Conmoción en Libertad en la tarde de este lunes, al conocerse que en horas del mediodía, se produjo un asesinato en calle San José casi Varela (barrio Progreso); más conmoción causó saber que se trataba del caso de un hijo que había asesinado a su padre.
Eran alrededor de las 13 horas cuando los vecinos escucharon un fuerte estruendo, que algunos relacionaron con una fuego artificial (bomba brasilera), y otros de inmediato, supieron que era un disparo. Pronto los gritos llenaron el barrio y a los pocos minutos, al ser alertada, también la Policía arribaba al lugar.
Cuando La Semana llegó frente a la casa en la que ocurrieron los hechos, una hora más tarde del incidente, el movimiento policial era intenso; llegaban más patrullas y se iban otras. Conmoción entre los vecinos que poco atinaban a declarar a los medios presentes; los primeros comentarios hablaban de un desenlace esperable por una mala relación, vinculada a violencia que el asesinado ejercía sobre la madre del matador, pero ninguno de los vecinos acertaba a decir si eso era verdad.
Eran pasadas las 14 y 30 cuando llegaba a la casa la fiscal Letrada Sonia Pritchs, junto a personal de la Policía Científica, para realizar el relevamiento de la escena del crimen. La Fiscal y el personal policial, trabajaron largo rato en el lugar y ya pasadas las 16 horas se retiró hacia la Fiscalía, sin dar declaraciones a la prensa formales a la prensa, aduciendo que debía comenzar a tomar declaración a los familiares de la víctima y el victimario.
Si dijo informalmente que se había hecho la inspección del lugar del crimen, se realizó el levantamiento del cadáver y que en los próximos días se irán conociendo las circunstancias en que ocurrió el hecho.