En nuestra pasada edición comenzamos a examinar el Plan Local de Ordenamiento Territorial y Desarrollo Sostenible de la ciudad de Libertad y su área de influencia, que diseñó el arquitecto urbanista Diego Capandeguy y un equipo de técnicos asesores. El material está disponible en la página web de la Intendencia -www.isj.gub.uy-, para la consulta. En La Semana, realizamos un resumen de lo más significativo del material, para acercar a nuestros lectores a partir de la propuesta del profesional de realizar una macro-zonificación del área. La primera de ella, la macro-zona rural, fue la que analizamos en la pasada edición, ahora sigamos con las otras cuatro.
La segunda macro-zonificación, el arquitecto Capandeguy la titula como “La ciudad de Libertad como un nodo micro-regional compacto y con urbanidad” y propone algunas pautas para su ordenamiento territorial.
La primera de las pautas de Capandeguy apunta a “potenciar el uso del importante stock de construcciones vacantes y de baldíos dentro de la actual planta urbana. Ello es congruente con su carácter compacto y con el fortalecimiento de sus centralidades actuales: la calle 25 de Agosto y la Ruta 1 Vieja. Esta pauta involucra especialmente mecanismos de gestión socioterritorial de acceso al suelo urbano, asunto que se encuentra instalado en la agenda nacional”.
El arquitecto también propone como pautas “habilitar su expansión sólo hacia el norte de la Ruta 1 Vieja” y por ello “limitar en el corto plazo la expansión de la planta urbana salvo para áreas destinadas preferentemente para conjuntos de vivienda de interés social”.
En el mediano y largo plazo, sugiere el profesional que se habilite de modo limitado nuevas áreas de expansión, priorizándose las siguientes áreas que puedan ser atendidas por OSE. Las áreas propuestas son: área a consolidar al norte de la actual calle Rivera, área a consolidar dentro de El Bosque; área de expansión futura al este de la actual planta urbana, contigua a las calles Colón y Carlos Gagneaux (su apertura debería diferirse en el corto plazo dado el suelo vacante dentro de la actual planta urbana”, acota Capandeguy) sobre esta área.
La cuarta área de expansión futura sería al oeste de la ciudad, entre el Barrio La Valenciana, el este y norte del Camino del Cementerio, aunque esta apertura, dice Capandeguy, también debería diferirse en el corto plazo dado el suelo vacante existente en la actual planta urbana, pero además “por las restricciones en la disponibilidad de nuevas redes de saneamiento centralizado por parte de OSE”.
Añade luego el arquitecto urbanista que “estas expansiones urbanas se concebirán unitariamente, contemplándose las correspondientes conectividades fluidas con el resto de la ciudad y sus vecindades”.
TRAZADO FLUIDO | Otra de las pautas que plantea Capandeguy es “promover un macro trazado o un trazado vial oficial, que intente fluidificar la ciudad y su futura periferia frente al ‘estrangulamiento’ existente en todos los bordes de la actual planta urbana”.
Para ello Capandeguy dice que hay que realizar nuevas calles y caminos públicos futuros, continuándose en parte los trazados de algunas vías ya existentes. También dice que hay que realizar ensanches de caminos existentes, como el caso del Camino del Cementerio al oeste de la actual planta urbana o de parte de la continuación de la calle 18 de Julio entre Brigadier Manuel Oribe y el Camino del Cementerio.
Esto deberá hacerse “de acuerdo a una mirada de conjunto, minimizándose los obstáculos existentes, sean edificaciones o loteos de borde, irregulares o regulares, zanjas y cañadones”.
Capandeguy dice también que hay que “alentar algunas actuaciones públicas urbanas de calificación como “el proyecto Calle Pasteur, el proyecto calle 25 de Agosto, el proyecto Plaza del Hospital, el proyecto de ampliación del Parque Municipal, el proyecto Estación de Transferencia de Residuos Sólidos”.
De ninguno de esos proyectos Capandeguy amplía la información, aunque sí dice que se trata de acciones directas de la Administración Departamental, que se realizarán con fondos propios o con aportes de fondos externos, públicos o privados.
Otra de las pautas que plantea Capandeguy es la de “proteger algunas áreas testimoniales como la Iglesia sobre la plaza principal, proponiéndose un régimen de edificaciones en altura alternativo al actualmente vigente, que podrían habilitarse en el Centro o en algún otro barrio”. Propone el especialista que se habiliten mini torres exentas, con tratamientos arquitectónicos en todas sus fachadas.
La última pauta que plante Capandeguy es la de “mantener las áreas de amortiguación existentes entre el norte de la actual Ruta Nacional N⁰ 1 y la actual planta urbana, y al este del Camino de la Reductora (áreas buffer). Ello se expresará en la no habilitación de nuevos loteos de naturaleza urbana en tales ámbitos territoriales”.
JUSTIFICACIÓN | A sus propuestas, Capandeguy las hace en función de que “Libertad tuvo un ciclo fundacional y unas primeras expansiones con un gran orden dado por su trazado en damero. Ello permitió la generación de un pueblo relativamente compacto, con una imbricación paisajística con los campos próximos. Su urbanidad resultante fue y es buena”.
Pero, añade el especialista como problema que “las expansiones urbanas más contemporáneas, incluida la de El Bosque, se han desdoblado en operaciones fragmentarias, inacabadas, con una limitada conectividad con el resto de la ciudad y con la aparente ausencia de cesión de nuevos espacios públicos de acuerdo a la Ley de Centros Poblados y a otras normas complementarias. A ello se suman importantes restricciones en la prestación de nuevas infraestructuras de saneamiento por organismos nacionales como OSE”.
El especialista insiste con la importante cartera de baldíos que hay en la planta urbana y por ello es que fundamenta “la recomendación múltiple de contener y orientar la expansión urbana, de alentar la apertura de grandes predios urbanos para vivienda de interés social -que es uno de los nichos de suelo faltantes-, y de evitar que las prestaciones departamentales y municipales aumenten sus costos relativos por tener que servir islas urbanas dispersas y alejadas del Centro.
Dice por último Capandeguy que “un tema abierto es cómo considerar al desarrollo urbanístico contiguo a la Ruta Nacional N⁰ 1 y la Ruta 45, en el que convergen diversos emprendimientos agro-industriales, otros servicios y un loteo residencial enclavado”.
Por Javier Perdomo.
