En el marco de los festejos por los 50 años de la denominación de Puntas de Valdez estaba prevista para el sábado 19 de octubre la presentación del libro “Mujeres que se animaron a más”, escrito por el poeta, escritor y activista social Omar Díaz junto a la profesora Cristina Méndez.
Un repentino quebranto de salud ha mantenido internado a Omar y por tal razón el evento programado debió suspenderse hasta que él se recupere y pueda participar. El trabajo está impreso y la co-autora le envió un ejemplar a su compañero “para darle ánimo” en la dificultad que atraviesa.
Aunque la idea era contar con el testimonio de ambos, la versión de Cristina Méndez sobre el proyecto que desarrollaron junto a Omar Díaz, da un panorama global de lo que es la obra.
LA IDEA | Como tantas cosas que a veces se comparten y se van dilatando, un día “nos sentamos con Omar a conversar sobre la idea que ambos teníamos de hacer un libro”, comenzó a explicar Méndez.
Agregó que aquel primer encuentro formal fue de cada uno desde su actividad, “él desde su lugar de poeta y dedicado a la literatura, yo más atrevida, pero coincidíamos que podríamos hacer un reconocimiento a algunas mujeres que tuvieron cierto destaque en cosas simples de la vida, que por las circunstancias que estaban viviendo debieron hacerse cargo de acciones que las muestran de algún modo como adelantadas a su época o que se animaron a hacer cosas que quizás no eran comunes para las mujeres de su tiempo”.
OBJETIVO | El objetivo del proyecto fue desde el comienzo el “de destacar a esas mujeres, porque en general por una cuestión cultural se destaca a los hombres que hicieron algunas cosas pero muchas veces no percibimos a las mujeres que estaban al lado de esos hombres y que tal vez trabajaron a la par de ellos, que fueron la cara visible de los hechos y por eso nos gustó a Omar y a mí hacer este reconocimiento, para visibilizarlas”.
Pero además “también pensamos que con esta publicación podíamos animar a otras mujeres a ser protagonistas de sus propias vidas, porque en algunos casos hablamos de mujeres que cambiaron la propia idiosincrasia del pueblo como las que se apropiaron del Gimnasio de Puntas de Valdez y se animaron a hacer algunas cosas que jamás se habían imaginado en su época”.
Como responsable del centro de referencia deportivo y cultural, Méndez agregó que “en ese espacio supieron vencer sus preconceptos y se animaron a bailar y desfilar siendo ellas mismas. En algún momento hablamos de las primeras pobladoras que acá conocemos todos, que llegaron y crearon sus familias y trabajaron muchísimo y se hicieron cargo de mucho más de lo que la sociedad manda, aunque esto haya cambiado bastante en nuestros días”.
Por ejemplo “estudiar o dedicarse a algún oficio en el mil novecientos y tanto no era para las mujeres tan sencillo como puede ser ahora, o dedicarse al trabajo social en la comunidad”.
El texto recorre la vida “de más de 10 nombres de mujeres y la selección se hizo con la condición de que fueran personas que permanecieron en Puntas de Valdez, porque algunas se fueron y desarrollaron sus proyectos fuera de la localidad. Debimos acotar la cantidad de casos porque si no se nos habría hecho muy extenso el libro”.
Además el trabajo de investigación que realizaron, pretende también ser “como un regalo que le queremos hacer al pueblo en los 50 años de su denominación reconociendo a esas mujeres y pensando que quizás se motiven otras para buscar sus objetivos”.
Méndez advirtió que si bien “nos concentramos en aproximadamente 10 mujeres en algunos casos ellas fueron parte de grupos que involucran a muchas otras”.
OMAR | El proceso de trabajo, los encuentros regulares para intercambiar el material que se iba recabando fue “muy lindo compartirlo con Omar que lleva una vida escribiendo historias del pueblo, que ha investigado mucho. Él aportó tal vez el enfoque más histórico y mi visión fue a partir de mi actividad en el Gimnasio y entonces logramos esa conjunción de mujeres de diferentes épocas”.
El material recopilado “tiene de todo, hay testimonios, historias contadas, tiene poemas, Carolina Silva nos regaló el Prólogo. Hay dibujos de niñas que han participado de los talleres que se dan en Puntas de Valdez, incluso la tapa del libro fue hecha por una mujer del pueblo”, contó Méndez.
La co-autora de “Mujeres que se animaron a más” dijo que “ya lo tenemos en nuestro poder” y al consultarle sobre la cantidad de páginas refirió que “tiene más de 100 y menos de 200”, agregando que ella se enamoró del libro y que el hecho de “haberlo hecho con Omar fue un placer, siempre dije que es un hombre de voz bajita pero de pensamientos muy altos, que aporta muy buenas ideas y una gran creatividad y con esa condición de escribir versos sobre lo que se pueda imaginar sobre el acontecer del pueblo, tiene ese don que es una riqueza para todos ya no solo para el departamento sino también para todo el país”.
