Salud mental y adicciones son una creciente preocupación para las sociedades modernas. El imparable número de suicidios y la violencia que se manifiesta en las calles tienen como una de las explicaciones más comunes a uno u otro tema, que generalmente están entrelazados.
La medicina ha avanzado mucho y sucesivos gobiernos han incorporado la temática a sus discursos o incluso a la normativa jurídica, pero las políticas públicas o no reciben los recursos adecuados o simplemente corren de atrás sin lograr datos concretos de efectividad, sino más bien todo lo contrario.
Los índices de las diferentes patologías se disparan:, obesidad, hipertensión, diabetes, lumbalgias entre muchas otras aumentan la demanda atencional y farmacológica sin que se logren en la mayoría de los casos resultados permanentes. Las medicinas alternativas buscan lograr el necesario equilibrio entre la mente y el físico buscando en la historia de vida las causas de parte de los males que pueden aquejar a las personas.
SINERGIA| Octavio Meneghetti es especialista en Terapias Ortomoleculares y junto a Nancy Martín como especialista en Reflexología y Yoga y a Carlos Schwager como Licenciado en Psicología crearon el pasado año el Centro Sinergia que funciona en calle Artigas 1042 en Libertad.
En diálogo con La Semana Meneghetti dijo que “la idea surgió el año pasado para disponer distintos tipos de terapias para mejorar la calidad de vida de las personas que atraviesan diferentes enfermedades o dolencias”.
Según el especialista su objetivo es “tratar a los pacientes desde distintas áreas con el objetivo de curarle de su enfermedad sin necesitar más tratamientos o medicamentos que pudiere estar tomando porque su problema no existe más, se curó realmente”.
Agregó que buscan “revalorizar el concepto de curación” y pretenden “desarrollar una medicina alternativa dentro de esos valores que le plantean al paciente, la seguridad de curación y no de tratamientos en los que dependen de medicamentos para toda la vida”.
La medicina convencional una vez que diagnostica una patología cualquiera como hipertiroidismo, diabetes u otra que puede ser tratable pero no curable “indica una medicación de por vida y los pacientes nunca se curan de su afección. Nosotros creemos que en la mayoría de los casos hay una solución permanente enfocando la medicina desde puntos de vista distintos, no atacando los síntomas sino buscando las causas que producen esos síntomas y una vez que determinamos la causa la atacamos con las técnicas adecuadas”.
LENTO| El terapeuta sostuvo que con esta modalidad no se ve un resultado inmediato “como el que puede tener un analgésico para calmar momentáneamente un dolor de cabeza, pero al atacar la causa que lo genera, con el tiempo no va a aparecer más el dolor de cabeza”.
Explicó que “lo primero que hacemos cuando nos llega una consulta nueva es un examen del iris, con una ciencia alemana muy antigua que determina una serie de marcas en la zona del color del ojo que son reflejo de las distintas patologías que pueden haber en el organismo y así tenemos una idea bastante clara de cómo se encuentra el paciente”.
En entrevista personal con cada profesional “la persona nos cuenta el motivo de la consulta, su historia. Tras esa primera entrevista de cada uno con el paciente nos reunimos los tres para intercambiar conceptos y uno lo va a tratar desde la psicología y la biodecodificación, yo le oriento en cuanto a sus hábitos alimentarios y le indico el tratamiento ortomolecular y Nancy Martin trabaja enfocada en la parte energética de la persona”.
Cada especialista determina la frecuencia de las consultas personales “y una vez al mes tenemos reuniones entre nosotros por separado para considerar el avance o los avances de cada paciente para ver qué se ha logrado y qué falta lograr. Así vamos marcando diferentes estrategias para alcanzar la curación” explicó Meneghetti.
CAUSAS| Durante el crecimiento y desarrollo las personas atraviesan múltiples situaciones que dejan su marca y “las enfermedades comienzan con un descontrol generalizado ante determinados sucesos en la vida de una persona y lo que buscamos es comenzar a ordenar todo eso y cambiar los hábitos del paciente haciendo que él comprenda por qué debe cambiar”, dijo el Terapeuta.
Meneghetti agregó que la “principal recomendación es no te trates, cúrate y así lo explicamos en charlas y conferencias que realizamos de manera gratuita para explicar la importancia de la curación total para que la gente aprenda con las herramientas adecuadas”.
Agregó que cada especialista le da a los pacientes su número telefónico “para que nos llame cuando quiera realizar alguna consulta por un problema que le surgió. Esto lo hacemos como un acompañamiento y contención de cada paciente y entendemos que es de mucha importancia en la conexión necesaria con el paciente desde el punto de vista humano”.
ADICCIONES| En el mismo local de Artigas 1042 funciona desde hace algunos meses el Centro SER, donde el licenciado Carlos Schwager y su hermano Eduardo, Operador Terapéutico en Adicciones atienden las problemáticas de consumo de sustancias.
Carlos Schwager dijo que según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el mundo “hay una de cada tres personas afectadas por ansiedad, depresión o algún tipo de estrés post traumático. Eso habla de la real magnitud de la salud mental a nivel mundial y está muy unido a las adicciones problemáticas”.
