El próximo sábado 9 de noviembre de 2024 en el hall de la Casa de la Cultura de Libertad se inaugurará la muestra de grabados de la docente y artista plástica Paola Reyes Correa denominada “8 Mujeres grabadas en la memoria de un pueblo”, que significa el final del proyecto homónimo que en agosto de 2023 fuera seleccionado por el jurado de los Fondos Regionales para la Cultura de la Dirección Nacional de Cultura del Ministerio de Educación y Cultural (DNC-MEC).
El trabajo de la artista libertense presenta los retratos de ocho personalidades femeninas que la comunidad de Libertad seleccionó y reconoció el 8 de marzo del año 2023 con la colocación de placas recordatorias en diferentes sitios de la ciudad y la zona donde se desempeñaron.
Se trata de la Hermana Anita, recordada religiosa vinculada al Colegio San José, las maestras Roxana Britos y Elsa Izmendi, la docente de Historia Celia Barhoum, la partera Juanita de Pekrul, la escritora Belta Díaz de Tonna y las entrañables vecinas Mirta Fajardo y María Teresa Sosa (Marita).
RETRATOS | A partir de tal reconocimiento, la docente y artista plástica Paola Reyes Correa diseñó un proyecto que además de los retratos de cada una, grabados en una placa de acrílico, agrega imágenes relacionadas con sus vidas. Cada obra será incluida en los contenidos del sitio web al que se accede con los códigos QR disponibles en cada placa recordatoria.
Reyes explicó que la técnica de grabado utilizada en los ocho retratos es la “de punta seca sobre placas de acrílico” y que “en cada placa aparecen figuras o símbolos que de alguna manera refieren a su vida y a su pasaje por la comunidad”.
El proyecto apoyado por los Fondos Regionales del MEC debía culminar en 2024 y al respecto la artista dijo que “venimos un poco contra reloj porque los plazos no siempre corren como uno los planifica, pero ya estamos terminando la impresión de las dos copias de cada una de las ocho mujeres, una copia es para la exposición y otra para cada una de las familias”.
PROCESO | A lo largo de un año, Reyes ha mantenido distintas conversaciones con familiares, vecinos y amistades de las mujeres reconocidas y explicó que “ha sido un proceso muy lindo y también desafiante en el sentido de buscar las fotos que sirvieran como para hacer un buen retrato. Eso no fue tan sencillo, terminé en algún caso haciendo como cierto invento con capturas de pantalla de videos y alguna otra foto”.
Agregó que “hice como una especie de collage en el caso de Belta, ya que no encontré una foto que me convenciera, terminé armando una con diferentes recursos y creo que quedó bien”.
Sobre las entrevistas mantenidas expresó que “han sido muy lindos todos los encuentros, por ejemplo con la nieta de Belta, con la hija de Elsa Izmendi o con Carlitos Borgunder el hijo de Mirta, hemos conversado mucho”. Agregó que su intención en cada conversación fue “como para recibir no solo los datos biográficos que ya figuran en las placas que se colocaron sino para recibir un poco más de información, como para documentarme desde lugares más sensibles o cercanos”.
A modo de ejemplo la artista explicó que a uno de los retratos “quería agregarle algunas flores, llamé a esa persona y le pregunté qué flores le gustaban a su mamá, o alguna frase que le identificara; he tenido muy buenas respuestas y una gran calidez de las personas que me ha ayudado”.
Pero no solamente las familias aportaron información. “También recurrí a amigos, vecinos, por ejemplo sobre la Hermana Anita estuve hablando con la maestra Analía González que me dio su visión, todo configura un material que uno luego trata de reflejarlo en el diseño, eligiendo en cada cosa qué puede ir o qué no va”, contó.
CREACIÓN | Sucesivos bocetos fueron surgiendo en el proceso creativo de la artista en un proceso complejo que implica adaptaciones y correcciones para lograr el resultado deseado que finalmente se grabará en el acrílico. “Como en todas las áreas de la creación van surgiendo ideas, es muy estimulante la creación artística, porque surgen asociaciones entre diferentes cosas que mentalmente se están conjugando en ese momento”.
Ese proceso “ha llevado su tiempo, el viernes 1º imprimí una parte y hoy sábado espero imprimir lo que falta. Hay que dejarlo secar, luego hay que enmarcar para la exposición, pero hasta último momento estuve haciendo agregados en alguna matriz”.
En un principio, la artista planificó “que haría cada matriz y las iba a ir imprimiendo, pero tuve que cambiar la idea, debía hacer varias a la vez y ver que todas cumplieran con ciertos criterios o estilo, las quería ver juntas y por eso la impresión la estoy terminando hoy (sábado 2) con los últimos retoques”.
APRENDIZAJE | Como cada proceso creativo este proyecto “también ha sido de mucho aprendizaje; eso además era un objetivo, aprender más sobre el grabado porque quiero seguir trabajando e investigando esta técnica”.
Cada retrato tuvo su proceso y la artista explicó que “le dediqué mucho tiempo para documentarme más sobre cada mujer como para que el diseño recogiera todo. Algunos me costaron más o se me resistieron más, no sé por qué, luego hay cosas que van surgiendo durante el trabajo”, pero de manera estimativa cada uno de los ocho retratos han demandado un mes de trabajo.
Agregó que “hubo cosas que tuve que cambiar para lograr mejores resultados, por ejemplo unos fieltros que lleva la prensa, el papel, la humedad del papel. Hay muchos factores que influyen a la hora de hacer la impresión, hasta las condiciones climáticas o ambientales, entonces fui haciendo cambios hasta que finalmente logré que las impresiones queden como yo pretendía”.
TALLER | La última semana impuso a la artista “jornadas intensas pero todo está saliendo bien, o al menos a mí me deja conforme el resultado”. El trabajo final y la impresión definitiva de cada obra lo realizó en el Taller Caballo Azul de Montevideo a cargo de su esposo Aníbal Lattanzio que diseñó la prensa con la que se imprime el acrílico.
Reyes destacó que “en esta técnica hay mucho de azar también, a veces una copia no sale igual que la otra, pero hay cosas que he ido aprendiendo y voy ajustando. Se requiere mucha paciencia, mucha calma, no hay lugar para el apresuramiento o querer que todo salga ya, hay que darle tiempo a cada cosa”.
Cada pieza fue trabajada cuidadosamente y “el proceso tuvo algunos descartes, hice varias pruebas previas, se llaman pruebas de estado para ver cómo van saliendo las correcciones, cómo va quedando, pero ese descarte es normal, es parte de la técnica”.
La docente y artista explicó que “en esta técnica de punta seca sobre acrílico uno va rallando con una punta y si hubo una línea de más en todo caso podrá disimularse el error, pero no es posible borrar, no es como el trabajo sobre metal que sí puede corregirse con una herramienta que se llama bruñidor que permite desgastar el metal pero en el acrílico no funciona igual”.
El acercamiento de Paola Reyes a la técnica del grabado fue a través de su recordado maestro Anhelo Hernández (1922-2010) con quien colaboró en la impresión de sus grabados.
La artista dijo finalmente que aguarda la exposición “con mucha ilusión, he invitado a mucha gente que espero pueda acompañar la apertura del próximo sábado 9 a las 19 y 30, espero que sea un lindo momento para todos”.
La muestra de Paola Reyes en la Casa de la Cultura de Libertad permanecerá abierta de lunes a viernes a partir de las 17 horas y los fines de semana cuando haya actividad de sala seguramente hasta el mes de diciembre significando el cierre de la temporada de exposiciones de la institución cultural.
Por Jorge Gambetta.