En la actual Ciudad del Plata hay una interminable lista de militantes sociales y activistas comunitarios. De entre todos ellos, La Semana habló con Bolívar Cibils, quien tiene años dedicados al bienestar social, en procura de una mejor calidad de vida para los representantes de la tercera edad. Hoy, presidiendo la Asociación de Jubilados y Pensionistas (AJUPEN), de Ciudad del Plata, entra en sus últimas semanas de gestión y de ello es que habla en estas líneas.
Repasar la biografía de Bolívar Cibils, llevaría varias páginas de todo este periódico. Esposo, padre y abuelo. Ya desde joven participó activamente en diferentes actividades sociales y le preocupó el bienestar del otro. Fue delegado sindical, referente político partidario, integró cuanta comisión de interés público y comunitario lo invitaban y culmina su trayectoria, al menos por ahora, como Presidente de AJUPEN en Ciudad del Plata desde hace seis años; tres veces reelecto, no seguirá por cuestiones estatutarias.
Hablar con Bolívar es repasar al menos los últimos 10 años de la asociación donde ha estado más activo. Dentro de la extensa charla surgían nombres que le venían a la memoria y algunos quedaron registrados en el grabador, aunque la lista sin dudas sería más extensa.
Héroes sin capa ni superpoderes, hombres y mujeres que mantuvieron viva la llama de la integración y las luchas por sus reivindicaciones para jubilados y pensionistas. Saltaron en la memoria de Cibils, “Julio “Cacho” Méndez, Don Ferreira, Olivera, Batista, entre muchos más y heroínas como Doña Blanca quien sin duda marcó toda una trayectoria.
La Asociación fue nómade, itinerante durante años, se paseó por cuanto salón o sede disponible había, dice Cibils y recuerda a CEDER, el Bao, la Comisión de Autódromo, La Rueda y casas de familia.
Bolívar Cibils asume la Presidencia a finales de 2013, justo en el momento en que el Banco de Previsión Social (BPS), comienza a darle forma al proyecto de la Comunidad Inclusiva. AJUPEN, junto a ICA (Instituto Camino Abierto), “Los Tulipanes” y la Comisión Pro-Hogar “Dr. Héctor Beovide”, son los firmantes del primer comodato por cinco años, donde el entonces presidente del BPS y padrino de la Comunidad Inclusiva, Ernesto Murro decía: “si en cinco años no camina, el BPS vende el predio” y de ahí a trabajar, recordó Cibils.
Respecto a cómo queda AJUPEN después de su trabajo de seis años, junto a un equipo de colaboradores, dijo Cibilis que “AJUPEN queda totalmente equipada con mobiliario propio tanto en la parte administrativa, como para los servicios que brindamos. Producto del esfuerzo del socio y su cotización mensual o cuota, como también de la colaboración de distintos organismos públicos y privados”.
CANTO CORAL | En cuanto a las actividades, Cibils contó decía que fueron importantes para la integración de los socios los almuerzos, cenas, viajes y distintas actividades lúdicas, como la clásica lotería de los sábados.
Pero Cibils puso énfasis en el Coro de AJUPEN que hasta comienzos del pasado año dirigió Violeta Queipo, quien pocos días antes de que comenzara la “emergencia sanitaria” ya se había despedido por razones de índole particular.
“Con el Coro hicimos decenas de presentaciones tanto aquí en la ciudad, integrándonos a distintas actividades en su mayoría benéficas, como también viajamos a encuentros de integración con otras asociaciones del país, siempre en un marco de total armonía, como esos no tan lejanos días en la Colonia de Vacaciones del BPS en Raigón, por ejemplo”, recuerda.
En relación a lo estrictamente institucional, Cibils dijo que AJUPEN cuenta con un padrón de unos 600 socios, de los cuales unos 200 cotizan alternadamente y 100 son los más efectivos. Con la cuota social se cubren los gastos fijos y mantenimiento de la sede, que al menos podrán disfrutar hasta el 2044, después de la extensión del comodato por 25 años más en 2019, por parte del BPS.
Aún no está fijada la fecha de la Asamblea de Socios, pero con toda seguridad se realizara en la segunda quincena de marzo. Todo el retraso involuntario es a causa de la pandemia y los cuidados con los que se manejan los adultos mayores, lo que ha llevado a una casi paralización de las actividades cotidianas, aunque también la tecnología les dio una mano, en el momento en que fueron robados al menos tres veces en el año pasado, cuentan con cámaras de seguridad e internet lo que les ha permitido realizar tareas a distancia y un mantenimiento minino y constante de aireación de la sede social en forma presencial.
Por Carlos García.
