Desde los comandos de las tres candidaturas frenteamplistas a la Intendencia de San José surgieron declaraciones contrarias a la firma del Proyecto Neptuno por parte del gobierno saliente.
En el caso de Ofelia Umpiérrez, desde la página web ofeliaintendenta.com, se difundió un comunicado en el que la vecina de Ciudad del Plata dice: “como ciudadana uruguaya, como habitante del departamento de San José, en defensa de nuestro patrimonio natural y ante la firma del contrato entre el Consorcio Aguas de Montevideo y el gobierno nacional saliente, a 40 días de terminar su mandato, para continuar con el Proyecto Arazatí, basado en la opinión de expertos de la ciencia de nuestro país, expresamos: Nuestro apoyo a las expresiones del presidente electo Yamandú Orsi, sobre la discrepancia con la firma de un contrato a pocos días de un cambio de gobierno”.
Luego agrega que también respaldan “las expresiones del ministro designado de Ambiente Edgardo Ortuño, en el entendido que la suscripción del contrato afecta la capacidad de acción del nuevo gobierno y limita los acuerdos nacionales para construir la política de Estado que el país necesita para el cuidado y abastecimiento del agua, insumo vital para la calidad de vida de nuestra población”.
Por su parte María Noel Battaglino difundió un comunicado en el que dice que “ante la firma del gobierno actual al proyecto Neptuno, declaramos nuestro rotundo rechazo y lamentamos que de esta manera se limiten las posibles acciones que el gobierno entrante podía ejercer”.
Añade que “los argumentos ambientales, económicos y sociales en contra del proyecto, son claros y consistentes” y que está “en contacto con el futuro Ministro Ortuño y su equipo, intercambiando sobre las acciones a tomar. Una vez más, queda claro que este es un gobierno que hasta el último día sigue sin escuchar la opinión del pueblo, la academia y organizaciones civiles”.
Federico Diana difundió su posicionamiento a través de Facebook diciendo que “los científicos (ecólogos, biólogos, geólogos y un largo etcétera), han señalado casi unánimemente que es sumamente perjudicial para el ambiente, dada la presencia del acuífero Raigón en las tierras afectadas, e ineficiente como lugar y método para potabilizar agua, dadas las condiciones de salinidad y alta concentración de cianobacterias en el lugar de toma de agua bruta”.
“Los vecinos han manifestado con total claridad el perjuicio que les ocasiona, desde el punto de vista económico, sin duda, pero, fundamentalmente, desde el punto de vista humano. La tierra afectada pertenece a familias que la poseen desde varias generaciones atrás y, por ende, si bien están unidas a ellas jurídicamente, lo están más profundamente desde los afectos”, añade Diana.
“Los técnicos que han analizado los costos y beneficios fueron contestes en que el proyecto en cuestión es enormemente más caro, en su construcción y en su funcionamiento, que otras opciones que han sido estudiadas, con una generación de agua potabilizada sensiblemente inferior que esas mismas opciones descartadas. Entonces, ¿a quién beneficia el Proyecto Neptuno? Es una pregunta lícita. Yo tengo posibles respuestas, pero los insto a buscar las suyas. Sobre las que yo he encontrado no tengo pruebas pero tampoco dudas”, finaliza diciendo Diana en su posteo.
Imagen difusión.
Por Javier Perdomo.