Desde niña supo que sería maestra y en su desarrollo fue apareciendo también su veta artística. Nacida en Montevideo, prontamente su familia se radicó en el campo buscando entornos más tranquilos. Pasó como alumna por la escuela de Buschental, años más tarde estrenaría su título de Magisterio en la escuela 49 antes de conocer como maestra la magia de las escuelas rurales, primero Mauricio y después a su actual destino en la escuela 65 a la que todos en la zona llaman “Escuela Santa Paula”, sin que oficialmente tenga nombre alguno.
Fanny Conde ha ido formando su vocación por la música, el canto y la danza con distintos maestros y maestras y se siente feliz de seguir haciéndolo, para continuar dando lo mejor de sí a su profesión y a sus vocaciones artísticas.
En 2023 participó junto al colectivo La Casa de mi Voz y la Escuela de canto de Clarisa Prince del disco “Opereta para una voz y otras criaturas mágicas”, que está nominado como Mejor Álbum de Música Infantil para los Premios Graffiti 2024. A su vez, viene hace unos meses trabajando en su primer disco que recopilará algunos temas de su autoría con la intervención de artistas invitados.
MULTIFACÉTICA | Fanny Conde asume que sus múltiples actividades le demandan una agenda nutrida y dijo que “últimamente me estoy dejando llevar por todo lo que me viene pasando y por las cosas que van surgiendo en mi camino”.
Y qué bueno puede ser cuando en el camino se encuentran posibilidades de hacer lo que se ama. “Todo tiene que ver con el arte, creo que desde el ser maestra ya tenemos que desarrollar una veta artística”, dijo la docente y agregó que “desde que elegí mi profesión cuando era muy chiquita y me dije que sería maestra luego fui descubriendo que había mucho del arte en mí sin que lo supiera”.
Conde destacó que “cuando hice mi primer año como maestra fue en la escuela 49 y fue una experiencia preciosa, pero cuando tuve la efectividad elegí la escuela rural de Mauricio porque en ese medio era donde sentía que estaban mis raíces y allí además de maestra debía cantar y bailar y siempre he tenido mucha afinidad con los niños más pequeños”.
Luego pasó a la escuela 65 “y me especialicé en Educación Inicial y había que cantar y bailar mucho, se canta mucho; para almorzar, para lavarse los dientes, es casi todo el día” dijo Fanny Conde y agregó que “así me empezaron a surgir todas las cosas en las que hoy estoy participando y desde las que me estoy construyendo”.
La docente recordó que se vino de Montevideo junto a su familia “con cuatro años y toda mi escolaridad fue en la zona de Buschental; fui a la escuela a pie o a caballo, también en bicicleta llevando el bidón de leche para colaborar con la escuela, hacía cinco kilómetros y me quedaron aromas imborrables como el de las flores de los espinillos, cada día era una nueva película, por eso tal vez el folclore lo tengo tan arraigado”.
FORMACIÓN | En determinado momento “supe de un curso básico de Técnicas Vocales que se ofrecía en Casa de la Cultura de Libertad a cargo de María del Rosario Pérez y me pareció que me serviría para cuidar la voz y para cantar mejor con los alumnos en la escuela”, contó.
Previamente Conde había comenzado a aprender guitarra con Marta Vera y con Damián Rey, “buscando más que nada el acompañamiento para cantar con los más chiquitos”, dice.
Luego “supe de un taller que daba Clarisa Prince en San José de Introducción y Educación Vocal e Inteligencia Emocional y donde se enseñaba de qué forma aproximar el idioma musical a los niños y allí adquirí un montón de herramientas y me encantó su voz y la forma de enseñar de Clarisa y sentí que me abrió otra puerta que es por la que estoy transitando ahora”, narró.
Conde asiste semanalmente a clases particulares con Prince y “a través de ella he tenido la oportunidad de cantar en varios escenarios como el Teatro Macció o en el Museo Departamental. El año pasado estuvimos en el Escenario Navideño con la Opereta que hicimos y fue un mundo muy amplio que se me abrió y que no me lo esperaba”, contó.
