Elucubraciones

Elucubraciones semanales, edición 16/03/2021: «De lo particular a lo general»

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Cosechando papas y sembrando escándalos, comienzan las elucubraciones semanales su tránsito por la tercera semana de marzo; en plena ebullición pandémica y aún con poca gente dispuesta a participar de un “acto vacunal”, llegamos a un año de pandemia instalada en Uruguay; al mundo entero aún le falta un trecho largo por recorrer antes de vencerla, por más que en este insignificante punto del orbe, que es la nación oriental, había quienes ya la daban por vencida. Pero bueno, entremos en los temas que de verdad atañen a esta columna, porque de la pandemia ya todo el mundo habla. La seguimos a renglón seguido.

El jueves participé de la visita del presidente Lacalle Pou a la chacra o Centro II del INR donde se estaban cosechando las papas que fueron plantadas y cuidadas por los presos (ahora personas privadas de libertad -PPL-). Tranquila, tranquilo, no voy a entrar en críticas a la actividad; no tengo objeciones, todos los gobiernos difunden lo que creen que hacen bien y desde la actividad periodística he estado en centenares de estos eventos -distintos escenarios, mismo objetivo promocional-, y el del Presidente en “la chacra del penal”, no fue distinto a otros, por más que se haya puesto a cosechar papas para las cámaras de la tevé.

Pero como uno está empecinado en ser memoria de su tiempo (así, sin ningún tapujo le digo esto), me veo en la obligación de hacer recuerdo que lo que se está haciendo en la chacra no es nuevo y que fue pergeñado por un libertense al que no se le hizo la más mínima mención en todo el proceso de diseño, desarrollo y concreción del proyecto que fue mostrado con bombos y platillos el jueves 11.

La idea de hacer trabajar a los reclusos en la plantación y cosecha de papa, es una vieja propuesta del vecino Luis Reyes, que la intentó llevar adelante durante el gobierno de José Mujica, pero que al final terminó siendo un fracaso, por cuestiones que no tiene demasiado sentido traer a colación ahora. Es cierto, sí, la nueva iniciativa es más exitosa que la ideada por Reyes, pero lo que me interesaba era fundamentalmente recordarle que lo que se mostró el otro día no es nuevo y que se obvió a su ideólogo.

No me malentienda, por favor, usted sabe que yo no soy de andar alabando porque sí y también sabe -si ha seguido con mínima atención el mundo político informativo de San José de los últimos años-, que este medio y la persona mencionada, han tenido tumultuosas relaciones (incluso con referencia a ese proyecto en el que -recordarán ustedes-, estuvo metida la malograda fundación “Celebra la Vida” del “Pipe” García), pero eso no implica que uno permita la “expropiación” de ideas sin decir nada en cuestiones que además, en su fin último (generar hábitos de trabajo y bajar costos al INR por la compra de alimentos), son compartibles por todos.

Nada, sólo quería recordarle eso para empezar esta edición, porque con esto de las redes y la memoria frágil, a mucha gente se le pasan cuestiones esenciales, así que uno, que sólo tiene tiempo para pasarlo recordando, se encarga de ponerlos al día. Ahora es tiempo de pasar a otra cosa, si es que la inspiración me continúa ayudando.

Dudé por dónde seguir el camino de esta edición elucubradora pero unos dichos de Manini Ríos alabando la gestión del renunciado coronel Montagno, me decidieron a seguir por esa senda. Ya todos saben lo qué pasó con el cabildante que quería formar un poder paralelo dentro de ASSE. No hay nada de sorprendente, en todas las áreas del Estado no pusieron a los mejores o más aptos, sino a los mejores amigos de los jerarcas de turno, que se reparten los cargos del Estado como si fueran figuritas. Yo te doy esto, vos me das aquello. Así lo hicieron siempre y lo seguirán haciendo, hasta que la gente se dé cuenta y opte por otra cosa.

Lo que me hizo largar una risotada irónica fue que Manini Ríos, para cubrirle la espalda a su fiel coronel, dijera que había sido uno de los mejores directores en la historia de ASSE. Entre usted y yo, creo que a no ser en la sede del Ministerio a este oscuro personaje, retirado de las fuerzas armadas, al que le estábamos pagando una jugosa jubilación y un jugoso sueldo, no lo conocía más nadie, por eso uno se pregunta si Manini Ríos piensa que los uruguayos somos todos tontos, ignorantes o lelos para querer convencernos con ese pobre argumento.

Habrá sido el mejor Director para los intereses espurios y particulares de Cabildo Abierto (según él mismo dijo, en plena pandemia se dedicó a colocar gente para su líder en un organismo del Estado), pero eso no es ser bueno para el país, tan solo es ser un buen soldado del generalito.

Lo otro que le quería decir, por favor, a Manini Ríos y a la mayoría del gobierno en este caso, cuando se manden una cagada, como esta de Montagno o la del almuerzo de Bustillo y Arbeleche, la de las engrampadoras o la que usted quiera nombrar (hay para elegir), dejen de decir, “sí, pero el Frente Amplio…” (en los puntos suspensivos coloque lo que se le venga a la mente). Me recuerdan al niño o la niña al que la madre agarra infraganti y acusa al/a hermano/a de haber hecho la misma travesura antes. Ya no se sostiene ese discurso, ante tanto ir y venir en este tiempo de si pasa, pasa.

Para finalizar. Eximieron de toda culpa a Lula en Brasil y uno que aprendió que los sistemas judiciales son intrínsecamente injustos -por más que son esenciales para vivir en sociedad-, hechos a la medida de los poderosos de turno, reafirma su idea, ante lo escandaloso que fue el proceso que lo llevó a prisión y lo sacó de la carrera electoral en 2018, permitiendo que llegara al poder “el señor muerte”, como ya le dicen a su actual Presidente en Brasil.

Lo que quiero transmitirle es que la Justicia no es un hecho estático, es una construcción permanente; por supuesto que tampoco puede ser perfecta, es imposible que lo sea porque está ejercida y dictada por seres humanos, con intereses y prejuicios como todo el mundo, aunque se vistan de ecuanimidad. Por eso a mí cuando me hablan mucho de “la Justicia” (la justicia como sistema), yo sospecho y me pregunto si no me estará hablando de la justicia que protege y conviene al emisor del discurso justiciero.

En fin, bien por Lula, bien por los brasileños honestos, que tuvieron que ver cómo una caterva de resentidos (como los nazis de los años 30 del siglo pasado), llegaba al poder para romper todo en nombre del anticomunismo y con la idea de entronizarse en el Estado. Parece que ahora no la tendrán tan fácil.

Llegó el momento de poner punto final a esta aventura semanal. Bueno, sí, está bien, tan solo finaliza este texto; ya sé que le falta para ser una aventura a esto de leer las elucubraciones. Igualmente hay quienes lo hacen con esmero e interés, convencidos que vamos por el buen camino cada vez que desacralizamos una institución, una idea o una persona. En las elucubraciones no hay vacas sagradas y hasta su autor se la puede ligar. En siete días la seguimos.

Por Javier Perdomo.

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