Casi al final de la campaña hacia la primera vuelta, en la columna elucubradora está la tentación de no hacer mención a temáticas a ella referida, pero es algo que resulta bastante difícil porque a pesar del supuesto desinterés popular, a todos nos interesa saber qué pasará el domingo 27 ya que ello definirá cómo nos pararemos respecto al futuro próximo. Por más que quieran hacernos creer eso, no da lo mismo quién gane. El resultado de una elección condiciona lo que vendrá, así que al saltar al siguiente párrafo, entramos en el corazón de la edición elucubradora previa a las nacionales. Ingresemos en tema.
Parece ser que al candidato colorado Andrés Ojeda no le está saliendo del todo bien lo de “importar” las estrategias comunicacionales que la extrema derecha ha desplegado en otros países de la región. Fue un par de días a Argentina y se trajo lo peorcito de las estrategias de campaña del otro lado del charco pensando que con eso iba a continuar subiendo en las encuestas (yo estoy con don Julio María -con quien he coincidido poco y nada mi vida-, a Andresito no le va a dar para llegar a la segunda vuelta), pero todo muestra que se equivocó porque la falsa denuncia que hizo sobre una supuesta denuncia falsa, le está dando más de un dolor de cabeza.
Hay una serie de hechos aislados que ocurrieron en la anterior semana que si uno los une resultan por lo menos llamativos. Resulta que Ojeda se prestó para que “Nacho” Álvarez experimentara en su programa con un Orsi hecho mediante inteligencia artificial en un falso debate (le aclaro que jamás lo veo, pero me alcanzó con el informe de Zin TV para reírme). Allí tocó el bajo y le dedicó una canción a alguien que estaba detrás de cámara.
En paralelo a esta parodia bastante básica, llegó al país un periodista español –Javier Negre-, catalogado como “carroñero” por colegas de diversas nacionalidades (resulta que tengo otro tocayo de extrema derecha), identificado con las posturas de Vox en su país y adorador de Javier Milei en Argentina, país en el que es accionista de “La Derecha Diario”, un medio web especializado en generar noticias falsas, respaldando al presidente Milei y en contra de todo lo que no comulgue con sus ideas.
El tocayo Negre dijo que vino a conocer Uruguay, justo a pocos días de las elecciones, se enteró que Orsi estaba en Pando y lo fue a entrevistar –más bien a increpar-, acusándolo de “kirchnerista” (¿?), y de querer importar el kirchnerismo al Uruguay (frase dicha por Ojeda en Argentina). Pero además, ya aprovechó para anunciar que va a abrir un medio en el país, elogió a Ojeda y acusó a todos los periodistas uruguayos de estar comprados. Hay gente que habla de todo con una propiedad que asusta.
En paralelo a esta visita tan casual, el candidato colorado monta terrible bardo colocándose como víctima de una supuesta noticia falsa que habría salido de un asesor de campaña de Yamandú Orsi de origen argentino. Todo esto porque alguien descubrió que la nueva pareja del “Andy” (yanqui ella), le gusta la caza deportiva -es más el padre de la susodicha organiza safaris a África de los que ella participa-, y tiene fotitos con animales salvajes muertos. Esto mientras él profesa un amor infinito hacia las mascotas y dice estar pensando en adoptar un lindo perrito de raza.
El problema de Ojeda fue que cuando los periodistas comenzaron a preguntarle qué era falso de lo divulgado por redes, casi ya no supo qué contestar, porque resulta que la muchacha es por lo menos una amiga muy íntima (es a la que le dedicó la canción en el programa de “Nacho”), a la que además en efecto le gusta la caza deportiva, en efecto el padre hace lobby en Uruguay para que le permitan traer cazadores excursionistas (que pagan miles de dólares, por supuesto), y en efecto, las fotos con animales asesinados son reales, por lo cual ya no sabe cómo salir del embrollo en el que él solito se metió.
El hecho es que el candidato canchero al que nada parecía afectarlo, el que amaba a los animales y se preocupaba por la salud mental de todos nosotros, solito mostró sus debilidades y el ímpetu que traía se chocó en discusiones con periodistas, en reacciones fuera de tono, en cierta agresividad que deja claro que lo nuevo nunca es tan nuevo como para no estar cargado con algo de lo viejo. Y lo viejo, siempre tiene algo de renovador.
La llegada de un oscuro personaje como Negre a hablar bien de él, el falso debate en Canal 4 y la falsa noticia falsa, dejan en falsa escuadra a Ojeda a días de la primera vuelta. Si todo sale como uno estima, el podio está armado hace rato, en Uruguay no hay terremotos electorales y Ojeda, si desea continuar en la política, tendrá que pensar en pelear en la interna de la coalición con su ídolo, Lacalle Pou, que desde ya se sabe que quiere intentar volver en 2029.
Dejando ya al candidato colorado a un lado (no se merece toda una edición elucubradora), concuerdo con usted cuando me dice que la campaña es chata y sin propuestas si partimos de la base que un candidato trepaba en las encuestas porque decía que quería adoptar un perro y mostraba los músculos en un gimnasio.
Pongamos las cosas en su lugar, está muy bien querer a los perritos y a los animalitos domésticos en general, pero el voto es algo demasiado trascendente como para decidirlo en base solo a las propuestas sobre el bienestar animal que pueda tener un candidato.
Votar una cosa u otra decide trayectorias de vida, decide rumbos, prioridades. Está muy bien pensar en los animales, pero no pueden ser el centro de la campaña de un candidato, quizás ello sea porque no está en condiciones de hablar de los temas centrales; es decir de la salud y la educación para todos, de la generación de trabajo, de construir viviendas dignas para todos, del cuidado del ambiente (que por supuesto incluye a los animales en él), de la preservación del agua y de varias otras prioridades que a criterio de este escriba de pueblo, están bastante antes que el bienestar de las mascotas.
Sabe que creo, a Ojeda le dijeron “acá tenés un tema del que nadie habla y que te puede dar algún voto” y ahí salió el “Andy” (otra vez el “Andy”), metiendo matraca con los animales, porque de economía no puede hablar. Bueno, la verdad es que no puede hablar de la mayoría de los temas que le preocupan a la gente.
La desbordada afición que hay por las mascotas –y yo sé que las animalistas se van a enojar conmigo- es el reflejo de una sociedad opulenta, sin mayores preocupaciones (como la manía por los tatuajes), pero que en verdad está alejada del bolsillo de la mayoría de los uruguayos, por lo cual el target (público), al que apunta es muy limitado (y encima al “Andy” se le ocurre engancharse con una cazadora).
Comienza acá a darse el puntillazo final de la edición elucubradora pre electoral; le tocó al candidato colorado ser el último “atendido” en la columna semanal; lamentablemente, ya no tenemos tiempo ni lugar para que le toque a algún otro. Lo único que queda es desearle que bien ejerza el sufragio y que “la fuerza nos acompañe” (StarWars dixit). En la columna elucubradora nos encontraremos el martes 29 con las cartas vistas. Si habrá para hablar. Será hasta entonces.
Imagen de archivo, La Semana.
Por Javier Perdomo.