Desde aquellos primeros aprendizajes como alumna de la profesora Paola Camaiti en el Liceo Libertad hasta ubicarse por sobre la red e impartir justicia en los principales torneos sudamericanos de su especialidad, la Prof. Carolina Pistón debió recorrer un trabajoso camino que hoy le permite ser la primera representante de Uruguay en condiciones de arbitrar en el circuito mundial del Beach Volley.
Carolina Pistón, oriunda de Puntas de Valdez, dijo a La Semana que comenzó “la carrera de arbitraje en 2009, en realidad hice el curso de árbitro para tener más herramientas como entrenadora, para enseñar bien el reglamento del Vóleibol a los alumnos, que me parece fundamental en todos los deportes”, pero como pasa en Uruguay y en otros países y en varios deportes, los árbitros son escasos, por ello “empecé a dar una mano y ese mismo año ya se disputaron acá los Juegos Odesur de Volley Playa, allí vinieron dos supervisores, uno brasileño y otro argentino, yo había ido a dar una mano como juez de línea y terminé haciendo la final femenina como primer árbitro”.
Aquellos supervisores vieron algo en Carolina y le sugirieron participar “en un proyecto de desarrollo sudamericano de árbitros y tuve que empezar a viajar, en 2010 fui a un Sudamericano en Medellín y a partir de ahí empecé a participar de los sudamericanos y de la Continental Cup que clasifica a los Juegos Olímpicos”.
Pistón dijo que del curso, realizado en Río de Janeiro, participaron “dieciocho árbitros de todo el continente más uno de España y otro de México, ese curso se dicta íntegramente en inglés, así que desde 2010 yo estaba estudiando inglés para poder hacerlo”, la jueza agregó que luego del curso “hay que cumplir con la parte práctica que implica arbitrar veinte partidos, diez como primer árbitro y diez como segundo árbitro pero que además tienen que ser en años diferentes”.
Por aquel tiempo Brasil se preparaba para los Juegos Olímpicos, por ello se realizaron varias paradas del World Tour, “que es un torneo abierto mundial y varios de los que habíamos hecho el curso tuvimos la posibilidad de hacer varios de esos torneos ese año, y este año tuve la suerte de que a los Juegos Odesur de Santiago de Chile fuera un supervisor de la Federación Internacional y ya cumplí con los veinte partidos que se requieren en la práctica”.
Muchas cosas pueden cambiar en la vida de Carolina a partir del próximo año, la jueza dijo que “sin dudas voy a seguir teniendo torneos sudamericanos, pero seguramente pueda pasar a otra escala, en torneos mundiales, también cumpliendo las escalas de ese tipo de torneos, como son torneos abiertos o Grand Prix, otros que se clasifican con estrellas como los hoteles y hasta pensar en una Olimpíada, dependerá seguramente de mi desempeño”.
En los circuitos mundiales, donde participan las duplas que integran la Elite de la disciplina, las realidades son muy diferentes a lo que son las competencias locales o continentales, el dinero de los premios es importante, el árbitro debe atender hasta el mínimo detalle, “como el largo de una bermuda”, además los viajes tendrán destinos más lejanos, como Europa y Norte América.
Esto implica desafíos mayores para una mujer, madre y esposa, en tal sentido Carolina agradeció “el apoyo de mi familia, porque una ya sale de casa con el sentimiento de culpa por dejar a los nenes chicos, pero el apoyo de mi esposo, tíos y abuelos de las dos partes de la familia ha sido genial y me ha permitido salir a trabajar tranquila y concentrarme en esta tarea”.
En lo profesional, la tarea arbitral en el nivel internacional “tiene complejidades porque los jugadores siempre quieren pasar a algo más y todos quieren llegar a una Olimpíada, además en ese nivel está muy presente el tema económico, los torneos son todos por dinero, el ganador obtiene cien mil dólares o más de premio dependiendo de qué torneo se trate” y cualquier error puede ser muy grave, “los jugadores tienen mucho peso en las competencias, más que los árbitros, y nos pueden dejar fuera de las competencias para siempre” agregó Pistón.
Es un orgullo personal, porque el vóleibol lo mamé en Libertad de la mano de Paola Camaiti en el Liceo, como todos los jugadores de Libertad, cuando siendo muy jovencita y recién egresada empezó a dar clases de volley en el Liceo y se armó un grupo que hasta el día de hoy nos encontramos y hablamos de lo que era aquella época que fue fabulosa.
Recientemente en los Juegos Odesur celebrados en Chile, Carolina Pistón fue la primer árbitro de la final entre Argentina y Brasil en la rama femenina, le deseamos el mayor de los éxitos y manifestamos el orgullo local que también debe ser del Uruguay todo por una carrera dedicada al Volley.
Por Jorge Gambetta.