El profesional agregó que “las adicciones va más allá de las sustancias, porque generalmente se enfoca el tema en las sustancias y sin embargo hay adicciones que no tienen que ver con sustancias, como la ludopatía que es la adicción al juego”.
Como definición dijo que “la adicción es una consecuencia que implica una dependencia a algo, que inclusive puede ser el trabajo o al sexo. Adicciones sobre las que se habla poco o no se habla que son las adicciones a las pantallas, que vemos a gurises que desde muy jóvenes están todo el día dependientes del celular o de la computadora”.
Sobre la detección de los síntomas Schwager comentó que “puede tardar años en el entorno más estrecho de la persona, porque el adicto desarrolla una capacidad notable para ocultarse y evitar que su problema sea notorio, no porque sepa o entienda que está mal sino para evitar el juzgamiento de los demás”.
Las adicciones “son un flagelo a nivel mundial” y existen drogas socialmente aceptadas “como el tabaco y el alcohol. “Sobre el alcohol particularmente hay una exagerada tolerancia social y en general al alcohólico se lo considera de manera más bien jocosa, hasta que se trate de un familiar directo y comenzamos a preocuparnos”, dijo.
Schwager explicó que “adicción significa lo no dicho porque generalmente los problemas comienzan con hechos de la vida de la persona que no ha podido hablar con nadie y ha sufrido en solitario”.
En algún momento “aparece la adicción como un comportamiento evasivo que desconoce el problema y alcanza el placer momentáneo que le genera dopamina, que es un acelerador del placer y también serotonina que es un antidepresivo que naturalmente se produce en el intestino y de allí pasa al cerebro”.
El Psicólogo agregó que “en lugar de generar dopamina en forma natural a través de alegrías o actividades que disfrutamos se comienza a depender de esos momentos de placer que nos brinda la adicción y así va perdiendo significación la vida cotidiana y sólo obtengo placer en el consumo”. La persona adicta va dejando sus estudios, sus deportes favoritos y “hasta sus trabajos y también se aleja de sus círculos sociales donde no encuentra compañía para el consumo”.
LA CONSULTA| El profesional explicó que “a la consulta profesional generalmente se llega cuando el adicto se reconoce como tal y en el caso de la cocaína eso puede tardar hasta 10 años pero en caso de que el adicto no se reconozca ni acepte la ayuda que se le ofrezca entonces la familia puede hacer la consulta profesional para que se les oriente de qué manera actuar para enfocar el tema”.
En este punto destacó que “siempre se debe tener pleno conocimiento de que la adicción es una enfermedad, no es un problema moral o delictivo”.
Schwager dijo que “nadie se convierte en adicto por un primer consumo, pero generalmente si se sintió bien hay un segundo, luego un tercero y poco a poco se genera la adicción y aparecen los problemas físicos y mentales”.
Agregó que “muchas de las adicciones provienen de sucesos del pasado que han dejado alguna herida o de un mal relacionamiento con padres o madres o una pareja y en lugar de enfrentar ese problema busca la evasión en el consumo. Se evade de la realidad y se siente mejor aunque vaya a terminar con un problema mayor”.
SUSTANCIAS| El profesional se refirió a algunas de las sustancias más comunes: “por ejemplo el consumo de marihuana a nivel cognitivo genera falta de atención, de percepción, afectación de la memoria o tras un consumo excesivo durante dos o tres años puede caer en estados depresivos mayores y de ahí al suicidio hay un paso”.
Respecto al alcohol dijo que Alcohólicos Anónimos “me ha enseñado muchísimo sobre este tema” y explicó que el alcohol “es un vasodilatador depresor del sistema nervioso y se debe diferenciar la borrachera del alcoholismo como adicción. Con una borrachera alguien puede pasar por un estado jocoso o divertido en una oportunidad, luego ya pasa a ser cargoso ya más difícil en el trato y al final puede terminar en intoxicación”.
Sin embargo “el alcohólico en la adicción tiene un grado de dependencia que hace que toda su vida gire en torno al consumo, siempre tiene alcohol en su casa, cuando visita a alguien lo hace porque sabe que esa persona tiene alcohol para invitarle, no entiende la vida sin alcohol”.
El profesional explicó que “la frontera entre la no adicción y la adicción es invisible. La persona no la percibe y en su pensamiento adicto hay una ilusión del control sobre la sustancia, creen tenerlo bajo control hasta que en algún momento reconocen que tiene innumerables problemas y no sabe cómo salir de la situación”.
SER| El Centro SER, funciona en el mismo local de calle Artigas 1042 (al fondo) y “ante cualquier duda que la gente pueda tener nos pueden contactar por los teléfonos de contacto son 099 345 345 y 099 992 854. El método de trabajo es a través de reuniones grupales abiertas, libres para todo público para informar sobre la temática y con los pacientes trabajamos en el mes con cuatro consultas con el psicólogo y cuatro con el Operador Terapéutico. Cuando corresponde, realizamos una coordinación con el psiquiatra de Salud Pública porque a veces las personas atraviesan el síndrome de abstinencia y requieren cierta medicación durante ese período”.
Por Jorge Gambetta.