El próximo sábado 14 de setiembre a las 21 horas, la Casa de la Cultura de Libertad convoca a una cita con la obra teatral “La Muerte a Todas Horas”, escrita y dirigida por la comediante María Rosa Oña e interpretada por la propia autora junto a Graciela Plada, Adelina Perdomo y Mateo Sureda.
La aproximación inevitable a la muerte puede tener esa mezcla donde el lógico dolor del entorno se permite advertir momentos graciosos o de una comicidad absurda ante “la niebla” que se apodera de algunas personas en ese tramo final de su vida.
La propia autora, directora e intérprete de “La Muerte a Todas Horas” advierte que escribió el texto tras un proceso de ese tipo atravesado por su madre, luego de muchos “ay mamá, ¿qué estás diciendo?” ante disparates sin filtro alguno, muchos de los cuales pueden desatar la carcajada aún en los peores momentos.
Tres viejas amigas viejas, “tan negras como entrañables y tan absurdas como reales” según dice la presentación de la obra, apelan a un intercambio donde la cercana parca pierde las negras vestiduras que le atribuye el imaginario colectivo para envolverse en grises nunca ajenos a espontáneas pinceladas de humor negro.
LA OBRA | Con muchos años de comediante, María Rosa Oña ha tomado últimamente más notoriedad mediática por su participación como columnista del programa “La Aldea” que conduce Diego González en TV Ciudad y la charla con ella fue fluida y no exenta de risas.
Oña comenzó explicando cómo surgió su trama y su título. “Desde que nacemos convivimos con la muerte, el título creo que plasma con claridad lo que es la obra, es una obra de humor que por momentos es un humor muy ácido”.
La dramaturga y comediante agregó que “la idea de esta obra surgió en realidad de las últimas tardes que yo compartí con mi madre, que estaba muy mayor y no sabía muy bien lo que decía, se le confundían los tiempos pasado y presente, refería a gente que ya no estaba y muchas veces esas charlas caían en un humor negro pero por parte de ella misma”.
Explicó que “fundamentalmente, porque había llegado a un momento de su vida en el que había perdido totalmente el filtro social y decía todo lo que se le ocurría; todos hemos pasado en algún momento por ese tipo de charlas”.
Tras su pérdida y “luego de un tiempo de pensar en todo lo que había sucedido, me pareció maravilloso poder plasmar eso desde el humor y desde el cero remordimiento porque a veces esas últimas horas con nuestros seres queridos no nos dan la oportunidad de despedirnos de verdad porque esa persona ha dejado de estar mentalmente con nosotros y aunque estemos allí con ellas perdemos la oportunidad de decir hasta luego porque ya esa persona no lo retiene”.
LA MUERTE | “Esa puta vieja y fría” que tanto le dolía a El Sabalero está marcada de esa manera en el imaginario colectivo de los uruguayos, pero ¿será tan así? Oña expresó que “desde esa experiencia mía y de mis hermanas fue surgiendo esta obra con cierto humor negro que es La Muerte a Todas Horas”.
No siempre podemos desmitificar a la muerte. “No sé si buscamos desmitificarla pero sí descontracturar su pasaje, saber que en el acompañamiento al adulto mayor en la pérdida y el adiós es de una enorme tristeza pero también cuando esa persona llega a ese punto con una vida bien vivida debemos también aprender a disfrutar de ello”, dijo la autora.
En realidad la muerte es el último fin de la vida y “de cierta manera debemos celebrar que esa persona tuvo una vida muy larga y que si bien en sus últimos días pueda decir cualquier disparate antes fue una persona que vivió maravillosamente su vida” y sin dejar de admitir “la tristeza, melancolía y separación encontrar una celebración y nos permitimos la risa cuando nos dicen algo a lo que respondemos ‘ay mamá por favor’”.
COMEDIANTES | Con el texto corregido María Rosa Oña eligió cuidadosamente a las “dos viejas” que le acompañarían en la puesta en escena. “Así fue que armé el libreto y convoqué a Adelina Perdomo y Graciela Plada para que me acompañaran en esta obra que disfruto mucho porque hacía mucho tiempo que no escribía y dirigía una obra de teatro por estar totalmente dedicada a la comedia”.
