El pasado viernes 23, al caer la tarde, nuevamente vecinos y vecinas de Ciudad del Plata, tomaron la Ruta 1 para manifestarse contra la inseguridad que, afirman, se vive el territorio. El objetivo de los vecinos era enlentecer el tránsito y así manifestarse en busca de apoyo de las autoridades nacionales para frenar la ola delictiva que dicen estar viviendo.
Hasta el cierre de este artículo no había una respuesta afirmativa por parte de las autoridades del Ministerio del Interior de recibir a los comerciantes platenses que semanas atrás se movilizaron hasta la ciudad de Libertad para demostrar su disconformidad ante la Fiscalía Letrada por cómo son tratados los actos delictivos que suceden en la ciudad.
Una vez más se vio este reclamo cuando a través de la televisión abierta y medios del departamento, el ex concejal Eduardo Fleita, actuando como vocero, solicitaba en nombre de los vecinos de Ciudad del Plata, ser recibidos por el ministro Eduardo Bonomi o el sub-secretario Jorge Vázquez.
Los mismos datos manejados en semanas anteriores fueron manejados una vez más y la pregunta de gran parte de los presentes era cómo frenar esta escalada de hechos delictivos, que pasó de una o tres rapiñas en la semana a no menos de una por día.
Otro tema que preocupa es la violencia con la que se perpetran las rapiñas. Una de las perjudicadas por estos actos, contaba casi en un sollozo que “no les importa nada, si no te entran a los tiros, entran apuntándote a la cabeza y por unos vintenes que hago en el día. Mi marido quedó sin trabajo y con unos manguitos, en lo que fue el comedor de la cas, hicimos un almacencito”.
Testimonios como éste se escucharon varios; también hubo referencias a la inseguridad en las calles, cuando se sale a hacer un mandado o se baja del ómnibus, sin importar la hora.
Más allá de la bronca, el dolor o la impotencia, los comerciantes organizados informaron que han venido recibiendo decenas de adhesiones y consideraron que la manifestación del viernes fue la más numerosa en mucho tiempo, con centenares de vecinas y vecinos de todas las edades protestando.
CAMBIOS | Tuvo una particularidad la movilización. Primero fue fijada para la rotonda del kilómetro 26 a las 18 horas, pero el personal policial presente allí realiza cortes estratégicos que lleva a una circulación mínima, por lo que los organizadores percibieron que no tendría ningún efecto movilizarse y decidieron sobre la marcha, trasladarse al peaje y hacia allá marcharon. En cuestión de minutos, decenas de vehículos y vecinos marchando a pie se trasladaron y se encargaron no solamente de cortar la salida y entrada al departamento, sino también de enlentecer el tramo de Ruta Vieja también.
En todo momento hubo buen dialogo con el personal policial y los propios organizadores se encargaron de abortar algún principio de desorden, como por ejemplo cuando se percataron que en el entorno de la rotonda del kilómetro 26 se estaban juntado cubiertas para ser quemadas. Los comerciantes organizados se encargaron de frenar esta actitud. Algún chisporroteo también ocurrió en el peaje y fue frenado a tiempo por los organizadores más visibles.
Las declaraciones de la madre del joven que fuese asesinado la pasada semana en Ciudad del Plata y su solicitud de justicia, fue otro de los momentos destacados de la movilización. La madre dijo que la Justicia funciona mal y opinó que “no están todos lo que deberían estar tras las rejas, nadie me va devolver a mi hijo, pero no quiero que nadie pase por el dolor que yo siento. Somos gente de trabajo y él lo fue también y que paren esto, yo no quiero ver a ninguna madre que entierre a su hijo como me paso a mí”.
Si bien no han tenido respuesta, los vecinos continuarán con estas intervenciones sorpresivas, hasta que sean al menos escuchados sus reclamos y poder encaminar una solución en conjunto. En todo momento se escucha decir que no es en contra de la Policía, al revés agradecen lo mucho que hacen con lo poco que tienen, por eso el reclamo es por más personal policial para Ciudad del Plata, para que puedan cumplir con una tarea más efectiva.
Por Carlos García.
