Caminar o correr, sentarse a tomar mate o a leer, jugar al vóley, al tenis, un picadito de fútbol o tirar al aro; disfrutar en verano de su piscina, sin pandemia, para algunos, almorzar o cenar en la hostería. Visitar el zoo-lógico o hacer algún trámite en la Dirección de Tránsito que también funciona allí. Concurrir a carreras de kart, a los parrilleros con la familia, a patinar con los niños o a la pista de skate. Conversar con Simón. Hay muchas razones para ir y para estar en el más popular paseo josefino.
Como soy asiduo concurrente a caminar por sus calles internas, a la sombra de esos misteriosos y viejos árboles gigantescos, noté el trabajo que se está haciendo de mantenimientos y mejoras en el Parque Rodó de la ciudad de San José de Mayo.
La prensa local informa que se flecharán calles y habrá áreas definidas para el estacionamiento. Participan varias reparticiones de la Intendencia: Personal de Obras trabaja en la recuperación de caminos, limpieza y profundización de cunetas. Dicho sea de paso, algunas cunetas -como la margen oeste del Camino a Guaycurú-, meten miedo por su profundidad y desprotección, parecen casi una invitación al desastre. Veremos cómo queda eso. Tránsito, trabaja en el flechado de las principales vías internas, redefine las de ingreso y salida, así como se “aggiornaría” la cartelería, según dicen.
Hemos visto las máquinas trabajar en el terreno para limpiarlo sacando árboles secos y tocones viejos. Dicen que habrá nuevos contenedores y papeleras. El pasto luce bien cortado.
Paseos Públicos y Alumbrado instaló columnas y picos para mejorar la iluminación de distintos puntos como el Camino Guaycurú, circuito aeróbico y áreas que suelen ser muy concurridas (para el uso nocturno supongo).
Ya se trabaja en el mantenimiento y pintado de bancos y juegos infantiles a los que se agregaría algunos nuevos.
En materia de controles estaría previsto el cerramiento del predio, lo que requiere seguramente de un cerco perimetral adecuado a tales fines. Vale recordar que desde hace un tiempo no se permite el ingreso de público durante la noche y horas de la madrugada. Pensaba que esto era transitorio y por lo que dure la pandemia, pero se haría permanente. Según la prensa local “la intención es colocar portones de hierro y madera, y columnas de gran porte, con características alineadas a la estética del paseo”.
NOCTURNIDAD | “El cierre nocturno es algo que llegó para quedarse. Ha sido eficaz”, afirmó Gustavo Bares, titular de Paseos Públicos y Alumbrado. ¿Eficaz para qué? Me lo pregunto porque el Parque, de noche, era un paseo lindísimo en mi juventud.
Confieso que me llamó la atención la referencia acrítica sobre la “estética del paseo”. Es que desde hace algún tiempo tengo curiosidad por saber quién es “el o la” paisajista que interviene en ocasión de hacer cosas en el Parque. Como lo ha señalado durante años y en reiteradas oportunidades la ex edila Ana Gabriela Fernández, la gestión de los espacios públicos requiere planificar de forma democrática, participativa y con apoyos técnicos solventes.
En una columna publicada en 2017, Fernández señalaba: “La Ley de Ordenamiento Territorial y Desarrollo Sostenible (N.º 18.308), aprobada en 2008, exige elaborar planes territoriales departamentales y de los centros urbanos. En eso se está trabajando de manera conjunta y en San José de Mayo el Plan “está en proceso”. Sería bueno saber, a la luz de más intervenciones sobre el Parque Rodó, en qué estamos con el ordenamiento del territorio.
“En el Parque Rodó y otros espacios públicos amplios -existentes o a crearse- que también merecen inversiones, en las plazas que tienen San José de Mayo, Rodríguez, Libertad, Ituzaingó, Ecilda, las que necesitan Ciudad del Plata y Puntas de Valdez. ¿No deberíamos planificarlos un poco más como espacios públicos? Y esta planificación debe ser democrática, participativa”, advertía la edila del FA, que preguntaba respecto al todavía inconcluso Estadio de Baby Futbol: “¿Cómo se llega a definir que se ubique en el Parque Rodó? ¿Por qué motivos? ¿Quién/es lo decidieron?”
Hoy que estamos nuevamente “en obras” vuelven las viejas preguntas a cobrar vigencia ¿Dentro de qué plan y a partir de qué definición de prioridades se enmarcan los trabajos en el Parque? ¿Cuánto está previsto invertir? Y, una vez más ¿Dónde están los diseños del/la paisajista que interviene?
Vuelvo a las acertadas reflexiones de la representante de Casa Grande FA, en la Junta Departamental: “Volvamos al Parque Rodó: pista de kart vallada, canchas deportivas valladas, quinchos con parrilleros vallados y hostería que amplía su predio cada vez más, vallado. Ahora tendremos otro espacio más vallado (se refería al estadio de baby fútbol), en lo que representa el lugar natural de la ciudad, el pulmón donde sus habitantes se conectan (¿conectaban?), con la naturaleza”. ¿Qué diría Ana Gabriela de la idea vallar todo el perímetro e impedir el acceso, de ahora en adelante, de noche siempre?
En otra columna Fernández señalaba: “la ampliación de la pista de Kart, la pista de Skate, el alambrado de los Quinchos, la cancha de básquetbol al lado de las de tenis, la apertura de una calle donde antes era un espacio enteramente verde y por supuesto las reformas permitidas al concesionario de la Hostería del Parque que de afuera parece algo así como un fuerte Apache anexado al histórico edificio construido nada menos que por el arquitecto Scasso e inaugurado en 1938”. Y creo recordar su comentario extrañado respecto a la pista de autitos a control remoto, esa que nadie parece usar nunca, hecha para contemplar las “necesidades” de no se sabe quién…
Una gran pregunta permanece sin responder: ¿Planificación, realización y costos no pueden ser claramente informados a la población?
N.M.N. | (Nota muy necesaria). En el Parque, el busto de Simón Bolívar, olvidado, solo y triste, mira al norte con espartana impasibilidad. Recuerda uno más de tantos “hermanamientos” cuya utilidad o propósito es un misterio. Realmente “hacer como que…” es un arte sutil y enigmático y no lo digo por Simón claro. Un día de estos, cuando al pasar le pregunte cosas, me va a contestar. Estoy seguro de eso.
Por David Rabinovich.