La noche del sábado 18 de marzo estaba agradable e ideal para ver y disfrutar del espectáculo que se desarrolló en la Casa de la Cultura de Libertad, y que en este caso preparó el escenario para una representación de danza contemporánea. En el marco del Mes de la Mujer y con el apoyo del Ministerio de Educación y Cultura (MEC), se presentó en la sala María Búa la obra “Deseo de Rito”, dirigida e interpretada por la creadora en danza y bailarina colombiana, Ihasa Tinoco, que desde hace varios años reside en Uruguay.
Poco después de las 20 y 30, hora en la que estaba previsto el inicio de la función, se abrieron las puertas y el público comenzó a ocupar sus asientos para disfrutar de este espectáculo que contaba con entrada gratuita.
Un par de decenas de espectadores en las butacas de la sala, esperaban con ansias una propuesta que mezcló la expresión corporal, elementos de lo ritual y la danza. De la mano de su intérprete, la obra transportó al público en una función donde los silencios, los sonidos y el baile, fueron los elementos principales que le dieron forma al espectáculo.
“Deseo de rito” fue un espectáculo de danza contemporánea que invitó a los sentidos a estar atentos desde el principio, ya que es una propuesta artística en la que no hay diálogos durante su desarrollo y todo se presta a observar y escuchar durante su interpretación.
Con un comienzo prácticamente en penumbras (solamente con una luz ubicada en el centro del escenario) y en un silencio absoluto, poco a poco el público se fue insertando en ese trance de ritual, que a medida que fue trascurriendo, incorporó los sonidos que emanaban de la gaita colombiana y fueron conformando una melodía que desató el ritmo del baile ritual ,desplegado por la protagonista, Ihasa Tinoco en el escenario. El ritmo y la danza fueron creciendo durante su primera intervención, con las notas de la gaita colombiana y pura expresión corporal.
El show continuó y el acto seguido, se inició con un solo de gaita colombiana que inundó de sonidos, que más adelante se mezclaron con la danza de la bailarina y que posteriormente, tuvo la incorporación de otros tres componentes del grupo, en este caso en percusión con su tambores (que son conocidos como el llamador, el alegre y la tambora), y el acompañamiento de maracas.
Toda esa composición melódica se fue desarrollando y acompasando con un despliegue de danza que parecía tener un trance con los sonidos hasta el final. La entrega en el escenario fue total y pudo verse un estado de importante fatiga y cansancio por parte de la bailarina luego de la interpretación.
SEGUNDA PARTE | Mientras en el primer acto de danza contemporánea de la noche se presentó con el baile ritual, los diferentes sonidos de la gaita colombiana y el acompañamiento de instrumentos de percusión, la siguiente parte mantendría la misma tónica pero incorporando un elemento muy simbólico en lo que refiere a lo ritual como es el caso de una vela.
Para esta parte del show de danza contemporánea desplegado por Tinoco, el escenario estaba en completa oscuridad, con la intérprete parada en el centro, lugar en el que comienza el ritual del espectáculo encendiendo una vela.
Para este punto de la presentación, la vela es la única fuente de luz encima del escenario y en ese contexto, la intérprete, coloca este elemento encendido sobre su cabeza y mientras sostiene la vela encendida, comienza la danza que de a poco encontró compañía, en las melodías de la gaita colombiana sonando de fondo, creciendo al unísono en ritmo e intensidad como si se tratase propiamente de un ritual.
El final fue similar al de la primera parte, solo que tuvo como diferencial, el aplauso de los espectadores para cerrar más de 40 minutos de danza contemporánea en el principal escenario de la Casa de la Cultura.
CONCLUYENDO | “Deseo de Rito” es un espectáculo de danza contemporánea para ver, escuchar e interpretar. Cada uno debe vivir la experiencia propia de poder contemplar esta obra y sumergirse dentro del espectáculo que tiene un poco de todo, como lo anuncia una reseña acerca sobre lo que representa: “el rito, lo común, lo repetido, lo que es de otrx y mío”.
Esa combinación de instrume
ntos, elementos y sonidos describen lo que para nosotros es conocido y vive con nosotros, que tiene un poco de lo que heredamos y hasta puede ser, lo que se nos transmite como conocimiento y cómo conectamos con lo de ayer, lo de hoy. El espectáculo ofrece una conexión con el público y la transmite en todo su repertorio, como sucede con el baile de Ihasa al ritmo de las notas de la gaita colombiana sobre el escenario.
Imágenes: Sebastián Parentelli.
Por Nelson Guillermo.
