Si bien no son tantas las novedades que surgen, sí hay intensa actividad en la esfera sindical vinculada con la Unión de Trabajadores Metalúrgicos y Ramas Afines (UNMTRA), más precisamente en tres empresas que se ubican a lo largo de la ruta 1.
Primeramente llegó la tranquilidad a los 70 trabajadores de la armadora de autos Lifan, ya que sobre el fin de semana fue promulgada la ley que extendió por seis meses el seguro de desempleo en tanto se define la reapertura de la planta industrial.
La ley había sido aprobada por ambas cámaras legislativas, pero faltaba la promulgación, un aspecto formal imprescindible para que los trabajadores comenzaran a recibir el beneficio. Ya pasada esa etapa, desde junio comienza el período de 180 días por el cual estarán protegidos estos trabajadores.
Durante ese tiempo se deberá dar efectiva reapertura de la planta, que tiene el proyecto de armar autos para una tercera empresa a la vez de montar sus propias unidades. Antes de la pandemia, estaba previsto que las actividades estuvieran en marcha en junio, pero sufrieron un nuevo rechazo.
FAURECIA | En la empresa ubicada en el predio de la curtiembre Toryal, retomaron sus actividades la pasada semana sus trabajadores (la gran mayoría son mujeres), pero en un régimen de trabajo particular. Las y los trabajadores, concurrirán sólo tres días a la semana a trabajar. Por ejemplo esta semana lunes y martes no están concurriendo a desempeñar sus tareas.
En materia salarial habrá compensaciones a la rebaja salarial que significa ocho jornadas menos al mes, mediante la utilización de tickets alimentación. Vale recordar que en esta empresa, trabajan unas 140 personas.
DISTENSIÓN | La situación en Joyson parece destensarse luego de una semana en que se llegó al retiro del turno vespertino o nocturno en la jornada del lunes 1º de junio. Como mencionáramos en la pasada semana, existía malestar en el comité de base de la empresa fabricante de bolsas de aire para el mercado automotriz, en particular con la Gerencia de Recursos Humanos por la desconsideración hacia los acuerdos alcanzados con el gremio, incluso ante la existencia de la propia organización sindical.
Como hemos ido informando en este tiempo de pandemia, el envío al seguro y el regreso de actividades ha sido novedad de todas las semanas en esta planta, que funciona en la medida en que funciona el mercado de vehículos brasileño. Eso el gremio lo sabe y ha negociado buscando mantener la fuente laboral.
El malestar sindical estaba basado en que la empresa había enviado en más de una ocasión al seguro de paro a ciertos trabajadores, mientras que otro grupo nunca había estado en esa condición, por lo que se exigía que se reviera esta situación.
Luego de negociaciones que tuvieron lugar durante la pasada semana, cinco trabajadores que estaban por segunda vez en el seguro de paro, fueron retomados y aflojó de esta forma la tensión en la planta industrial del kilómetro 46.
Por Javier Perdomo
