Tras la asamblea realizada el jueves pasado en el Club Rodríguez, se agravó el conflicto en Conaprole por el cambio en las condiciones de trabajo en la planta de esa localidad. El conflicto se desató el pasado 17 de abril a causa de cambios organizacionales y de horarios que definió la empresa, ignorando, según la Asociación de Obreros y Empleados de Conaprole (AOEC), las negociaciones tripartitas llevadas adelante en el marco de los consejos de salario.
La instancia realizada el jueves contó con nutrida presencia de trabajadores y culminó con una declaración en la cual el sindicato exige el “reintegro inmediato de los trabajadores de UHT Rodríguez” y mientras eso no se concrete “se declara al gremio en conflicto, ratificando las medidas de trabajo a reglamento que se vienen llevando a cabo desde el 9 de mayo”, otra de las ocasiones en que el conflicto fue subiendo de tono.
Paralelo a esto se aprobó la realización de paros semanales en todas las plantas de la cooperativa láctea, “facultando al Consejo Directivo a su aplicación y a implementar por parte de los delegados y directivos de las plantas”. Además, AOEC definió realizar “volanteadas y movilizaciones puntuales” que deberán ser coordinadas por el Consejo Directivo del gremio “dependiendo de la situación”.
La tercera medida que definió el sindicato fue analizar la posibilidad de afectar “las exportaciones” de la industria “en función de la situación del conflicto, recorriendo previamente, todos los caminos aplicados anteriormente”.
EFECTIVIZACIÓN | El sindicato de Conaprole reclama a su vez que se cubran todas las vacantes ocurridas por desvinculaciones o retiros. “De no concretarse esto, en el mismo tiempo que la situación de UHT 8, se dará un plano no mayor a 30 días, luego del cual se reiniciaría el trabajo a reglamento hasta tanto no concretar las referidas efectivizaciones”, dice la declaración sindical.
A su vez plantean el “relevamiento de todos los puestos de trabajo realizados por contratados de forma permanente” y “efectivizar a todos los trabajadores eventuales (zafrales), que cuenten con 10 o más contratos laborales”.
Otra decisión que tomó la asamblea de Rodríguez fue aumentar 300 pesos la cuota sindical por el mes de mayo, en solidaridad con los trabajadores de UHT y ratificó “lo planteado por el Pit-Cnt el 1º de mayo, en cuanto a poner en la agenda de discusión y negociación con las patronales, el tema de la reducción de la jornada laboral sin pérdida salarial”.
Por último plantean, solicitar en carácter urgente una reunión el ministro de Trabajo y Seguridad Social Pablo Mieres, a efectos de interiorizarle “sobre la actual situación conflictiva y su probable agravamiento en caso de no encontrarse un ámbito para negociar el actual diferendo” y también solicitar “reuniones con las gremiales de productores, Parlamento, intendencias departamentales, juntas departamentales, ministerios relacionados con la lechería, a efectos de interiorizarlos de toda la actual situación conflictiva”.
MEDIACIÓN | Vale mencionar que en esa línea, el edil suplente del Frente Amplio Heber Figuerola (ex funcionario de Conaprole), propuso que el legislativo josefino medie en el conflicto de la industria láctea. El planteo es convocar tanto al sindicato como a la empresa para conocer sus respectivas posturas y evaluar cómo generar un acercamiento.
Días antes, lejos de estas posturas de acercamiento, en una media hora previa, el edil nacionalista Mario Guerra, con su habitual tono antisindical había pedido mano dura contra el sindicato de la industria láctea, diciendo que si había que “sacarlos de donde hacen problemas, se sacan”. Distintos referentes de los productores han hecho públicas posturas similares a las expresadas por Mario Guerra.
Por Javier Perdomo.