Méndez explicó que ha tenido la oportunidad de compartir junto a Omar Díaz varios proyectos y “siempre desde su bajo perfil y esa paz interior que demuestra. Es un hombre que ha aportado mucho a la comunidad y por eso estoy muy agradecida de haber compartido este trabajo con él y haber tenido tantas charlas en las que a veces teníamos que reaccionar y concentrarnos en lo que estábamos haciendo porque surgían temas o historias diferentes que nos distraían”.
La presentación de los autores “fue a sugerencia de Omar, hablando uno del otro y yo de atrevida le hice un poema que intenta mostrar mi admiración por su capacidad de plasmar en pocas palabras la realidad que quiere referir”.
HISTORIAS | La docente agregó que “en el proceso recogimos muchos testimonios. La investigación requirió de muchas entrevistas, en algunos casos con familiares porque la persona ya no está, de eso se encargó más Omar porque ha vivido la mayoría de las historias, yo llegué desde Melo no hace mucho tiempo y eché raíces acá”.
Profundizar en hechos o personas puntuales suele derivar hacia otras referencias diferentes: “cada historia hace reflexionar sobre muchas cosas y por eso queremos que la gente las conozca y que otras mujeres se vean identificadas en acciones simples de la vida que enmarcadas en su tiempo y el momento que se vivía tienen un valor enorme”.
Méndez dijo que “nos gustaría que mucha gente pueda acceder al libro en el que uno de los autores siendo varón quiso destacar a esas mujeres que supieron enfrentarse a los prejuicios sociales. Eso yo como mujer puedo valorarlo y entenderlo fácilmente como madre de tres niñas y docente”.
Derribar estereotipos es una tarea compleja y lenta, “aún hoy es muy complicado para las mujeres deportistas como es mi caso poder combinar la actividad con los roles que se asignan a la mujer y eso hace más destacable lo que hicieron y hacen tantas mujeres en otras épocas o en la actualidad”.
Con su experiencia al frente del gimnasio, Méndez dijo que “en el grupo de adultas mayores del gimnasio hay casos destacados donde he escuchado decir ‘ay si mi madre me viera’ haciendo tal o cual cosa pero dieron ese pasito y se animaron a la exposición por ejemplo de bailar con el grupo y ser parte de ‘las bahianas de Puntas de Valdez’ como hoy se les reconoce y han desfilado en Carnaval por las calles del pueblo o en San José”.
Agregó que “ese proceso yo lo viví con ellas y pude ver cómo se empoderaron y se acompañaron, hubo pérdidas en el trayecto pero se creó una gran familia de mujeres muy sencillas, como cualquiera de nosotras, que tuvieron el valor de permitirse un montón de cosas que nunca se habían imaginado siquiera para ser ellas mismas a su edad y que cuando eran más jóvenes o no tuvieron posibilidades o no se animaron a hacerlo”.
Sobre su trabajo con los grupos explicó que “desde el primer día mi apuesta con ellas fue el enriquecimiento personal de cada una, tratando de estimularlas y motivándolas para hacer un montón de cosas para vencer los obstáculos como el no querer vestirse de cierta manera y superar ‘el qué van a pensar los demás’ y tras el primer no, alguna se empezó a animar y otras se fueron contagiando y entusiasmando con la idea y terminaron todas bailando y disfrutando porque también se trata de enfrentar los preconceptos sobre la adultez mayor y en particular sobre la mujer”.
Esas madres y abuelas “hoy son referentes del pueblo y las convocan para bailar en actos oficiales, se fueron ganando un espacio, desde el temor por lo que pensarían los chiquilines de verlas bailar a terminar bailando con niños que las eligieron como pareja de baile porque las habían visto en tal o cual desfile, es decir que ellas supieron ganarse su propio lugar en la comunidad y hoy se las conoce y reconoce como el Grupo de Adultas Mayores de Puntas de Valdez y la comunidad disfruta viéndolas hacer danzas folclóricas o desfilar sobre una zorra divirtiéndose en distintas ocasiones”.
Méndez dijo que “ellas rompieron con el esquema del abuelito sentado en su casa frente a la tele y forman parte activa del pueblo. Si naturalizamos que niños y jóvenes se integren a la actividad social hoy también las adultas mayores están naturalizadas en los eventos del pueblo”.
Finalmente sobre la presentación del libro explicó que “teníamos previsto la presentación del libro para el pasado 19 de octubre, pero ahora la prioridad es Omar y su salud y vamos a reprogramar para el momento que él pueda estar. Muchas cosas lindas que habíamos pensado para esa instancia se van a hacer igual cuando sea posible”.
Por Jorge Gambetta.