en conjunto”.
Para Darío Pérez Choca, este cambio “desde el punto de vista personal y profesional es un gran desafío, porque esa zona a uno le resulta como algo desconocido, por eso es un desafío para mí, conocer los liceos rurales que por ejemplo existen en Toscas de Caraguatá o en Curtina. Son centros que incluso producen, porque esos liceos están muy unidos a la comunidad”.
Por supuesto que el cambio de destino implica radicarse allí, pero el docente no sabe aún dónde se radicará: “tenía pensado irme a Rivera, pero me aconsejaron que durante el mes de marzo vaya conociendo la zona, para establecerme en el lugar más adecuado. Primero viajaré, conoceré la zona, exploraré y de repente me encuentro con un lugar que ni siquiera imaginaba y que resulta ser mi lugar en el mundo”, comentó Pérez.
“Es un cargo interino -prosiguió diciendo-, así que este año será de exploración, de ver si esto es lo mío, porque mi cargo de efectivo lo seguiré teniendo en Colonia. Pienso que sí, que me va a gustar, porque entre los 10 años que estuve en Libertad, los ocho que estuve acá, supongo que algo para aportar tengo. Uno a veces se lleva sorpresas”.
Darío Pérez comentó que en los 32 años de docencia, ha pasado por todas las etapas. “Empecé en 1986 como docente de historia en Libertad, luego pasé por la carrera de adscripto, como Director de un liceo y ahora como Director de Liceo departamental”, contó.
Sobre su experiencia en la ciudad de Colonia dijo que ha sido muy enriquecedora, porque el Liceo Departamental “está en contacto muy cercano con los restantes liceos del departamento. Son 16 liceos de ciudades que tienen más o menos todas la misma población”.
“El Liceo Departamental es más o menos tan grande como el de Carmelo, el de Nueva Helvecia o el de Valdense”, dijo y luego destacó el aprendizaje que le significó “el trabajo colaborativo, en sala”. Destacó que la cercanía con Buenos Aires le permitió “hacer mucho intercambio, que genera otra mirada a los jóvenes, amplía su visión”.
Otro desafío para el Director fue trabajar “en un sistema bipartito con el gremio, que es una cuestión muy nueva. Cuando yo estaba en Libertad el Director era el Director, actuaba un poco por consenso, pero en definitiva decidía yo, acá trabajamos en un régimen que implica recibir otros actores y trabajar con ellos muy en conjunto”.
ALEJADO | Consultado sobre cómo ha sido el contacto con Libertad desde que se fue, allá por el año 2010, dijo que se desvinculó totalmente “porque fue demasiado lo que extrañé a esa comunidad y ese liceo; no sé si hice bien o mal, pero me desvinculé, al punto que creo que volví dos o tres veces en estos ocho años y fue por cuestiones bien puntuales”.
Para el docente “lo importante es que las instituciones tengan cambios en su Directiva porque también necesitan nuevos rumbos, nuevas improntas. Eso le hace bien a las instituciones. Todo el mundo tiene para aportar en una institución y yo ahora me estoy aprontando para poder aportar desde otro lugar”.
Si bien está recién en una etapa de evaluación, Darío sigue pensando en el futuro y no descarta que en el futuro pueda pedir traslado y tener a San José como uno de los departamentos en que deba realizar su tarea de inspección. En una de esas, el docente se reencuentra con sus ex alumnos, en otros roles.
Por Javier Perdomo