El próximo sábado 17 de agosto a las 20 horas en Casa de la Cultura de Libertad se presentará Angurrienta, una obra escrita y dirigida por Luis Izzi que dirige el colectivo Planeta Azul Teatro. Angurrienta se presenta como un unipersonal introspectivo y dramático con tintes de fantasía y toques de humor. La actriz Nancy Cardozo interpreta a una mujer madura en una sala de espera donde va desgranando a trozos su vida con relatos, vivencias y flashbacks intercalados, incluyendo una historia trágica en una vida atravesada por dificultades.
Transitando sentimientos y situaciones la protagonista se plantea el comienzo de una nueva etapa, una búsqueda constante por sobrevivir, ser feliz y disfrutar de las cosas simples. “Nada es tan contundente como el comienzo”, dice y se lanza a un vuelo a lo desconocido.
EL AUTOR | Autor, director e iluminador de la obra Luis Izzi dijo que se trata de “un unipersonal cuya temática es el comienzo de una nueva etapa. Se desarrolla en la sala de espera de un hospital, la protagonista comienza a hablar con la gente, no sabemos muy bien qué está esperando, pero va contando cosas de su vida, tiene alguna historia trágica en su pasado como un accidente de tránsito de una hermana cuando ella era chica, el vivir sola con su padre”.
Siguiendo con la trama, Izzi agregó que el personaje “ha ido al hospital para conocer a alguien que su padre quiere que conozca. Ese es el punto de partida, en realidad se trata de alguien que conoció su padre y le cambió la vida y por eso quiere que su hija le conozca”.
“Ese es un poco el pretexto de la propuesta” explicó el autor de “Angurrienta”. Sin embargo, agregó, “en realidad se trata de cómo una persona sobrelleva las dificultades de la vida, de su infancia, lo que le significó perder a su hermana en un accidente y muestra de cierta forma la resiliencia de volver a empezar mirando hacia adelante. Ella entiende que no puede cambiar el pasado pero que su vida está hacia adelante”.
RESILIENCIA | La obra apunta a que la protagonista, si bien hace referencias a aquella tragedia “debe vivir con lo que tiene y ver qué hacer con lo que viene sin caer en un exceso de positivismo pero tratando de mirar al futuro con esperanza”.
Sobre el personaje, Izzi detalló que se trata “de una persona madura que asume que las cosas que ha vivido le han dado su personalidad pero no le pueden condicionar por el resto de su vida o aferrarla al pasado”.
El autor agregó que “la obra tiene dos o tres años desde que la escribí. La estrenamos en noviembre del año pasado y fue surgiendo de una búsqueda de encontrar en las experiencias negativas una base para poder proyectarse hacia adelante”.
Explicó luego que “también pasa que yo escribo mucho desde la imagen y este es un personaje que imaginé sentado en una silla comiendo una manzana, esa fue la primera imagen”.
El futuro incierto y lo desconocido que nos puede presentar generan “una ansiedad que debemos canalizar y la protagonista está comiendo una manzana y empieza a hablar con la gente que tiene al lado. Desde ese disparador surge esa espera de lo desconocido y de lo nuevo”.
TÍTULO | Sobre el título de la obra el autor y director explicó que “se refiere de cierto modo a esa idea de comerse la vida, a llevarse el mundo por delante, a comerse la cancha que es como las ganas de vivir y la manzana es una de una canasta de manzanas que le trae a la persona que va a conocer y de a una se las termina comiendo todas”.
Resulta interesante asumir la vida como si de una apetitosa manzana se tratara. “Es como parte de un juego pero es lo concreto, en algún momento ve a la manzana como un personaje, la vida y el futuro tienen cosas que hay que comerse de cierta manera y pasar la página para seguir andando”, dijo.
COLECTIVO | Luis Izzi es Director de Planeta Azul Teatro que según explicó “es un pequeño colectivo de teatro independiente. Venimos trabajando hace un tiempo, además de director soy iluminador en proyectos míos o de otros, me interesa mucho lo técnico y siempre trato de aplicarlo en lo que hago”.
Agregó que “el teatro es como un puzzle de un montón de piecitas, no es sólo escribir una obra, entonces me involucro en todo lo que puedo, porque en el modo a la uruguaya uno tiene que trabajar en otra cosa. También soy docente y diseñador gráfico”.
El dramaturgo opinó sobre su perspectiva en cuanto al proceso que ha debido encarar el teatro uruguayo tras la pandemia y explicó que “a nosotros como colectivo nos pasó que teníamos una obra para estrenar en mayo de 2020, justo en la pandemia. La obra estaba casi pronta y no se pudo representar ni siquiera después de la pandemia”.
Tras la inédita experiencia “empezamos otro proyecto con este colectivo también y se cortó porque estábamos en aquel momento de la virtualidad y los ensayos se hacían demasiado engorrosos”.
ADAPTACIÓN | Izzi agregó que “quienes hacemos teatro y cultura en general a partir de aquel momento nos replanteamos muchas cosas porque también pasó que los espectadores empezaron a tener miedo de ir a encerrarse en una sala. Eso en aquella época nos costó mucho y por ahí hubo gente que empezó a hacer otras cosas por cámara”.
El sector cultural ha venido recuperándose en los últimos años. “En las artes escénicas o mismo en las artes plásticas se sufrió mucho y ahora estamos como despegando adaptados a la nueva realidad sobre todo porque nos gusta mucho lo que hacemos”, dijo.
En ese proceso hubo adaptaciones a los nuevos consumos del público, “me pasa que si bien está buenísimo hacer teatro en una sala veo que hay gente que prefiere otras cosas, otros lugares, nos pasó hace poco de ir a actuar a Sauce en el Centro Cultural la Casa de Artigas y la disposición es como si fuese una caja de vidrio, la disposición es totalmente diferente, no hay oscuridad, no hay fondo e hicimos otra obra allí pero pudimos hablar con la gente y percibimos que el público la recibió muy bien y eso está buenísimo porque nos exige adaptarnos a las posibilidades que hay”.
Entre las nuevas condiciones las producciones deben procurar circuitos para el giro de las obras. Izzi explicó que “Angurrienta tiene una escenografía bien simple porque nosotros queremos girar por diferentes lugares y buscamos algo más bien conceptual pero que sea fácil de mover, se cuidan algunos detalles para lograr lo simbólico, como alguien que está en la sala de espera de un hospital comiendo una manzana”.
Asimismo agregó que “hay mucho también en esta obra en particular y en el teatro en general buscando que la historia la termine completando el espectador y por cada uno podrían haber otras tantas historias que se irán tejiendo porque la gente ve cosas que a mí nunca se me ocurrieron mientras la escribía porque cada uno llegó a ver la obra cargando sus propias historias”.
El artista opinó que “el teatro sigue vivo porque nos da algo que no lo ofrece otro medio, sobre todo en lugares pequeños donde hay esa cercanía con el público, es una esencia que se mantiene aunque se incorporen nuevos elementos. Hay un actor ahí delante desarrollando una acción a cada momento” y eso permite “la comunicación con el poco o mucho público que tengamos, esa interacción está muy buena”.
Angurrienta se presentará el próximo sábado 17 de agosto a las 20 horas, las entradas están a la venta a 250 pesos las generales y 200 para socios de la Casa de la Cultura de Libertad. Por consultas y reservas pueden comunicarse al 098362435.
Imagen: Difusión de la obra.
Por Jorge Gambetta.
