La Asociación de Funcionarios de UTU (AFUTU), emitió el fin de semana un comunicado en el que expresa su preocupación por la inseguridad alimentaria que están sufriendo alumnos que asisten a las escuelas técnicas del país, que les lleva a tener que repartir más de 1000 canastas alimenticias que son financiadas por el propio sindicato.
“En medio de la lucha contra la destrucción de la enseñanza técnica, disfrazada de reforma educativa”, que “nos enfrenta a una inevitable pérdida de fuentes de trabajo, los trabajadores de UTU no miramos al costado cuando vemos que este recorte criminal de recursos afecta a nuestros estudiantes, que sufren una emergencia alimentaria de dimensiones extraordinarias”, comienza diciendo el comunicado firmado por la actual presidenta del sindicato, la vecina de Puntas de Valdez Ana Borges.
“Desaparecidas las becas, los programas de ayuda, somos una vez más los docentes y funcionarios los que ejercemos la solidaridad ante la ausencia de un Estado que ignora las necesidades más básicas de nuestros estudiantes”, dice más adelante el documento, que menciona que se han entregado más de mil canastas, que para el gremio es una “cifra muy dolorosa, que muestra una vez más que el recorte de becas y la situación económica que están sufriendo nuestros estudiantes es gravísima”.
La Semana se comunicó con la Presidenta de AFUTU, quien mencionó que el gremio reparte hoy 125 canastas mensuales, que “sabemos que nos estamos quedando más que cortos, porque como bien lo dice el comunicado, no solamente somos los docentes y trabajadores de la educación los que compramos y armamos las canastas, sino que también tenemos que tomar la triste decisión de a quién se las damos, cuando sabemos que son muchos los que las necesitan”.
EN TODOS LADOS | La dirigente sindical aclaró a su vez que la inseguridad alimentaria no está presente “sólo en Ciudad del Plata como se puede pensar, también está en San José, está en Libertad, en Rafael Perazza; quizás se visualiza menos, pero la inseguridad alimentaria está en todos lados”.
Luego Ana Borges explicó por qué decidió el sindicato por ella firmado. Explicó que con él “no vamos a cambiar la cabeza de nadie, sabemos que hay gente que piensa que los trabajadores lo único que hacemos es parar para poner palos en la rueda, pero es raro que no se diga que nosotros repartimos canastas casa a casa. Por eso lo queremos comentar, no solo ponemos palos en la rueda, que sí los vamos a poner cuando se trate de la reforma educativa; no solamente hacemos paros, que sí los vamos a hacer cuando corresponda, pero también hemos montado una red de compañeros en todo el país dispuestos a trabajar para entregar canastas a otros uruguayos que la están pasando mal”.
La dirigente de AFUTU contó luego que la iniciativa de entregar las canastas comenzó “al inicio de la pandemia; con muchos miedos, con mucho cuidado por nuestra salud y la de los estudiantes, cada colectivo a nivel nacional, hizo un relevamiento y llegamos a aquellos que no recibían aportes del Estado o eran familias numerosas. Eso nunca pudo parar hasta ahora e incluso hubo un momento de desborde cuando se volvió a la presencialidad”.
La docente continuó diciendo que ella es “una convencida que con esto no se hace publicidad, si un comunicado para que se sepa, pero nadie me va a ver con una bandera de AFUTU entregando una canasta, porque eso me parece lamentable”.
SIN ORGULLO | “Esto de repartir canastas no nos enorgullece, ojalá fuera otra cosa lo que estuviéramos repartiendo; ojalá estuviéramos repartiendo canastas de fin de año, útiles escolares, libros”, dijo Ana Borges.
“Como trabajadores de la educación –continuó diciendo-, tenemos claro que quien tiene que hacerse cargo de esta tarea es el Estado” y agregó luego que con las canastas que entrega el sindicato “no le vamos a sacar el hambre a todas las familias de San José, pero son canastas rendidoras, que apoyan a las familias que la están pasando mal.
Por Javier Perdomo.