En el año de su 57 aniversario el ya clásico Ford Cortina celeste de la Escudería Riguetti cumplió su séptimo 19 Capitales Históricos logrando en la llegada a Atlántida el pasado sábado un total acumulado de 46:30:15,73 en las seis etapas de la competencia que recorrió 2591 kilómetros.
Emilio y Federico Riguetti lograron el tercer puesto en la categoría D entre un total de 31 participantes y el 13er. puesto en la Clasificación General que contó con unos 80 autos en carrera. En su categoría la diferencia entre el primero y el tercero fue de 2” y 6 centésimas mientras que la diferencia en la General respecto al primero fue de 7” y 53 centésimas lo que habla de un nivel muy parejo de regularidad entre vehículos tan disímiles como el Cortina ’66 y el Volvo 122 S que obtuvo el primer puesto.
FELICES| Federico Riguetti, copiloto del ya famoso vehículo que conduce su padre Emilio, dijo que esta edición del Gran Premio del Uruguay 19 Capitales Históricos “estuvo muy linda, estamos felices porque habíamos trabajado mucho en el año para que el auto llegara en mejores condiciones que las anteriores y la verdad es que se notó”.
Contó luego que “el mantenimiento del auto lo vamos haciendo a medida que podemos, queríamos seguir corriendo y seguíamos dándole pata, aun sabiendo que requería algunas mejoras”.
Riguetti agregó que “la meta que nos habíamos fijado era entrar al podio de la categoría que el año pasado se nos escapó por muy poco. Este año se nos dio, salimos terceros en la categoría D y en el puesto 13 en la General que es hasta ahora nuestra mejor ubicación”. Además el Ford Cortina modelo 1966 fue el cuarto mejor uruguayo en la Clasificación General que dominaron los argentinos.
EXPERIENCIA| El copiloto de la dupla libertense explicó que al cabo de los años han ido ganando experiencia y mejorando el equipamiento. “Pensar en cómo comenzamos, haciendo cuentas con la calculadora y llegar a entreverarnos ahí arriba es un gran logro porque hay un altísimo nivel de competencia”.
La competencia de regularidad hace que “el que gana falló en 10 centésimas y de pronto nosotros le erramos por cuatro centésimas más, son muy insignificantes las diferencias” dijo Riguetti y agregó que la dupla que integra con su padre se ha adaptado tanto al odómetro que “yo ya no sabría cómo hacer si tuviéramos que manejarnos por el velocímetro”.
LA RUTA| Las dificultades del camino son diversas y Riguetti mencionó que “el pasaje por Minas a nosotros siempre se nos ha hecho difícil por las pendientes en las sierras. Este año anduvimos un poco mejor que el año pasado, pero además de las pendientes se agrega el piso de balasto que es como correr en tierra y esos aspectos sumados a la intensidad del viento generan un retraso en el auto y eso uno lo debe tener en cuenta y adelantar un poquito el auto” y tras los repechos hay una bajada que también incide en el mantenimiento de la velocidad.
EL PILOTO| Maxi destacó el trabajo de su padre. “Tenemos la ventaja que Emilio es parte del auto, como es el auto que maneja a diario le ha tomado el pulso al acelerador como para mantener una velocidad estable durante kilómetros y lograr compensar cuando entiende que nos adelantamos o retrasamos”.
En la hoja de ruta de cada etapa la organización establece la temperatura del suelo y Riguetti explicó al respecto que “el instrumento básico del auto es el odómetro en cuanto a la medición de distancias recorridas, está conectado a la rueda pero cuando el piso está caliente el caucho se dilata y la rueda se agranda y entonces el odómetro puede dar una información inexacta, y sabiendo la temperatura del suelo hay que estimar la diferencia, que pueden ser dos metros en cien por ejemplo y esas diferencias son las centésimas en las que podemos fallar”.
En cuanto a los imprevistos mecánicos que suelen ser la mayor preocupación en la ruta Federico Riguetti dijo que “por suerte el único inconveniente fue que se nos cortó uno de los soportes del caño de escape pero cuando llegamos a Rivera un competidor que es de allá nos llevó a ver a su chapista y solucionamos muy rápido, así que hicimos una carrera sin preocupaciones”.
AGRADECIDOS| Finalmente Federico Riguetti agradeció el apoyo de los sponsors y “en particular de la familia que nos aguanta todo el año hablando del auto, de las carreras, en cada reunión es igual, no tenemos otro tema de conversación y mi madre y el resto se la bancan
genial y siempre están apoyándonos”.
Fotos: Alcides Zapico.
Por Jorge Gambetta.