La autora explicó que “yo buscaba a dos compañeras comediantes que no fueran actrices porque quería dejar afuera cualquier tipo de prejuicios y esto dicho con todo el amor que tengo por compañeros y compañeras actrices, pero no quería que se pensara mucho sino que se hiciera de acuerdo con el chiste que surgiera y se dijera de tal manera. Si bien es una obra de teatro yo pretendía que tuviera una muy marcada impronta de comedia”.
La idea era no construir demasiado los personajes y buscar “que se pudiera dar ese ping pong de chistes de una forma que sólo quienes estamos muy metidos en la comedia podríamos hacer”.
Oña explicó que “con Adelina hace mucho tiempo trabajamos juntas y por eso fue la primera elección y me dijo que sí y Graciela también me dio el sí y así fuimos armando esto”.
Sabido es que “es muy difícil escribir, actuar y dirigir, pero resultó algo muy lindo que para mí fue maravilloso porque no fue desde el ego sino desde la sanación, poder escribir algo que tenía que ver con mi madre, poder transitarlo y de alguna manera fue un proceso en el que las tres terminamos dirigiendo y eso fue muy enriquecedor porque se dio la mirada de las tres en el tránsito de la obra y eso enriqueció cada escena”.
RESPUESTAS | La obra estrenada en 2023 tuvo buena aceptación del público. “Fue muy disfrutable y es increíble la respuesta que hemos tenido de la gente porque ante cosas que nosotras consideramos de humor negro algunos nos dicen que eso no le pareció tanto humor negro o que esperaba más. El público sale muy emocionado, otros comentan que les ha pasado hace poco tiempo con algún familiar, algunos nos comentan que se nos fue un poco la mano y me resulta maravilloso que cada quién lo transite de una manera diferente”, expresó la autora.
Agregó que “algo que nos encanta es que la gente por diferentes caminos o de distintas maneras termina disfrutando el espectáculo y se llevan un pedacito de la obra para comentarlo con nosotras si se quedan conversando al final o lo publican en redes comentando que tal o cual parte de la obra la vivieron exactamente de esa manera o que les está pasando en ese preciso momento”.
La obra se desarrolla en “una escena muy despojada, con sólo unas sillas y una mesa, con la menor cantidad de luces y música posible, para que todo represente una escena que podría ocurrir en cualquier casa. Al principio me dio un poco de miedo que no haya música que marque algunos momentos, pero funcionó muy bien”, comentó.
El proceso le ha resultado excelente a todo el equipo. “La verdad es que desde las lecturas del guión nos reímos muchísimo, también en la forma de representar a esas tres viejas, además de ser adultas mayores tenían que plasmar cierta caricatura en sus expresiones y movimientos y esa búsqueda fue maravillosa y divertida pero a la vez muy removedora”, dijo Oña.
Por primera vez “La Muerte a Todas Horas” se representará sobre un escenario, ya que “la hicimos el año pasado en dos lugares que no son escenarios sino que buscamos viejas casonas que tuvieran ese aspecto como de haber quedado perdidas en el tiempo. Uno de esos lugares era muy pequeñito y teníamos al público muy cerca, también lo hicimos en otro lugar más grande y ahora vamos a Libertad y por primera vez estaremos en un verdadero escenario en una sala divina que recorrimos hace unos días”, informó la autora.
Poder girar la obra por el interior “está significando para nosotras otra búsqueda diferente, trata que los diferentes públicos lleguen a sentirla y que vean que lo que ya les pasó o les está pasando es eso mismo y ver que después de todo no es tan tremendo si ese momento llega a suceder”.
La autora, directora y co-protagonista agregó finalmente que “la obra tiene ciertas cosas que son muy típicas de los uruguayos y que tratan de que esta muerte que nos acompaña fuera una muerte muy uruguaya con recuerdos muy uruguayos y tal vez con un más allá que no es muy distinto a eso. Nos preguntamos qué habrá después, si todo será maravilloso o no, o quizás es muy parecido a esto que conocemos y eso también hace que la obra sea un poco un absurdo muy uruguayo”.
Esta particular propuesta convoca para el próximo sábado 14 de setiembre a las 21 horas en la Casa de la Cultura de Libertad. El costo de las entradas generales es de 400 pesos y de 350 para socios de la institución, la reserva está habilitada a través del 098 362 435.
Imagen cedida.
Por Jorge Gambetta.