Tras conocerse por medio del diario El País, que el ruso Alexy Slivaev -cómplice de Alejandro Astesiano en la maniobra con los pasaportes truchos-, vivió desde el año 2011 y hasta hace poco tiempo en Playa Pascual, La Semana se contactó con Gabriel Couto, el operador inmobiliario que le vendiera el llamado «castillito» al ciudadano ruso y que ahora la vuelve a tener a la venta.
Comentó Couto a este medio que la relación que tenía con Alexey Slivaev era meramente comercial. “Yo le vendí la casa donde él vivía y además manteníamos un diálogo, más porque ahora tengo a la venta la casa”, comentó.
En relación al precio, que en la nota de El País, se dice que Couto considera alto, a La Semana el operador inmobiliario le explicó que “se había empezado con 300 mil dólares, se había bajado a 260 y ahora se bajó un poco más porque la gente quiere vender, porque están vendiendo en Montevideo”.
Consultado sobre qué decía Slivaev sobre sus ingresos, Gabriel Couto mencionó que “ellos decían que vivían de rentas, que tenían apartamentos rentados. Cuando habían venido de Rusia habían traído cierto capital para comprar acá y bueno, invirtieron en lo que fue la casa y alguna propiedad más, que habrán comprado. A mí no me compraron más nada, pero alguna propiedad más habrán comprado”.
También desmintió que la familia del socio de Astesiano, hoy preso por el caso de los pasaportes truchos, tenga apuro de vender. “Están en una etapa de negociación normal; se arranca en un precio, se pone otro, hasta que se encuentra la persona que quiere comprar. Hubo una nueva rebaja del precio para tratar de comercializarla y nos estamos arrimando más a lo que es el precio de mercado”, comentó el operador inmobiliario.
“Hace dos años que está a la venta y fue publicada por ellos en Mercado Libre; lo que pasa es que ellos al tener a los hijos adolescentes viviendo Montevideo, era menos frecuente que vinieran a esta casa y por eso, antes de tenerla vacía, decidieron venderla, porque también lleva un costo mantenerla”, agregó Gabriel Couto.
Respecto a la historia de la casa en que habitaba este hombre, dijo Gabriel Couto que la persona que la construyó, aproximadamente en el año 2000, vive en Ciudad del Plata y Couto administra propiedades suyas.
SORPRESA Y PICO | Consultado Couto sobre qué pensó cuándo se enteró que su cliente estaba vinculado al caso Astesiano, dijo que “quedé de cara; hacía una semana que yo había estado con Alexei y la señora y estaba todo normal, pero que de un día para el otro explotara esta situación me dejó pasmado”.
“Era buena gente, yo tuve la oportunidad de hablar varias veces con ellos; nunca tuve problemas, siempre escuchando opiniones, algo que es muy bueno en este negocio”, agregó.
Por último, dijo, en ningún momento conoció a alguien llamado Astesiano y ni se le “pasó por la cabeza” que Slivaev estuviera en un “negocio” de estas características.
Por Javier Perdomo.
