En la noche del viernes 8 de julio, Casa de la Cultura de Libertad recibió a una de las leyendas vivientes del rock en Uruguay, que llegó a la ciudad para compartir escenario con una banda local en crecimiento. Santiago Tavella, bajista y segunda voz de “El Cuarteto de nos” y No Stress, tocaron juntos, en el marco de un proyecto financiado por el Ministerio de Educación y Cultura (MEC).
La cita estaba fijada para las 21 y fue apenas unos minutos después de esa hora que se apagaron las luces de la sala, la música de ambiente cesó y una cortina de humo cubrió el escenario. A escena salió No Stress, la banda libertense de mayor crecimiento y proyección de los últimos años, que comenzó a desarrollar su intenso set de canciones, en el que predomina la mezcla de estilos y de estéticas.
De verdad No Stress es una banda que ha evolucionado mucho, con una sólida base roquera conformada por el guitarrista Santiago Benítez, el bajista Federico Díaz y Gonzalo Piaggio en la batería, quienes le han sumado toda la energía e histrionismo que aporta el vocalista Alan Silva, que junto a Nahuel Magariños forman una dupla interesante.
¿QUIÉN ES ESE SEÑOR? | En medio de la actuación del grupo libertense, un señor alto, canoso, motoso, con saco y pantalón gris, una camisa de un rosa oscuro intenso, un vaso con una bebida casi del color de la camisa (luego sería informado que se trataba de campari), y un micrófono, se instalaba al costado de los músicos libertenses y comenzaba a cantar una de sus canciones interpretada por la banda.
Así, fueron alternándose canciones de No Stress con temas de la etapa solista de Tavella, interpretados en conjunto, hasta que antes de la despedida, los libertenses hicieron un bis, para darle lugar en el escenario a los músicos que acompañan a Tavella.
El bajista Martín Tavella y el guitarrista Hernán Díaz, rápidamente se instalaron en sus posiciones, pero el baterista Sebastián Macció, se tomó su tiempo para desarmar la batería de No Stress y armar la suya, en tanto Tavella, cual animador de un club nocturno, disimulaba nervios e intentaba contentar al público, mientras Macció lo miraba, como diciendo, “no me apuro nada”.
Una vez finalizada toda esta parte del show, comenzó un efectivo repaso por canciones propias y algunas canciones clásicas que ha interpretado como integrante de El Cuarteto de Nos. Una formación clásica de rock and roll -guitarra, bajo y batería-, con un toque muy sutil para acompañar toda la ironía, el humor negro y la incorrección característica de las letras de Tavella y por supuesto, del «cuarteto».
Una gran noche, que seguro quedará guardada en la mejor historia de los integrantes de No Stress, que se consiguieron terrible “padrino”, pensando en su futuro. Buena la idea de Tavella de promover músicos jóvenes, buena la proyección de No Stress.
Por Javier Perdomo.