Cuando a principios del siglo pasado Isadora Duncan (1877- 1927), transgredió todos los estereotipos de la danza clásica, dejando de lado el tutú, las zapatillas, las lujosas escenografías y los rigurosos peinados de la época, para presentarse descalza, sin maquillaje, con el pelo suelto y enfundada en vaporosas túnicas que adivinaban su cuerpo y mostraban sus piernas desnudas, estaba definitivamente entregándose a la Danza Moderna, paso previo de la Danza Contemporánea.
El próximo viernes a las 21 horas, cuando se ilumine el escenario de la Sala María Búa de Casa de la Cultura, para recibir “Las últimas cosas”, una composición escénica del colectivo mexicano “enNingúnLugar”, se estarán cumpliendo exactamente 91 años de la trágica desaparición física de “la Duncan” y aquel estilo revolucionario de ayer, dirá presente transformado, evolucionado, en medio de una constante ebullición transformadora, utilizando la comunicación y la experimentación corporal como herramientas creativas.
DECLARACIONES | A pocas horas de su arribo a nuestro país, tres de los cuatro integrantes del grupo mexicano hablaron con La Semana, Luis Rubio, Sofía Quiroz y Eliana Jiménez se anticiparon a Humberto Vega que llegará el viernes, estuvieron en la inauguración de la Feria y gracias a los buenos oficios de Julio Persa (ICIE) fueron conducidos a un lugar reservado donde no interfiriera en la charla el sonido ambiente de la Plaza de los 33.
ORIGENES| Sobre el origen del colectivo, Luis Rubio dijo que “surgió en 2014, todos estudiamos en la Escuela Profesional de Danza de Mazatlan, que es coordinada por una compañía mexicana que se llama Delfos, y al salir de la escuela decidimos que queríamos viajar y seguir aprendiendo sobre el cuerpo y la escena, así fundamos este colectivo y estuvimos trabajando en Ecuador, en Colombia, luego volvimos a México, estuvimos en Tijuana, en Mazatlan y hace dos años llegamos a Querétaro, muy cerca de la ciudad de México y allí está en estos momentos de alguna manera nuestro centro de operaciones y allí estamos radicados”.
El objetivo principal del grupo es la investigación y la experimentación corporal. Eliana Jiménez dijo que “nuestros proyectos tienen que ver con la docencia, aunque no es una escuela académica como tal, sino como flujo de información, nosotros llevamos maestros nacionales o extranjeros a dar talleres, laboratorios intensivos o conferencias desde hace ya un año y medio, cada mes tenemos un invitado distinto para compartir”. Por su parte Rubio agregó que “no tenemos un programa académico, nos dedicamos regularmente a dar talleres”.
Sofía Quiroz dijo que ella tomó “clases de danza clásica, pero el proyecto tiene una visión contemporánea, hemos sentido la necesidad de la interacción con el público y la exploramos con ‘Las últimas Cosas’ y también con otras piezas que tenemos, en la escuela siempre creemos que es necesario aproximarnos a la gente y romper ciertas barreras”.
ULTIMAS COSAS| En cuanto a la propuesta que veremos el próximo viernes en Libertad, Rubio dijo que “el proceso de esta propuesta comienza en 2015, a través de un proyecto de creación que se llama ‘Yo vivo en ningún lugar’ que tiene como intención desarrollar no lugares o espacios que nacen del intento de resolver una problemática real, eso es como el punto de partida del proceso y llegamos a un concepto que es la intimidad como espectáculo, desde el que se empieza a desarrollar la obra, donde el público está muy próximo a las acciones”.
Destacó también que “de hecho nosotros estamos todo el tiempo transitando entre la ficción y la interacción con el público. La pieza es una exploración de las necesidades imperantes, de pronto ilógicas o absurdas, que el ser humano puede presentar cuando se enfrenta a la idea de la conclusión de su vida, del fin de su existencia, ese sería el detonante de las acciones que los personajes van planteando en la escena, se basa en la improvisación, hay mucho texto y mucho movimiento”.
En ese sentido Luis Rubio dijo que “nos interesa mucho el juego entre la ficción y la realidad, lo que está ocurriendo en el espacio, lo que nos está ocurriendo a todos al mismo tiempo, tratar de no disimular que eso ocurre en otro lugar sino ser también partícipes del acontecimiento y también participar de lo que nos brinda la parafernalia teatral y el contexto de lo escénico y con esta obra tenemos la posibilidad de explorarlo”.
LA HERRAMIENTA| Sobre el desarrollo del proyecto Rubio dijo también que “ahora tenemos la oportunidad de viajar, gracias a las invitaciones que nos hacen, pero también porque estamos desarrollando un proyecto que se llama Latinoamérica enNingúnLugar que tiene la intención de viajar por distintos países e ir contactándonos con instituciones, con artistas y colectivos que trabajan en pro del fortalecimiento de los vínculos sociales a través del arte, estéticamente, a través del cuerpo, de la escena, y estamos trabajando en unos mini documentales que vamos haciendo en cada lugar al que llegamos y entrevistamos a artistas y también personas que están alejadas de este contexto para hacer un estudio sobre cómo es que estamos concibiendo nuestro cuerpo en América Latina y qué tan pertinentes o necesarios consideramos los procesos artísticos y cómo es que se están suscitando las condiciones para que el arte independiente pueda seguir floreciendo, por eso cuando estemos allí en Libertad, antes de la función nos gustaría poder entrevistar algunas personas”.
El colectivo cree en la expresión corporal y escénica como herramienta de penetración social y cultural, Rubio dijo que “creemos que el cuerpo es como el primer espacio que puede empoderarnos y establecernos también como comunidad la práctica de regresar a comprender el cuerpo como un ritual, entonces desde ahí consideramos que podemos incidir en otros territorios más distantes, como el territorio políticos, económicos o sociales”, con ese sentido, “las piezas que vamos desarrollando y los laboratorios que damos tienen siempre la intención de aproximarse al espectador y que desde allí surjan las alternativas a las diferentes problemáticas que se plantean o que vayan surgiendo en nuestra contemporaneidad”.
Este proyecto es apoyado por el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes de México y según dijo Luis Rubio “culminará en marzo de 2019, con el lanzamiento de una revista digital o un mapa virtual en el que iremos cargando perfiles sobre distintas personas, actividades o eventos que ocurren en Latinoamérica y en las que pudimos coincidir, para después difundir este mapa por los diversos espacios educativos de nuestro país para que los estudiantes que están por egresar tengan un dato quizás más acertado y amplio de cómo está funcionando la dinámica independiente del arte escénico en Latinoamérica”.
Los artistas confían que su investigación permita a nuevas generaciones “ir resolviendo o desarrollando estrategias que les permitan formar sus propios colectivos y sus propios vínculos que es como nosotros lo hicimos, para poder transitar por Latinoamérica intercambiando también con el conocimiento de otros contextos, así que invitamos a los artistas de Libertad que quieran contarnos de sus experiencias, estaremos como a las 17 el viernes en la Casa de la Cultura de Libertad”,
La oportunidad, no muy frecuente además, será el próximo viernes, para que el público pueda disfrutar de una propuesta novedosa, intensa y desafiante, que conjuga las artes escénicas, con la comunicación corporal como medio y donde el espectador es también protagonista, no se lo pierdan.
Por Jorge Gambetta.