Así surgieron diferentes actividades en público, ya sea con el Grupo Compromiso o con el grupo de danzas folclóricas “A levantar tierrita” del que también participa “y he publicado en redes sociales algunos videos más que nada para que otra gente vea que si se quiere no es imposible cantar, yo lo estoy haciendo y me entusiasmó a los 44 años, solo se trata de educar la voz que es el instrumento y ponerle ganas a cada clase”.
El pasado domingo en un festival a beneficio de la escuela 65 Fanny Conde actuó y cantó junto al grupo A Levantar Tierrita que dirigen Analía Belén y Manuel Silva “porque no había fondos para contratar algún espectáculo y quisimos colaborar y allí pude cantar algunas canciones”.
Conde continúa su formación con Damián Rey y explicó que “las clases con él son casi terapéuticas, yo le digo que no quiero ser una guitarrista de carrera, lo que pretendo es poder acompañarme para cantar”.
La docente y cantante explicó que “el aprendizaje tiene un proceso que yo no lo considero como sacrificado, porque sacrificio sería algo que no me guste, esto es un esfuerzo y demanda constancia”.
ORÍGENES | Conde admite que ha pasado por diferentes géneros musicales “de niña escuchaba mucho a Xuxa, me gustaba cómo llegaba a los niños, ya más en la adolescencia para mí “La Sole” (Soledad Pastorutti), fue lo máximo, tal vez porque en aquella época era la música que nos llegaba más, mi padre escuchaba mucho a Abel Soria, también me gustaba ver a Teresita Minetti, me gusta mucho la zamba”.
En cuanto a la elección de repertorios para actividades en la escuela donde trabaja agregó que “yo escribo mucho y a veces algunas letras las acompaño con una música de chacarera o una zambita, siempre trato de que sean músicas lindas y movidas”.
Fanny Conde participa de distintos colectivos “con el Grupo Compromiso nos invitó Marta Vera y al principio éramos 10 o 12 y luego fuimos quedando un grupito más reducido. En setiembre se cumplen dos años y hemos tenido algunas actuaciones muy lindas en San Isidro, en el Shopping de Las Piedras o en Kiyú, es algo que vamos llevando de acuerdo a los tiempos de cada uno”.
En cuanto al grupo de danzas explicó que “comenzamos en el taller que se dio en El Asador, aunque la mayoría teníamos alguna noción anterior de las danzas folclóricas. Para mí era una materia pendiente porque había hecho algo a los 14 años en Casa de la Cultura de Libertad y siempre que veía un grupo de danzas sentía que me venían ganas de estar ahí y cuando se presentó esta oportunidad no quise desaprovecharla”.
DISCO | Conde explicó que el disco del que participó junto a Clarisa Prince y sus estudiantes de canto y que está nominado a los Graffiti “fue mi primera experiencia en un estudio de grabación y me resultó increíble, ahora yo también en lo personal estoy grabando temas para un disco que está en proceso”.
Al respecto a éste, su primer trabajo discográfico, agregó que “cuando comencé a cantar quería hacer algo para niños, porque a pesar de lo mucho que hay a veces nos cuesta encontrar materiales y con algunas canciones que yo he escrito y otras más conocidas estoy armando una selección de 15 temas donde hay músicos invitados que me he cruzado en el camino”.
El título del disco será “Sueño de colores” y está en proceso con Arazatí Producciones de Adrián Smith que “me ha tenido mucha paciencia para que pueda trabajar cómodamente”, comentó Conde.
Finalmente Fanny Conde dijo creer que “cada quién viene para dejar una huella y si yo puedo dejar alguna huella en alguien a través de mi música me doy por satisfecha. A veces me encuentro con ex alumnos y me dicen que recuerdan tal o cual canción que cantamos en la escuela y eso para mí es más que suficiente”.
Qué importante es hacer algo con amor y si como en este caso ese algo aporta al desarrollo de la educación y la cultura, mucho mejor.
Por Jorge Gambetta.