En la semana que pasó, Libertad tuvo una visita sorpresiva y a la vez destacada. Se trata del padre Antonio Buonnano, quien estuvo al frente de la Parroquia Nuestra Señora de los Dolores y San Isidro durante seis años y en ese tiempo se ganó el aprecio de toda la comunidad religiosa local, pero también de muchos que no pisan una Iglesia ni por decreto, con su humor casi irreverente hasta con su propia condición sacerdotal.
El padre Antonio –o simplemente Antonio-, estuvo poco más de 24 horas de visita por Libertad, pero en ese corto tiempo se las ingenió para encontrarse con mucha de la gente que lo conoció y que lo recuerda con aprecio. “Estoy cosechando lo sembrado durante el tiempo que estuve acá”, dijo a La Semana, al explicar que llegó al Uruguay el pasado 28 de mayo y ha estado recorriendo todas las parroquias y comunidades en las que estuvo durante su anterior paso por el país que incluyó San Gregorio de Polancos, Playa Pascual y Montevideo, además de Libertad, reencontrándose con los afectos que fue dejando en cada lugar en que cumplió su misión.
Buonnano se fue de Libertad el 2 febrero de 2014 (había llegado en 2008), según él mismo recuerda, y desde acá se trasladó hacia la ciudad de Valladolid, en España, donde aún sigue cumpliendo con su rol de sacerdote. “Es una ciudad de más de 400 mil habitantes y tiene en su cercanía dos pueblos similares a Libertad”, comentó a este medio en un diálogo informal.
AGENDA | En el tiempo que estuvo en Libertad, Antonio Buonnano mantuvo reuniones con grupos de laicos en la parroquia, charló con amigos –como este cronista de La Semana-, y el sábado 8 a la tarde, brindó una misa en su ex parroquia, tras la cual compartió un encuentro abierto con quienes quisieron concurrir a saludarlo en el Salón Parroquial.
Ya en la noche sabatina, Antonio se fue hacia El Cerro de Montevideo, donde se ubica otra de las parroquias que es dirigida por la orden de los Oblatos de María Inmaculada, la congregación a la que pertenece el reconocido sacerdote. Buonnano comentó que se estará yendo de Uruguay el próximo 14 de junio, aunque prometió intentar volver a visitar la ciudad en otra oportunidad.
RECUERDO | Vale recordar que la Fiesta de San Isidro Labrador en su actual formato, con la participación de autos antiguos, bicicletas y sociedades criollas fue una idea del propio padre Antonio, por el año 2011, cuando se celebraron los 100 años y más de la fiesta popular libertense que recuerda al santo de los agricultores. Desde ese año en adelante, la recorrida del santo con los jinetes se ha vuelto una tradición.
Buonnano estuvo siempre vinculado a las actividades sociales de la ciudad y presentó propuestas en distintas áreas para una mejor convivencia.
Por Javier Perdomo.