Hacer una visita a la escuela 35 de Tropas Viejas era algo que estaba pendiente hace tiempo. La reciente participación de sus alumnos en la movida “Sea Edil por un Día” en la Junta Departamental de San José fue el momento elegido para concurrir hasta ella, pero el cronista no sabía que su pedido de entrevista a la directora Daniela Bellion, fue tomado como una oportunidad para que los niños respondieran a comentarios en redes sociales de personas que cuestionaron su participación en esa instancia. “Los mandaron a plantar árboles, pero ellos dicen, nosotros ya plantamos árboles”, comentó la Directora antes de iniciar la nota.
La participación de la escuela 35 en la “acción social” de la Junta Departamental fue consecuencia de un trabajo que está realizando el centro de estudio en el marco de los festejos de los 150 años del inicio del proceso fundacional de Libertad. En distintos momentos del año han tenido visitantes como Leonardo Hernández de Tienda Los Buenos Amigos, que les contó sobre los más de 80 años de la tienda de la que está al frente. También estuvo el escribano Juan Carlos Sena que les habló de cómo se vendían los terrenos en el pasado, el hijo del tropero “Toto” Portillo -el gaucho colorado-, también estuvo Alma del Campo y se invitó a todos los ediles de la zona, aunque únicamente concurrió Claudio Parodi (Alianza Nacional).
Según lo contado por la maestra directora Daniela Bellion, en la escuela “trabajamos mucho en asambleas institucionales, de inicial a sexto. En este año nos reunimos y nos preguntamos qué cosas les gustaría cambiar de Libertad. En esa charla fuimos anotando propuestas que surgieron de ellos; salieron muchas ideas, muchas propuestas desde la mirada de los niños para una ciudad de Libertad accesible a los niños, que esté mirada y pensada para los niños”.
En su visita Claudio Parodi “leyó todas las propuestas que habían surgido y es ahí que surge la idea de que participaran en Sea Edil por un Día”, comentó la Directora.
PREPARACIÓN | A partir de la confirmación de su participación en esa instancia, “se abrió una etapa de mucho trabajo, porque si bien la llegada a la Junta fue el cierre, antes hubo que preparar textos, revisarlos, volver leerlo, mejorar la parte textual; prepararse para leer para alguien más, porque no era leer para la maestra, era leer para otros, para la prensa, para los ediles”, narró la directora Bellion.
La Directora valora en particular que “todo el proceso fue un ejercicio para que los chicos se sintieran protagonistas, que fueran escuchados, que vieran que hay posibilidades de hacer cambios”.
Respecto a qué fue lo planteado por los alumnos en la actividad de la Junta Departamental, dijo la directora Bellion que propusieron “la construcción de una mini terminal en la ciudad, pensando en que Libertad es una ciudad de tránsito, con mucho tránsito de ómnibus para todo el país y el exterior. La propuesta surge como la solución a un problema, porque no encuentran baños públicos cuando van a la ciudad. Es una preocupación que tienen cuando van con sus padres, están mucho tiempo esperando y no tienen dónde ir al baño. Entonces preguntamos dónde estaría el baño público y surge la idea de la terminal, tras lo cual comienzan a pensar en qué tendría que tener y ahí le van sumando un montón de cosas”.
En base a las charlas que habían tenido previamente, plantearon que la ciudad de Libertad tenga una calle con el nombre de «Toto» Portillo, que se le realice un reconocimiento a Alma del Campo, con la familia, que hubiera ferias temáticas en la ciudad y que se convierta en peatonal alguna calle para que puedan concurrir los días domingo con sus familias.
SORPRENDIDOS | Al consultarle a la Directora sobre el balance que realizaba de la participación en la actividad de la Junta Departamental, dijo que los vio “muy motivados, contentos por ser escuchados”.
“Después hubo un tiempo de reflexión, veíamos lo que salió en la prensa y veíamos comentarios en las publicaciones de los medios y no entendían por qué estaban tan enojados algunos ciudadanos que decían que en lugar de llevarlos a la Junta que planten árboles, que tengan invernáculos. Pero ellos decían, ‘nosotros plantamos árboles, tenemos invernáculos’”, dijo Bellion.
Por eso, “cuando usted nos llama, nos dimos cuenta que teníamos la oportunidad de mostrar que nosotros hacemos otras cosas, además de ir a la Junta”, dijo la Directora, que agregó que con la actividad, “también aprendimos que hay lugares para hacer nuestros reclamos y que hay momentos y lugares, que tenemos que manejarnos con mucho respeto. Yo quiero decir que la visita a la Junta fue el cierre del trabajo, nos llevó dos meses dentro del aula prepararla; lo que se vio fue el cierre”.
PROYECTOS | A partir de allí, la conversación derivó en la participación de los alumnos escolares. Uno a uno, decenas de alumnos de la escuela se fueron sentando frente a este cronista para contarle lo que hacen, hicieron y proyectan.
Imposible es nombrar todo lo que narraron, pero a continuación se intenta un breve resumen. En la Junta Departamental pidieron que se cierre alguna calle de la ciudad, uno o dos domingos al mes, que se mejore el parque Clauzolles para hacerlo un espacio más recreativo, que una calle de la ciudad lleve el nombre de «Toto» Portillo (una vez que se cumplan 10 años de su deceso), que se construya la terminal, que se diseñe un mapa turístico y un portal de la ciudad.
Pero además de ir a la Junta, una alumna contó que están realizando una investigación para determinar si el jabón del árbol timbó elimina los microorganismos. También tienen un proyecto denominado Círculo de Pasto, que es un espacio demarcado para que nadie lo pise, en el cual se dejan crecer naturalmente las plantas y se investigan cuáles son comestibles y cuáles son medicinales.
Como en la escuela 35 son “Guardianes de la Sostenibilidad” y “Guardianes de las Mariposas”, hicieron un proyecto de mariposario, en tanto que otro grupo de alumnos, a partir de las clases de pensamiento computacionales buscaron solucionar un problema de la escuela con placas microbit. Una de las alumnas contó que “lo que elegimos como problema fue el volumen inadecuado en el comedor. Como todos comemos juntos hay un sonido muy alto, no podemos comer tranquilos y algunos les duele la cabeza. Por eso pensamos en crear un panel de luces Led que tenga tres luces. Si el volumen está bien que la luz esté verde o amarilla y si sube a rojo, se lanza una alarma que avisa a los alumnos que deben bajar la voz”. La Directora agregó entre risas, “hasta ahora funcionan en base a los rezongos, pero pronto lo harán en base a la tecnología”.
Luego vino una detallada recorrida por el invernáculo y por el sendero de árboles naturales, en donde desde hace tres años se utiliza el código QR para identificar las características de las especies. Uno de los alumnos contó que los domingos están concurriendo al Arboreto de Libertad a plantar árboles autóctonos y la Directora comentó: “no solo plantamos en la escuela, sino que también plantamos en el Arboreto y también en Santa Isabel, un centro turístico privado, cercano a la escuela”.
Por ahí termina la recorrida en la que se paga una deuda que este cronista sentía tener hace tiempo, con la cual además se colabora por dejar en claro que no hay que mandarlos a plantar nada, que ellos plantan porque les gusta y que eso no les impide participar de actividades sociales, que además les dan nociones de lo que es vivir en una democracia tolerante.
Por Javier Perdomo.
